Este jueves 22 de mayo el Ejército Argentino revivió uno de los hitos más relevantes de nuestra historia: el relevo de la guardia del Cabildo de Buenos Aires.
¿Por qué el Ejército?, básicamente porque hace 215 años atrás, fueron los efectivos del Regimiento de Infantería 1 “Patricios” -liderados por su entonces jefe, el brigadier general Cornelio Saavedra- quienes montaron guardia en el emblemático edificio porteño, donde se llevaba adelante el Cabildo Abierto, un debate necesario para el destino de la Nación: las noticias de la caída del rey Fernando VII habían llegado al Virreinato del Río de la Plata y los criollos cuestionaban la autoridad del Virrey Cisneros y reclamaban que el pueblo era quien debía tener el mando.
Desde ese instante, los Patricios se convirtieron en los centinelas necesarios del edificio y de la patria que se estaba gestando.

215 años después, los Patricios en el Cabildo
Este 22 de mayo, cerca de las 19 horas y con los Patricios formados en el ingreso del Cabildo de Buenos Aires, comenzó la ceremonia con motivo del relevo de la guardia de honor del histórico edificio porteño.
El acto, que comenzó a hacerse anualmente desde 1967, contó con la presencia del ministro de Defensa, Luis Petri; del jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF. AA., brigadier general Xavier Julián Isaac; del jefe del Ejército, teniente general Carlos Alberto Presti; y del jefe de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier Gustavo Javier Valverde; entre otras autoridades castrenses.
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Una figura clave en el transcurrir de la ceremonia fue la del actual jefe del Regimiento, coronel Julio César Buoniconto: el oficial fue quien dio la orden de iniciar el relevo de los centinelas a los efectivos.



El momento se vivió con total solemnidad: los acordes militares, ejecutados por la reconocida banda “Tambor de Tacuarí”, marcaron los pasos de los oficiales, suboficiales y soldados de la unidad militar -también conocida como “El Uno Grande”– que subieron al Cabildo para relevar a sus camaradas.
La fusilería de los Patricios de Buenos Aires
El broche de oro fue cuando, luego del cambio de centinelas, el Regimiento de Infantería 1 “Patricios” llevó adelante una fusilería que, en palabras de quienes más saben sobre el tema, se trata de la exhibición de las destrezas requeridas para cargar las armas (de inicios del siglo XIX).








En el acto de este jueves, cada uno de los pasos requeridos para realizar esa fusilería estuvo marcado por distintas órdenes que, los soldados, siguieron al pie de la letra. Finalmente, llegó el momento más esperado: el de los disparos (salvas) con el que estos efectivos de galera saludaron al Cabildo.
Para finalizar el evento, las autoridades ingresaron al Cabildo para firmar el acta capitular y saludar al Regimiento.