Desde este lunes 6 de octubre, y hasta el martes 14, Reino Unido realiza ejercicios militares en las Islas Malvinas, lo que imposibilita aún más las negociaciones impulsadas por la Argentina sobre la soberanía. De esta manera, y desde su incursión ilegal en las islas desde 1833, la corona inglesa intensifica su política de militarización en el Atlántico Sur.
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También conocido como “ExCape Sword”, se trata de un despliegue militar protagonizado por la infantería británica. Entre las principales actividades se destacan el entrenamiento con ruido de explosiones, fuego de salva, detección de paracaidistas e inserciones marítimas y terrestres.
Los ejercicios incluyen la participación de la 1° Compañía del 2° Batallón de ‘Rifles’, el regimiento más numeroso del Reino Unido. Se trata de una unidad de infantería ligera con alta movilidad y despliegue rápido. En el marco de este ejercicio, desarrollan sus actividades, tanto diurnas como nocturnas, en las cercanías de Puerto Argentino y cerro Wireless.

Estos ejercicios militares comenzaron con una inserción, donde las fuerzas británicas se desplegaron por tierra y mar. El objetivo principal fue ingresar a una zona de operaciones potencialmente hostil para cumplir una misión específica que, hasta el momento, se desconoce.
Ejercicios militares en Malvinas: la vulneración de una resolución de la ONU
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), sería la enésima violación de la Resolución 31/49 adoptada en 1976 por parte de Reino Unido. Dicho documento insta a Argentina y las islas británicas a reanudar las negociaciones para una solución pacífica a la disputa de soberanía sobre las islas. Además, reconoce a Malvinas como un caso de descolonización especial que no permite la aplicación del principio de libre determinación de los pueblos, debido a la situación de ocupación por la fuerza.

Si bien esta resolución no especifica la prohibición de los ejercicios militares, su énfasis en reanudar negociaciones y en mantener la disputa dentro de un marco pacífico implica que cualquier acción que refuerce la presencia militar de una de las partes, como los ejercicios británicos en las islas, podría interpretarse como contraria al espíritu de la resolución.
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En este sentido, la ONU destaca que las medidas adoptadas en el territorio no deben entorpecer el diálogo ni consolidar hechos consumados, lo que pone a los ejercicios militares en una zona de tensión, y como hechos repudiados principalmente por la Argentina.




