Este 7 de agosto, en Campo de Mayo y ante la presencia de casi 30 oficiales a cargo de las principales unidades militares, el Ejército Argentino inició al ejercicio “Libertador”.
La actividad, impulsada por la conducción de la Fuerza -bajo el mando del teniente general Luis Alberto Presti– busca fortalecer la capacidad de despliegue logístico y marcar un antes y un después en la organización operativa.
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Allí, en las instalaciones de la Fuerza de Despliegue Rápido, DEF dialogó con el comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, general Oscar Zarich, sobre esta maniobra que busca marcar un punto de inflexión en materia de actividades operacionales y militares.

Ejercicio “Libertador”: miles de efectivos, centenares de vehículos y un inmenso despliegue militar en Chaco
-¿Qué se presentó este 7 de agosto en Campo de Mayo?
-Lanzamos el ejercicio “Libertador”, en el predio de la Fuerza de Despliegue Rápido. El Ejército Argentino, que es un conjunto, va a participar en este adiestramiento de aproximadamente 30 días en la zona de Chaco y Formosa. Lo hará con unos 2.500 efectivos y 300 vehículos.
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-El “Libertador”, ¿es el ejercicio más importante que va a tener el Ejército en el año?
-Por lo pronto es el más numeroso, considerando la cantidad de efectivos, vehículos, kilómetros a recorrer y la superficie de la zona de trabajo.
El ejercicio es importante porque nos autoimpusimos algunos puntos clave, como lo es el transporte estratégico multimodal -no solamente el automotor, sino también el ferroviario y el aéreo- y conducir una operación en todo tiempo, trasladando el puesto de comando principal de una zona de operaciones hacia otra muy distante. Además de realizar los lanzamientos, en dos lugares muy alejados (entre 300 y 400 kilómetros), en forma simultánea, con aviones de la Fuerza Aérea Argentina.

Desde enero a diciembre, el Ejército no se detiene
-¿Por qué lo llamaron “Libertador”?
-Lo denominamos así porque justamente estamos en el mes en el que se conmemora el aniversario del fallecimiento del General José de San Martín y también porque tratamos de unir los valores con la acción y el pasado con el presente.
Y la zona de trabajo elegida es la de las provincias de Chaco y Formosa, que coincide con el área jurisdiccional de la División de Ejército 1, que es la que tiene a su cargo la Brigada de Monte III y a otros elementos cercanos.
-¿Qué se busca comprobar con este adiestramiento particular?
-Fundamentalmente, el nivel del alistamiento. Estoy consciente -y muy firme en esa idea- que no hay adiestramiento posible sin alistamiento.
El último comienza no solamente en la etapa de formación del individuo (en los institutos militares), sino que también continúa con la instrucción de cada uno. Luego, sigue en el adiestramiento, con la formación de los conjuntos. Es decir, con la integración de esas individualidades, tanto de soldados como cuadros, que son los oficiales y suboficiales.
Ello es a lo largo de todo el año, con lo cual no hay descanso ni tiempo de licencia, es desde enero a diciembre. Y es un ciclo que continúa al año siguiente.

“Después de 42 años de servicio, vuelvo a ser subteniente”
-Como integrante del Ejército Argentino, ¿cómo vive este enorme despliegue?
-En particular, después de 42 años de servicio, vuelvo a ser subteniente.También es una manera de poder hacer una transferencia de conocimiento.
Por eso, cuando presenté el ejercicio, contamos con la presencia del general (retirado) Sergio Fernández -Veterano de Guerra de Malvinas-, quien fue el mentor y quien nos enseñó a nosotros. Entonces, buscamos hacer lo mismo: llevar el conocimiento y la experiencia adquirida a los más jóvenes.

-Durante la presentación del “Libertador” hizo hincapié en el nivel de actividad operacional, ¿el Ejército está en acción?
-Básicamente, esa es la esencia del Ejército. La razón de ser es la instrucción y el adiestramiento.
En definitiva, eso es lo que genera disuasión, que es lo que permite que un país sea fuerte y proyecte el daño que podría causar.