Hace mรกs de 15 aรฑos que TAEDA lleva por todo el paรญs a su muestra โMalvinas, retratos de un sentimientoโ: las imรกgenes que tomaron los reporteros grรกficos que cubrieron la guerra en 1982.
En esas fotografรญas se revela el heroรญsmo, la entrega y la bravura de aquellos que defendieron nuestra soberanรญa en las Islas Malvinas.
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Las imรกgenes, testimonios de un reclamo irrenunciable y del valor de nuestros hรฉroes, estuvieron en distintas ciudades, desde la Quiaca hasta Ushuaia. Y, este aรฑo, fue el turno de la provincia de Misiones.

Primero le tocรณ a la localidad de Montecarlo, donde se realizรณ el acto central de Misiones con motivo del Dรญa del Veterano y de los Caรญdos en la Guerra. Luego, la muestra tambiรฉn dijo presente en ciudades como Oberรก y Alem.
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El detalle: si se trata de Malvinas, los relatos de los Veteranos de Guerra resignifican una causa en la que toda una Naciรณn se uniรณ, con el cuerpo y con el alma, para enfrentar a una las mayores potencias militares frente a la injusta usurpaciรณn de nuestro territorio. Y son las fotografรญas de ese momento las que interpelan a todos los argentinos, aunque muy especialmente a los protagonistas de la guerra en el Atlรกntico Sur.



Por ejemplo, el intendente de Montecarlo, Julio Cรฉsar Barreto, contรณ que la foto que mรกs sentimientos le produjo fue la del hundimiento del crucero ARA โGeneral Belgranoโ: โMe genera impotencia, bronca y dolor. Considero que aquel fue un acto cobarde por parte del imperio britรกnico. Es una imagen que nos dueleโ.
Para ir mรกs lejos e indagar sobre quรฉ tienen para decir sobre eso los hรฉroes de la provincia de Misiones, DEF les preguntรณ con cuรกl de todas esas imรกgenes se sienten mรกs identificados.
Malvinas: la imagen del Hรฉrcules C-130 y el recuerdo del ataque del 1ยบ de mayo
Desde Montecarlo, Valeriano Amado Domรญnguez contรณ a DEF que cruzรณ a Malvinas siendo soldado de la Fuerza Aรฉrea Argentina: era uno de los 10 (de 20) conscriptos provenientes de Misiones de su Compaรฑรญa. โRecuerdo que el 1ยบ de mayo fue el dรญa que mรกs nos marcรณ. Fue cuando se produjo el primer ataque aรฉreo por parte de los ingleses. Ese dรญa yo estaba de guardia en la pista de aterrizaje y vรญ al aviรณn lanzar sus bombas. Mรกs tarde los volvรญ a ver cuando, en una nueva incursiรณn, destruyeron la torre de control y los hangares donde estaban los vรญveresโ, dijo, al tiempo que confesรณ que un dรญa se reunieron todos aquellos montecarlenses que habรญan ido a Malvinas y buscaron hacer algo โpor ellos mismosโ.

โEmpezamos a recorrer los medios de comunicaciรณn y las escuelas. Nadie nos conocรญa asรญ que empezamos a malvinizar. Hoy podemos decir que Montecarlo es uno de los municipios donde mรกs se homenajea a los hรฉroes. Estamos orgullosos y emocionados de que hayan venido los Veteranos de distintos puntos de la provincia. Ademรกs, cuando me avisaron que las imรกgenes estaban en la plaza, me vine a verlasโ, comentรณ.
ยฟLa fotografรญa que mรกs lo interpelรณ?, la del Hรฉrcules C-130 y la de la madre que despide a su hijo: โLa causa Malvinas la sentimos cada vez con mayor profundidad a medida que vamos envejeciendoโ.
Higinio Martรญnez: โMe acordรฉ del momento en el que entregamos el armamentoโ
Higinio Ramรณn Martรญnez, otro montercarlense, tambiรฉn fue a Malvinas con la Fuerza Aรฉrea. Por entonces, รฉl integraba la Brigada Aรฉrea I, de El Palomar. โMe incorporรฉ al servicio militar el 6 de enero y el 6 de abril fuimos a las Islas. Siempre digo que el primer enemigo para nosotros fue el frรญoโ, relata.

Higinio ocupรณ posiciones en el aeropuerto de Puerto Argentino. Por eso, viviรณ en carne propia el ataque del 1ยบ de mayo: โSentรญ el dolor mรกs grande porque perdimos a uno de nuestros soldados, Guillermo Garcรญa, que era oriundo de la provincia de Buenos Aires. Luego, otro momento doloroso, fue cuando el 2 de mayo hundieron al Crucero ARA โGeneral Belgranoโ. Nos afectรณ mucho porque ahรญ cayeron 323 soldados, fueron asesinadosโ.
A 43 aรฑos de la Guerra, Martรญnez cuenta que vive con orgullo el haber defendido su patria. โLo llevo en el almaโ, resume, al tiempo que cuenta que estos homenajes llegan luego de mucho tiempo de lucha: โEstuvimos varios aรฑos abandonados, sin contenciรณn psicolรณgica ni mรฉdicos. Eso no ocurriรณ con los cuadros militares, que conservaban la obra social. Estรกbamos a la deriva. Hoy para nosotros es un dรญa histรณrico, pues es la primera vez que en Montecarlo se hace el acto central y la vigiliaโ.
En cuanto a las imรกgenes de TAEDA, a Higilio hay una que le trae recuerdos particulares: la del desarme. โMe acordรฉ del momento en el que entregamos el armamento, al caer prisioneros. Finalmente regresamos a El Palomar el 23 de junio de 1982 por la madrugada: entramos desfilandoโ, contรณ.
Un misionero en Monte Longdon: โMe siento adentro del cuadroโ
Timoteo Ramรณn Portillo tambiรฉn es un Veterano de Guerra de Misiones: era soldado conscripto y estaba anotado como aspirante a cabo del comando de Infanterรญa de Marina: โComo a muchos, nos subieron a un Hรฉrcules y fuimos a Malvinas. Toquรฉ las Islas el dรญa 4 de abril. Para mรญ fue una alegrรญa totalโ.

