Este jueves 20 de febrero, y a través de la Asamblea General de la Fábrica Argentina de Aviones S.A. (FAdeA), se formalizó la designación de Julio Manco como presidente del Directorio, de Emilio Magnaghi como vicepresidente y Pablo Solé como director.
Cabe señalar que FAdeA era una de las empresas estatales del ámbito de la defensa que estuvo cerca de ser privatizada por el gobierno. Finalmente, fue eliminada de la Ley Bases.

Quién es Julio Manco, el nuevo presidente de FAdeA
“Nuestra prioridad es consolidar lo logrado y avanzar en un trabajo estratégico que permita proyectar a FAdeA hacia un modelo de gestión público-privada que garantice una política de largo plazo. Esto será clave para fortalecer su sustentabilidad, potenciar la generación de ingresos por fuera del Estado y posicionarla como un actor estratégico en el desarrollo del sector aeronáutico”, detalló, según el comunicado de la Fábrica, Julio Manco, el nuevo presidente.
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También agregaron que la conducción continuará alineada con los objetivos estratégicos definidos por el presidente de la Nación, Javier Milei, y que seguirán trabajando en sinergia con el Ministerio de Defensa, conducido por Luis Petri, en pos de asegurar la estabilidad y proyección de la firma en el tiempo.
Julio Manco, abogado y nuevo presidente de FAdeA, comenzó su trayectoria profesional en el mundo bancario. Más tarde, el destino lo llevó a la Secretaría General de Presidencia de la Nación. Y, según contó en una entrevista para Forbes Argentina, cuando en el 2017 se abrió la vacante en el área de la Dirección General de Logística en Presidencia, tomó a cargo la flota aérea presidencial. Ese fue el puntapié definitivo para consolidarse profesionalmente en el mundo aeronáutico.

Finalmente, su último destino (antes de FAdeA) fue la firma Flapper, una compañía que ofrece vuelos ejecutivos y opera en países latinoamericanos como Argentina, Uruguay, Paraguay, Perú, Bolivia y Chile.
El presente de la Fábrica Argentina de Aviones
FAdeA es una de las pocas fábricas de aviones que existen en el mundo con capacidad para diseñar, fabricar, mantener y modernizar aeronaves en sus instalaciones. Para Argentina, su existencia refleja una capacidad de alto valor estratégico, no solo por los conocimientos que se manejan en la industria, sino también por las potencialidades que la firma puede tener.
¿A qué se debe ese valor?, a que su producción puede asegurar autonomía en materia aeronáutica militar, ya que FAdeA es un eslabón clave a la hora de pensar en el mantenimiento y en el diseño de las aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina.
Sin embargo, los últimos años no reflejaron la rentabilidad necesaria. Por eso, en el presente la firma apunta a lograr que la Fábrica Argentina de Aviones sea estratégica y competitiva. ¿Cómo se logra?, según explicaron a DEF durante una visita a las instalaciones: generando negocios y clientes por fuera del Estado.

Los productos y servicios más importantes de la Fábrica Argentina de Aviones
Actualmente, FAdeA se destaca por determinados desarrollos y servicios, fundamentalmente enfocados en el mantenimiento de las aeronaves militares y comerciales. Por ejemplo, además de la producción de aviones (como el Pampa o el IA 100), los trabajadores de la Fábrica realizan el mantenimiento de los Hércules C-130, elaboran partes y aeroestructuras (como los componentes para Embraer, contrato surgido a partir de una asociación con la compañía brasileña para integrar el programa KC-390) y realizan ingeniería de último nivel.
Uno de los aspectos más relevantes que subrayan desde la Fábrica Argentina de Aviones es que el trabajo que realizan impacta en más de un centenar de proveedores locales, por lo tanto, sus desarrollos terminan siendo fundamentales para repotenciar las industrias de la defensa y la aeronáutica.
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Los aviones militares fabricados por FAdeA
En cuanto a la fabricación de aviones, el Pampa es uno de los que está en la línea de montaje de FAdeA. De hecho, en Córdoba apuntan a estandarizar la flota de estos aviones, que ya tuvo tres modernizaciones desde su lanzamiento en 1984: del original se pasó al IA 63 Pampa II (versión remotorizada) y, cuatro años después, al IA 63 Pampa III (propulsado por un motor más potente y aviónica más moderna, entre otros avances).
Justamente, la Fábrica se encarga de realizar la inspección mayor del Pampa II: una vez que alcanza las 1.200 horas de vuelo, la aeronave debe trasladarse a Córdoba para su mantenimiento más profundo. En esta oportunidad, se la desarma por completo y se la reconstruye. Otro aspecto clave: FAdeA también estuvo a cargo del desarrollo y producción de un simulador de vuelo de esta aeronave.

Otro de los aviones que FAdeA apunta a modernizar es el emblemático Pucará (en el marco del proyecto “Pucará Fénix”): una aeronave bimotor de la década del 70 y de la cual la firma se encargó del diseño, la fabricación y el mantenimiento.
La versión IA 58 “Pucará Fénix”, pensada por FAdeA, es una aeronave de ataque polivalente monoplano de ala baja y biturbohélice diseñado para ser utilizado, por ejemplo, en misiones de apoyo de fuego cercano. De hecho, cuenta con un piso blindado y, según explican los expertos, puede ser empleada en tareas de inteligencia, vigilancia y control del espacio aéreo nacional.
Finalmente, en este momento FAdeA está enfocada en el armado del primer prototipo del IA 100: un avión de entrenamiento para la Fuerza Aérea Argentina que se produce íntegramente con material compuesto. En ese sentido, la Fábrica está a cargo de su diseño y fabricación.