La Fuerza Aérea Argentina (FAA) maneja un calendario especial: saben que, en un mes y medio, la institución cambiará para siempre, pues con el arribo de los nuevos aviones F-16 -el día 5 de diciembre- para ellos comienza una nueva etapa. Probablemente, también para los argentinos: volveremos a contar, después de décadas, con aeronaves que puedan defendernos y estar a la altura del poder aéreo que se requiere para resguardar nuestro país, la octava geografía mundial.
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En esa cuenta regresiva que lleva adelante la Fuerza, existen una serie de obras que deben ser finalizadas con tiempo: por su características, el F-16 requiere de infraestructura específica para operaciones de largo alcance. Por eso, mientras la Base Aérea de Tandil se prepara para recibirlos de forma permanente, la de Río Cuarto está desarrollando sus propios trabajos para poder recepcionar a las primeras seis aeronaves que lleguen al país para estar a la altura de las condiciones de mantenimiento que éstos aviones necesitan.

Cuando quedan aproximadamente 50 días para el arribo de los aviones -y pese a que la información vinculada con los F-16 permanece bajo secreto militar- la Fuerza Aérea adelantó un dato: las obras clave para recibir al avión se encuentran en su etapa final.
Río Cuarto, base de operaciones inicial de los F-16
Entre octubre y noviembre de este año, el Grupo Construcciones de la Fuerza Aérea Argentina debe finalizar las obras en el Área Material Río IV para recibir a los seis aviones F-16 que llegarán en diciembre. “Este trabajo potencia el proceso de recuperación de capacidades relacionado con la reparación de superficies de operación aeronáutica de la Fuerza Aérea Argentina”, difundieron desde la institución.
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Cabe destacar que, hace un año -y mientras la Fuerza también avanza en las obras en Tandil-, desde la FAA dieron luz verde a la adecuación de las plataformas en lo que se conoce como el Área Material Río IV, donde será la base de operaciones inicial de los aviones comprados a Dinamarca.

En ese sentido, desde la Fuerza Aérea son contundentes: las obras se llevan adelante “teniendo en cuenta el estándar de operación de los F-16, ya que representa un cambio de paradigma”.
En detalles, así son las obras pensadas para los F-16 en Río Cuarto
Cabe señalar que en Río Cuarto, a comienzos de este año, iniciaron las reparaciones de la plataforma y calles de rodaje en el sector militar. Además, se ampliaron los márgenes en los sectores destinados a la operación del F-16. Con respecto a este último trabajo, desde la Fuerza Aérea subrayan que se trata de una obra de gran envergadura, que no solo requirió de diversas pruebas, sino también de maquinaria vial que, en todo momento, fue operada exclusivamente por efectivos de la institución.

Otro detalle clave: además del reacondicionamiento de las plataformas, también se avanzó en la modernización de la infraestructura relacionada con los servicios de contraincendio, una terminal de cargas, el taller de mantenimiento de sistema de clave de arresto y el de sistemas de aviónica, y el alambrado perimetral.
“Para alcanzar estos objetivos, los integrantes del Grupo recibieron capacitación específica, con asesoramiento de empresas especializadas y de personal de Estados Unidos, cumpliendo con exigencias internacionales. De esta manera, el personal se encuentra a la altura de los estándares de operación. Se trata de una capacidad invaluable, ya que los conocimientos pueden ser aplicados en otras unidades en el marco del proceso de recuperación de capacidades planificado”, sostuvieron, desde la Fuerza Aérea, a la hora de destacar la importancia del trabajo en equipo y el valor de los hombres y mujeres -de distintas especialidades- que están a cargo de estas tareas.


De esta parte del año a noviembre hay una serie de pendientes, de cara a la demarcación vial, que deben ser concretados: la finalización de las ampliaciones de los márgenes de la plataforma y rodajes y las reparaciones de losas de hormigón, el sellado de juntas y la descontaminación final. De todas maneras, desde la Fuerza Aérea insisten en que esta unidad, a la que ellos conocen como el Grupo Construcciones, podrá enfrentar la misión pese a las presiones y al poco tiempo restante. No es para menos: los aviones llegarán para imponer una nueva forma de trabajo.