Enfrentado con EE.UU., el gobierno de Nicolรกs Maduro busca diversificar su estrategia geopolรญtica y se acerca a la Repรบblica Popular de China y a la Federaciรณn Rusa como proveedores de su industria militar. El anรกlisis de Andrei Serbin Pont / Especial para DEF
En marzo, el mundo fue testigo de una nueva etapa de tensiones entre los EE. UU. y Venezuela, cuando el presidente Obama anunciรณ la declaraciรณn de estado de emergencia por la amenaza que suponรญa Venezuela para la seguridad nacional e impuso sanciones contra siete funcionarios acusados de violar los derechos humanos. La reacciรณn del presidente venezolano Nicolรกs Maduro incluyรณ la ejecuciรณn de grandes maniobras militares en todo el paรญs, donde fotos de los nuevos vehรญculos blindados de combate VN-1 de fabricaciรณn china ocuparon la primera plana de los medios.
El รฉnfasis dado a la presencia de estos sistemas de armas, recientemente adquiridos desde el gigante asiรกtico, no fue casual, sino por lo contrario, una maniobra mediรกtica planificada que apuntaba a destacar los lazos que Venezuela sostiene con China y otras potencias mundiales.
El 11 de septiembre y su impacto en Amรฉrica Latina
El 11 de septiembre de 2001 fue seguido de una reconfiguraciรณn estratรฉgica de la polรญtica externa norteamericana, en la cual Amรฉrica Latina no ocupรณ un rol prioritario. La lucha contra el terrorismo internacional llevรณ a que EE. UU. enfocara buena parte de sus esfuerzos internacionales en el Medio Oriente y otras regiones del mundo donde el fundamentalismo religioso alimentaba a grupos radicales que amenazaban y activamente atentaban contra los intereses de la mรกs grande potencia mundial.
El desinvolucramiento de este poder hegemรณnico, que histรณricamente habรญa interpretado a Amรฉrica Latina y el Caribe como su โpatio traseroโ, permitiรณ una reformulaciรณn de la dinรกmica del hemisferio, en el cual surgieron y se consolidaron una diversidad de gobiernos de izquierda con una fuerte retรณrica antinorteamericana. En este contexto, tambiรฉn florecieron varias propuestas de integraciรณn regional y subregional que enfatizaban la exclusiรณn de los EE. UU. y la priorizaciรณn de la coordinaciรณn y ejecuciรณn de agendas polรญticas y sociales basadas en los objetivos de los paรญses miembros y no en la imposiciรณn de los intereses de los EE. UU.
El alejamiento norteamericano abriรณ las puertas para potencias extrarregionales como China y Rusia, que buscaban acomodarse en un nuevo mercado y posicionarse dentro del renovado panorama polรญtico internacional.
Es asรญ que Venezuela, uno de los lรญderes suramericanos en materia de integraciรณn y con uno de los discursos antinorteamericanos mรกs combativos, vio en China un potencial socio econรณmico, polรญtico y militar. China, en su creciente afรกn por alimentar a su economรญa y extender su alcance internacional, encontrรณ en Venezuela un importante socio en una regiรณn con un mercado prometedor y capaz de proveer mucha de la materia prima que necesitaba, sea el petrรณleo venezolano, los productos alimentarios argentinos y minerales como el cobre, el hierro y el acero de Chile, Perรบ y otros paรญses.
El intercambio comercial y financiero
Ante crecientes tensiones con EE. UU., el entonces presidente Chรกvez aprovechรณ la oportunidad para reducir su dependencia comercial de la principal potencia mundial al diversificar sus exportaciones petroleras, reduciendo los envรญos de crudo a EE. UU. y aumentando los intercambios con China. En los รบltimos aรฑos, las exportaciones de crudo venezolano a China crecieron significativamente, pasando de unos 50.000 barriles diarios en 2006 a mรกs de 600.000 en 2014. El intercambio comercial entre los dos paรญses tambiรฉn ha visto un marcado crecimiento de las importaciones en Venezuela. Desde 2006 hasta 2013, se vio un incremento en la llegada de todo tipo de productos manufacturados en China. A pesar de este crecimiento de la presencia china en el mercado venezolano, EE. UU. sigue proveyendo mรกs del 25 por ciento de las importaciones a Venezuela. Este acercamiento comercial entre los dos paรญses llevรณ a que China catalogara a Venezuela como โsocio estratรฉgico integralโ.
Las exportaciones de crudo hacia Asia conllevan ciertas complicaciones para Venezuela, en especial en lo financiero, ya que parte de las exportaciones son pagos de deuda y, ademรกs, PDVSA (compaรฑรญa petrolera del Estado venezolano) ofrece descuentos en los costos de transporte hasta China, reduciendo las ganancias provenientes de estas exportaciones.