Portillo insiste en que los misioneros que fueron a Malvinas tenรญan un valor agregado que los hacรญa distintos: โEl soldado misionero es una persona aguerrida. Trabajamos en el monte, con la yerba. En mi caso, antes de ir a Malvinas, trabajaba como tractorista y cargaba yerba en los secadores. Imagรญnense todo el trabajo pesado que yo habรญa hecho a mis 17 aรฑos. Ademรกs, somos especiales porque somos comunicativos. Me acuerdo que, como mi papรก es paraguayo y vivimos en una zona de ribera, yo hablaba con otros compaรฑeros correntinos en guaranรญ. A veces nos pedรญan que dejรกramos de hablar porque no se nos entendรญaโ.
Timoteo recuerda que, mientras ocupaba una posiciรณn en Puerto Argentino, las esquirlas producidas por una bomba hirieron de muerte a uno de sus compaรฑeros. โAhรญ vรญ cรณmo la muerte podรญa llegar desde cualquier lugar. Sin embargo, nosotros los misioneros hasta con un palo o cuchillo nos defendรญamos. Los ingleses se admiraron por esoโ, relata, no sin antes contar que tambiรฉn debiรณ ocupar posiciones en Monte Longdon: โVino uno de Ejรฉrcito y me ordenรณ que vaya con รฉl a Monte Longdon.
Resulta que allรญ habรญa una ametralladora, antes habรญa caรญdo un misil y habรญa destrozado a los dos muchachos que estaban ahรญ. Asรญ que fuimos a cubrir eso. Estuve en el combate real. Es duro tomar la decisiรณn de quitarle la vida a otro soldado, pero sabรญamos que si no era su vida era la nuestra. Allรญ vi caer muchos compaรฑeros. Y cuando los ingleses vieron cuรกntos eramos, no lo podรญan creer, les habรญamos provocado un desastre. Luchamos con alma y vida, como leones, y les causamos muchรญsimas bajasโ.
ยฟTe ves identificado con alguna foto?, โVer las imรกgenes es como llevar el tiempo atrรกs. Me siento adentro del cuadro. La diferencia es que hoy, a 43 aรฑos de la Guerra, la gente nos reconoce. Las personas nos echan la mano y nos saludanโ, responde.
ยฟSe puede ser feliz en la guerra?
Mientras los vecinos de Montecarlo lo saludan, lo aplauden y, desde los autos, lo reconocen con bocinas, Roberto Silva se mantiene humilde y sonrรญe. Dice que se siente querido por los montecarlenses.

โYo soy de Ita Curuzรบ. Fue ahรญ donde me llamaron para la colimba. Me tuve que ir a Buenos Aires y, de ahรญ, a Tierra del Fuego, donde estuvimos apostados en la frontera con Chile. En ese lugar conocรญ al mayor Hernรกndez, รฉl se hizo cargo de mi como si fuese mi papรก. En ese lugar me sentรญ tan contento, porque yo no tenรญa uno y siempre me habรญa sentido abandonado, pues nadie me querรญa. Sin embargo, en el sur sentรญ el amor de mis compaรฑeros, los soldados, y del mayorโ, relata con la seguridad de los hรฉroes. No hay oyente que no se sienta conmovido, de antemano, por la historia que Roberto estรก a punto de contar.
Silva y sus camaradas terminaron cruzando a Malvinas. Y, cuando llegaron, debieron caminar dos kilรณmetros desde el aeropuerto a las posiciones. Con ellos llevaban los bolsos y los fusiles: โEn la Guerra me tocรณ repartir los vรญveres. A lo largo de los dรญas nos mantenรญamos en nuestros pozos de zorro, desde donde recibรญamos el constante ataque aรฉreoโ.
Si bien pasaron 43 aรฑos de aquella Guerra, Silva cuenta que aรบn hoy mantiene contacto con el mayor que lo cuidรณ como a un hijo: โYa estรก viejito. Siempre lo saludo y รฉl me llama tambiรฉn. Para mรญ รฉl fue mi papรก, me enseรฑรณ mucho. Porque la verdad es que a mรญ no me dejaban hacer lo que tenรญa que hacer para la escuela. Habรญa mucho trabajo. No voy a contar la historia de mi vida porque es muy doloroso. Por eso yo me acuerdo del mayor. Una guerra es fea, pero yo me sentรญa bien porque a mi alrededor estaba esa familia. Yo estaba feliz, me sentรญa muy bien ahรญ. Mis compaรฑeros eran mi apoyoโ.
Cuenta Roberto que el encuentro con los Veteranos de Guerra con motivo del acto central lo hace sentir orgulloso de haber podido servir a la Patria. โDios me bendijo. Ahora tengo una familia con mi esposa y todos los que me conocen me aprecian muchoโ, agrega.
ยฟSe ve identificado con alguna de las imรกgenes del conflicto?, โLa que muestra a los soldados caminando con los bolsones de guerraโ, responde.