En una segunda entrega sobre la lectura que hacen los especialistas en materia militar y geopolítica sobre el primer año de gestión del ministro Luis Petri y el papel de las Fuerzas Armadas, DEF consultó al experto en Defensa, Seguridad y Economía Política, Leandro Ocón.
El magíster en Estrategia y Geopolítica, coordinador del libro de TAEDA “Ciberdefensa: claves para pensar una estrategia de Soberanía Nacional”, habló de un cambio de época que estará marcado por las alianzas con Occidente y la victoria electoral de Donald Trump.

“Petri viene a significar el fin de una época”
-¿Cómo evalúas el primer año de gestión de Luis Petri frente al Ministerio de Defensa?
-La gestión de Luis Petri debe ser analizada en dos dimensiones. La primera es qué rol ocupa en la historia misma de la política de defensa nacional y, en segundo nivel, cuál es el cambio geopolítico que está atravesando la Argentina producto del cambio de gobierno -y de lo que significa Javier Milei– y todo el cambio de paradigma que estamos atravesando más allá de lo económico.
Petri viene a significar el fin de una época y el principio de otra. Eso es visible en distintos aspectos de su gestión.
- Te puede interesar: Fabián Calle: “Los intereses extranjeros ataron las manos de la defensa argentina”
-¿Por qué?
-Un hecho muy simbólico es la compra de los aviones F-16. Porque eso, en muchos gobiernos, supuso un ida y vuelta que parecía que no iba a cambiar. Finalmente, los aviones se compraron y creo que eso fue en gran medida gracias a la gestión de Juan Battaleme (Secretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa).
Eso viene a marcar también algo mucho más vivo de la política de defensa que está vinculado a la gestión. En ese sentido, Petri tuvo bastante éxito como ministro en contraposición con algo que siempre se criticó en la defensa argentina: hay mucho discurso y poca acción. En este caso, la concreción de la compra de aviones viene a demostrar este fin de ciclo.

Alineamiento con Estados Unidos
-Con respecto a la segunda dimensión que subrayar, la del cambio geopolítico, ¿cuál es tu mirada?
-Hay un alineamiento orientado a Estados Unidos y a Occidente. A su vez, existe un alejamiento de China. A esta gestión y al cambio en la política de defensa hay que considerarlos en ese contexto.
Cualquier compra de material, alianzas estratégicas o cambios en la política de defensa hay que entenderlos en ese paradigma: la alineación con EE.UU., la subordinación con los países centrales de Occidente, y a cómo Petri está tratando de abordar ese nuevo modelo, que de alguna manera es un cambio importante con respecto a gobiernos anteriores que se caracterizaron con el acercamiento a China.
- Te puede interesar: Pilotos de caza argentinos: cuáles son los elementos que componen sus uniformes
-¿Qué pensás con respecto al acercamiento a la OTAN?
-En ese esquema de posicionamiento geopolítico, la cercanía con la OTAN puede ser una de las tantas herramientas que utilice Argentina para dirimir la cuestión no resuelta con la ocupación ilegal de las islas en el Atlántico Sur e, incluso, con lo que tiene que ver con la disputa con la Antártida.
Entonces, en mi opinión este gobierno busca alinearse con Occidente y dar garantías económicas, políticas y militares de que nosotros somos de confiar y somos los garantes de asegurar el control del Atlántico Sur y alejarlo de influencias exógenas, como pueden ser China, Rusia y otras potencias no occidentales. Ese realineamiento político puede ser una clave para resolver de forma pacífica la cuestión Malvinas.

“¿Qué tan fuerte es el espíritu humano frente al narcotráfico?”
-¿Cuál es tu visión con respecto a los recientes anuncios relacionados con el papel de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad?
–Entiendo que tiene que ver mucho con estas nuevas oportunidades económicas. La estrategia que tiene el actual gobierno de recibir inversiones extranjeras: gran parte de las inversiones extranjeras están orientadas a los recursos estratégicos nacionales y la posibilidad de explotarlos.
Como la estrategia nacional de defensa prevé que la política de defensa tiene que preocuparse por los recursos estratégicos, ahí tiene lugar la vinculación entre lo militar y lo económico. Entonces, si las Fuerzas Armadas pueden resguardar de manera segura la capacidad de explotar esos recursos, entonces eso garantiza mayor seguridad para que vengan esas inversiones.
También se vincula mucho al reciente anuncio del Presidente de la Nación con respecto al desarrollo de un nuevo plan nuclear argentino, que estaría relacionado con alimentar de energía a la Inteligencia Artificial. Entonces, podría ser posible la existencia de instalación de servidores en base a esa producción de energía nuclear que permitirá dar poder de procesamiento a otros países y empresas. Eso estaría situado en Argentina y requiere un gran nivel de seguridad militar, ciberdefensa y ciberseguridad. Esas áreas se van entremezclando por la misma realidad en la que opera el mundo en el presente.

-¿Estás de acuerdo con el rol que podrían tener las Fuerzas Armadas en materia de seguridad?
-El involucramiento de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad interior representa siempre un riesgo de mayores actos de corrupción. Es personal con gran capacidad de ejercicio de la violencia y con instrumentos de gran poder de fuego involucrado en la protección de determinados espacios. Son áreas delicadas que no solamente respecta a recursos estratégicos y de alto valor.
Por ejemplo, si se determinara el uso de las FF. AA. en la lucha contra el narcotráfico, para mí sería un gravísimo error. En la mayoría de los países en América del Sur que trataron de hacerlo, el resultado fue desastroso, sobre todo cuando se involucran en la acción. Si proveen servicios de inteligencia, logística o tantas otras cosas, no. Pero estamos hablando de un enfrentamiento abierto en el que se utiliza el poder de fuego de las Fuerzas y eso puede ser preocupante o puede generar un conflicto mayor, no solo militar, sino político y social.
En ese contexto tienen mucho que ver las denuncias de corrupción que se hicieron, porque es necesario tener FF. AA. que sean lo más correctas posible. Pero bueno, vale la pregunta: ¿qué tan fuerte es el espíritu humano frente al narcotráfico?

-¿Cómo ves el futuro en el corto plazo considerando los resultados de las elecciones de Estados Unidos?
-La capacidad de Petri en su gestión y los profesionales que lo rodean le dieron una relativa capacidad de éxito a nivel interno, de gabinete. En la coalición política actual, Petri está haciendo bien su trabajo. Eso lo valida a seguir continuando con el sendero trazado por el presidente y su círculo interno de alineamiento con EE.UU.
Hay que ver qué pasa cuando asuma Donald Trump y qué ocurrirá con las inversiones, si vienen o no. Eso está asociado con la política de defensa actual. Hay que ver qué depara para el mundo la asunción de Trump y qué cambios trae eso para China. Porque si el presidente electo decide volver a una apuesta de competencia mayor con China, eso va a poner en una situación incómoda a Argentina por la vinculación histórica, de las últimas décadas, que tuvo el país con el gobierno chino y otros países. Eso quizá acelere un tipo de problemática.
Son cosas que hay que ir viendo, vivimos una época de cambios y ellos demandan el arte de la política más que nunca.