En enero de 2015, durante la reuniรณn anual del World Economic Forum en Davos, el economista venezolano Ricardo Hausmann declarรณ que Venezuela serรก la โprimera crisis econรณmica en el mundo donde el rol financiero de China fue importanteโ. La declaraciรณn se dio en el contexto de una breve entrevista que apuntaba a clarificar uno de los puntos mรกs relevantes de las actuales relaciones entre los dos paรญses: el fuerte endeudamiento del Estado venezolano con China.
Hasta la reciente caรญda de los precios de petrรณleo, Venezuela vivรญa una bonanza petrolera. Durante este perรญodo de elevados precios del petrรณleo, el gobierno de Chรกvez y posteriormente el de Maduro lograron cuadriplicar la deuda externa venezolana. Desde 2007, China ha prestado mรกs de 45.000 millones de dรณlares a Venezuela, y recientemente el presidente Maduro ha anunciado la aprobaciรณn de nuevos prรฉstamos. Estos prรฉstamos han sido ejecutados por el gobierno venezolano con muy poca transparencia, ya que falta informaciรณn sobre el destino especรญfico de las inversiones y sus resultados. La deuda ha sido respaldada con exportaciones de petrรณleo, por lo cual PDVSA ha quedado a cargo del pago de una deuda que nunca contrajo.
Otra particularidad de los prรฉstamos chinos es que no fueron aprobados por el Legislativo venezolano, ya que son considerados โfinanciamientoโ y no โdeudaโ; es por ello que estos ingresos jamรกs formaron parte del presupuesto nacional y asรญ se logrรณ evadir mecanismos de control y evitar que parte de los prรฉstamos fuesen destinados a estados liderados por la oposiciรณn venezolana.
En enero de 2015, durante los dรญas previos a la Cumbre CELAC-China, el presidente Maduro visitรณ Pekรญn en bรบsqueda de muy necesitados recursos financieros para apaciguar la crisis que golpea a Venezuela. Maduro habrรญa hecho un pedido de prรฉstamos a China por unos 16.000 millones de dรณlares, pedido que fue rechazado por las autoridades del gigante asiรกtico, quienes como contraoferta le propusieron otorgarle 20.000 millones de dรณlares en inversiones a cambio de que Venezuela entregase el control de la Corporaciรณn Venezolana de Guayana y una serie de plantas de cemento y ensamble automotor. La propuesta china ofrecรญa muy pocos recursos lรญquidos que irรญan directo a los cofres venezolanos, por lo cual no eran de utilidad para el gobierno, que buscaba desesperadamente el financiamiento necesario para pagar a acreedores y cubrir costos de importaciรณn de comida y otros bienes esenciales.
Apoyo militar
Como parte del distanciamiento entre Venezuela y EE. UU. durante esta รบltima dรฉcada y media, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) se vio forzada a buscar nuevos proveedores de material militar. Rusia fue el primer candidato y rรกpidamente logrรณ firmar contratos para la venta de fusiles, aviones, helicรณpteros, vehรญculos blindados, sistema de defensa aรฉrea, artillerรญa y otros sistemas de armas. Pero la insatisfacciรณn con el servicio de posventa ruso en algunos de sus productos, las limitaciones tรฉcnicas de otros equipamientos y el interรฉs venezolano de continuar de diversificar su cadena logรญstica permitieron la inserciรณn de ofertas chinas.
China hasta ahora ha provisto a Venezuela de radares 3D de alerta temprana, aviones de entrenamiento y ataque ligero, aviones de transporte mediano, vehรญculos blindados, artillerรญa, y se espera que prรณximamente se haga entrega de helicรณpteros navales y posiblemente aviones de entrenamiento avanzado.
El material chino ha recibido excelentes comentarios por sus operadores en Venezuela, que con frecuencia alaban el eficiente servicio posventa chino y destacan lo avanzados que son algunos de los sistemas โcomo es el caso del equipamiento blindado comprado para la Infanterรญa de Marina y los radares, que han sido claves en la consolidaciรณn de las capacidades de control aรฉreo del territorio venezolanoโ. Cuando se han topado con problemas, como los vinculados con los aviones de entrenamiento K-8 y los aviones de transporte Y-8, las compaรฑรญas chinas han sido proactivas en la bรบsqueda de rรกpidas y efectivas soluciones.
