Los drones se han convertido en los grandes protagonistas de la guerra en Ucrania. Según datos oficiales del gobierno de Kiev, desde el inicio del conflicto, Rusia lanzó un total de 28.743 ataques con este tipo de vehículos aéreos no tripulados sobre su territorio. De ellos, 2736 fueron lanzados en junio, lo que representa el 9,5% del total.

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Estos artefactos han sido adquiridos por el Kremlin al régimen de Irán, uno de sus pocos aliados con los que Moscú cuenta en el actual conflicto bélico. Los drones suicidas Shahed tienen forma de alta delta y cuentan con una carga útil de hasta 50 kilogramos. Suelen utilizar misiles guiados que vuelan hacia objetivos predefinidos y explotan al impactar.
Su bajo costo, su adaptabilidad y su producción en masa los han convertido en una de las armas predilectas del Kremlin. “Aunque el Shahed solo alcanza su objetivo en menos del 10 % de los casos, su bajo coste permite a Rusia disparar salvas masivas casi a diario, debilitando las defensas aéreas ucranianas y aterrorizando a la población”, señala el Center for Strategic International Studies (CSIS).
La evolución tecnológica de los drones suicidas iraníes
Durante la inspección de uno de estos artefactos, abatido por sus fuerzas de defensa en la región de Sumy, expertos de inteligencia de Ucrania detectaron que el último modelo está equipado con una cámara infrarroja y cuenta con una minicomputadora Nvidia Jetson Orin, que trabaja con Inteligencia Artificial (IA) y es capaz de procesar vídeos.
El último modelo, el Shahed-138 cuenta con un motor turborreactor, de fabricación checa, que le permite alcanzar una velocidad de crucero de alrededor de 520 km/hora durante la mitad del vuelo. Según información publicada por el sitio Defense Express, su navegación se gestiona “mediante los sistemas satelitales e inerciales”. Estos últimos cuentan, de acuerdo con la misma fuente, con una unidad de navegación también construida con electrónica occidental, de procedencia suiza y estadounidense.

“Cuando los drones iraníes Shahed, ahora con mejoras significativas, matan a nuestra gente en Ucrania, es una señal clara de que la solidaridad y la presión global no son suficientes. Las sanciones deben incrementarse de forma significativa”, reclamó el presidente Volodimir Zelensky.