Esta semana, Alejandro Gorzelany, veterano de la Guerra de Malvinas, vivió un reencuentro muy emotivo: volvió a tener en sus manos su antiguo casco, el mismo con el que combatió aquel abril de 1982. Por Francisco Reyes.
La cita fue en el Palacio San MartĆn del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación. Los protagonistas fueron dos ex combatientes de la Guerra de Malvinas, el argentino Alejandro Gorzelany y el britĆ”nico Edward Goodall. La razón del encuentro: la entrega del casco con el que el soldado argentino clase 63 combatió en 1982 y del sable con el que el britĆ”nico se unió a la Royal Navy.
El casco con el que Gorzelany combatió en Malvinas fue adquirido por Goodall, quien ademĆ”s de veterano de guerra es coleccionista. Al adquirir el objeto, el miliar inglĆ©s descubrió que, en su interior, el casco tenĆa el nombre del soldado argentino a quiĆ©n pertenecĆa y decidió hacer el intento de ponerse en contacto con Ć©l a travĆ©s de la red social Facebook.

“Fue sorprendente, porque no tenĆa realmente pensado que alguien iba a encontrar mi casco, ademĆ”s no recordaba que mi casco tenĆa nombre”, recordó Gorzelany en diĆ”logo con DEF y agregó: “CuĆ”ndo Edward me mandó las fotos del casco y vi mi nombre allĆ, me emocionĆ© muchĆsimo porque me di cuenta de que era mi letra”.
AsĆ fue como en octubre pasado el soldado Gorzelany viajó a Plymouth, Gran BretaƱa, y el mismo Goodall le hizo entrega del casco. A su vez, le hizo llegar a la embajada argentina en Londres algunos obsequios: su sable de la Royal Navy, una placa y una medalla, que, en esta oportunidad, fueron entregados a Gorzelany en el Palacio San MartĆn. Familiares del soldado argentino y tambiĆ©n camaradas que combatieron junto a Ć©l del Grupo de ArtillerĆa de Defensa AntiaĆ©rea 101 (GADA 101) estuvieron presentes en la ceremonia.
āEsta espada se presenta a mi buen amigo y hermano excombatiente de Malvinas, Alejandro Gorzelany del GADA 101, como sĆmbolo de honor, respeto, amistad y en la celebración de su visita a Plymouth, Inglaterra, del 11 a 13 de octubre de 2018 con su esposa Deborahā. Con estas palabras comienza la placa que le regaló Goodall a Gorzelany y aƱade: āTreinta y seis aƱos despuĆ©s del final de las hostilidades, este casco que fue retirado del campo de batalla de las Malvinas por un soldado britĆ”nico es finalmente devuelto al valiente soldado que lo usó durante la Guerra de las Malvinas. De la miseria y el sufrimiento de esa guerra, Dios ha creado un lazo de amistad entre nosotros, nuestras familias y nuestros paĆses. Honor y recuerdos de nuestros muchos amigos valientes que cayeron y no regresaron en 1982ā.

El acto fue presidido por la subsecretaria de Malvinas, AntĆ”rtida y AtlĆ”ntico Sur, embajadora MarĆa Teresa Kralikas, acompaƱada por el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj y autoridades del Ministerio de Defensa, de la embajada britĆ”nica. TambiĆ©n participaron el coronel retirado VGM Jorge Gustavo Zanella, jefe del Departamento Veteranos de Guerra del EjĆ©rcito, y asociaciones de ex combatientes y familiares de veteranos de la Guerra de Malvinas.
āDos combatientes que supieron estar uno contra el otro, hoy estĆ”n uno al lado del otro a travĆ©s del contacto que establecieron para el intercambio de objetosā, expresó Kralikas. En el mismo sentido, Avruj sostuvo en diĆ”logo con DEF: “Es una ceremonia de mucho significado, todos estos gestos de encuentro entre las personas marcan el camino de la paz, el camino del diĆ”logo, y de entender que por sobre las decisiones de los estados se antepone las historias de las personas, que es lo que siempre tenemos que privilegiar”.
Avruj se refirió tambiĆ©n al proceso de identificación de soldados argentinos enterrados en el Cementerio de Darwin de las Islas Malvinas: āEste encuentro a travĆ©s de elementos, generar una amistad, es tender puentes, tal como lo estamos haciendo con el proceso humanitario, que junto con Gran BretaƱa y la Cruz Roja hemos logrado dar tranquilidad y cerrar heridas a 106 familias, esto marca un camino que los argentinos tenemos que valorar, ponderar y copiar, en todos los sentidos de nuestra vida, buscar siempre esos puntos de encuentro, esas cosas que nos unen en el afectoā.