Hasta ahora, muchos de los equipos incorporados desde China han complementado a equipos preexistentes, incluyendo aquellos comprados a Rusia. Pero China tambiรฉn ha logrado posicionar sus productos de manera de que compitan directamente con la oferta rusa, como es el caso del futuro sustituto de los aviones F-16 de fabricaciรณn norteamericana que se encuentran al borde de su vida รบtil. La Aviaciรณn Militar Bolivariana de Venezuela ya ha descartado la compra de futuros lotes de aviones rusos Sukhoi, y ha negado ofertas de Mig-29/35, mientras que ha solicitado a China la venta de aeronaves J-10. En el caso de la Infanterรญa de Marina venezolana, originalmente el plan era que esta adquiriese sistemas rusos similares a los del Ejercito Bolivariano, pero la insatisfacciรณn con algunos de estos equipamientos propulsรณ los planes para equiparse en China con sistemas de รบltima generaciรณn, multiplicando las capacidades operativas de esta fuerza.
Un รกmbito que bordea lo civil y lo militar, pero que es de inmenso valor estratรฉgico para los dos paรญses, es el desarrollo conjunto y lanzamiento de satรฉlites de comunicaciones. El primero de estos satรฉlites fue lanzado desde China en octubre de 2008, y en octubre de 2014 el gobierno de Venezuela firmรณ con la empresa China Great Wall Industry Corporation (CGWIC) un convenio para la construcciรณn y puesta en รณrbita de un tercer satรฉlite.
La creciente tendencia de compras militares en China es reflejo no solo de la satisfacciรณn de la FANB con los productos de dicha procedencia, sino tambiรฉn de la interpretaciรณn de China como aliado y proveedor confiable de equipamientos de valor estratรฉgico esenciales para la defensa de Venezuela.
El posicionamiento geopolรญtico
En aรฑos recientes, se pueden seรฑalar varios hitos en el aumento de cooperaciรณn econรณmica y militar entre Venezuela y China, pero el avance polรญtico chino en Venezuela y la regiรณn todavรญa es difรญcil de identificar. Mientras que podrรญamos argumentar que el apoyo financiero al rรฉgimen de Chรกvez y posteriormente de Maduro implica apoyo polรญtico de Pekรญn a Caracas, los obstรกculos y condiciones impuestos a nuevos prรฉstamos sugieren que el compromiso de China es mรกs con sus propias inversiones en Venezuela que con el gobierno venezolano.
Sรญ debemos destacar la Cumbre CELAC-China, donde se anunciรณ elย Plan de Cooperaciรณn China-Amรฉrica Latina y el Caribe. Mientras que podrรญa atribuirse un valor netamente simbรณlico a esta acciรณn, las autoridades chinas otorgan gran seriedad a estos anuncios, por lo cual reflejan un verdadero compromiso de China en la regiรณn y por ende un acercamiento con sus socios estratรฉgicos, incluyendo a Venezuela.
Venezuela ha sostenido en la รบltima dรฉcada una postura en el รกmbito internacional que enfatiza el principio de no intervenciรณn y el respeto a la soberanรญa nacional, en coincidencia con una tendencia ya de larga data en la polรญtica externa china. En esta materia vemos una creciente sintonรญa de la Cancillerรญa venezolana con China, que cobra mayor importancia desde que Venezuela asumiรณ su puesto como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas hasta 2016.
Las recientes tensiones entre EE. UU. y Venezuela pueden ser el primer paso de un renovado interรฉs norteamericano en American Latina y el Caribe, que se encontrarรก con una dinรกmica regional muy cambiada desde 2001, y donde China y Rusia se han asegurado algunas cabeceras de playa. Serรก interesante ver quรฉ impacto tiene la relaciรณn entre China y Venezuela durante esta nueva crisis diplomรกtica del paรญs caribeรฑo con EE. UU.
Horas despuรฉs de la controvertida declaraciรณn de Obama, el portavoz delย Ministerio de Exterioresย chino Hong Lei manifestรณ el deseo de queย EE. UU.ย yย Venezuelaย alcanzasen una relaciรณn โbasada en la igualdad y el respeto mutuoโ por su propio bien y por el de laย estabilidad de Amรฉrica Latina. โEs algo que interesa a los dos paรญses y a los dos pueblos, y serรญa beneficioso para la paz y la estabilidad de Amรฉrica Latinaโ, concluyรณ Hong. Mรกs recientemente, Ivรกn Zerpa, el embajador de Venezuela en China, alertรณ que las sanciones tomadas por Washington contra su paรญs podrรญan tener un impacto negativo en las relaciones econรณmicas entre Pekรญn y Caracas.
Queda ver cuรกl serรก la estrategia norteamericana para contener la expansiรณn china en la regiรณn, y cรณmo reaccionarรก China ante el refortalecimiento norteamericano en un continente de creciente interรฉs estratรฉgico para su propia proyecciรณn internacional y consolidaciรณn econรณmica.