El aeropuerto de Sáenz Peña, en Chaco, se convirtió en el epicentro estratégico de un escenario bélico ficticio del ejercicio “Libertador”, una actividad que -por la cantidad de efectivos, medios y modos de transporte- se posicionó como el mayor despliegue operacional del Ejército Argentino de los últimos meses.
- Te puede interesar: Trenes con tanques y camiones: 45 vagones del Belgrano Cargas parten con el Ejército Argentino
Las maniobras, que se extenderán hasta comienzos de septiembre, buscan poner a prueba la capacidad de acción en un teatro de operaciones.

DEF fue testigo de una de las escenas más intensas: la pista y la torre de control están en poder del adversario. La orden es contundente: recuperar el aeropuerto. En pleno silencio, una decena de paracaidistas desciende desde el cielo y avanza sobre las posiciones de artillería antiaérea.
Chaco, escenario de guerra en el ejercicio del Ejército Argentino
El estruendo de los IA-63 Pampa de la Fuerza Aérea irrumpe la tranquilidad: sus ráfagas terminan de doblegar las defensas enemigas. El plan avanza con precisión quirúrgica: helicópteros del Ejército aparecen en la escena, abren fuego y habilitan el descenso de comandos que, una vez en tierra, se internan en el monte chaqueño. Minutos después, se producen los primeros disparos. Con la situación casi consolidada, llega el Hércules C-130, aeronave cuyo nombre remite al del héroe de la mitología griega famoso por su fuerza. Dentro, a propósito de los griegos en Troya, los refuerzos aguardan la orden de desembarco para dar el golpe final y volver a hacer flamear la bandera -que fue arriada por el adversario- sobre la pista. La misión, como se dice en el lenguaje castrense, fue cumplida “sin novedad”.

Mientras tanto, a escasos metros del escenario de guerra, los comandantes siguen cada movimiento desde el puesto comando multidominio. Equipado con tecnología de vanguardia e inteligencia artificial, este centro se erige como el cerebro de la operación: allí se toman decisiones en tiempo real para enfrentar desafíos propios de la guerra del futuro.
El dato: el nombre del ejercicio hace referencia al general José de San Martín, quien además de ser el padre de la Patria y el libertador de “medio continente”, era un ávido lector. De hecho, en tiempos de campaña, trasladaba consigo su biblioteca personal. Entre las obras, tres tomos de la Ilíada reflejaban su interés por la epopeya de Homero: obra en cuyas páginas, la gloria y honor se erigen como principios esenciales para los guerreros, un hilo común que une a los combatientes de todas las épocas, incluidos aquellos que hoy están desplegados en Chaco.

En detalle, la explicación de los movimientos del Ejército para recuperar el aeropuerto de Chaco
“Esta operación se hace con elementos de Aviación de Ejército y con los de Asalto Aéreo de la IVta Brigada Aerotransportada. También participan dos compañías de Comandos. Lo que se buscó fue realizar una infiltración con el lanzamiento, por apertura manual, de los paracaidistas hacia un punto de impacto. ¿La misión? Neutralizar las baterías de defensa antiaérea para permitir el ingreso de los helicópteros”, describió a DEF el coronel Pedro Andrés Figueira Tibiletti, jefe de la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) del Ejército.
En palabras del oficial, el apoyo de fuego aéreo en esta instancia de la maniobra es fundamental, especialmente porque uno de los helicópteros del Ejército lleva a bordo a un tirador especial que asegurará el impacto preciso en el asalto a las instalaciones. “Otro llevará una cámara con la que, desde mi puesto de comando, puedo ir monitoreando y conduciendo la actividad en tiempo real”, añadió, no sin antes subrayar que, tras el pasaje de las aeronaves, llega el turno de los blindados a rueda y vehículos Polaris que, al llegar, desembarcarán efectivos para tomar control de la cisterna, el radar y el resto de la infraestructura. “El personal militar entra directamente con munición de guerra, contamos, justamente, con un sistema ‘atrapa bala’ para que no se produzca ningún incidente. Todo está entrenado y ensayado”, explicó.

“Como operación complementaria a esta maniobra, atacamos un sistema de defensa antiaérea y un puesto de comunicaciones para dislocar al enemigo y permitirle a la brigada de paracaidistas poder saltar y, en conjunción con los cazadores de monte de la Fuerza (que están sobre un puente en el río Bermejo), asegurar que la Brigada Mecanizada X pueda acceder con sus blindados”, contó.
¿Las fuerzas especiales solo actúan en las primeras incursiones contra un posible enemigo?, “Crean las condiciones para el empleo de las principales de defensa o para que se puedan llevar adelante otras operaciones. Después se retiran o se mantienen en apoyo”, respondió.

¿Por qué el Ejército realiza actividades como el ejercicio “Libertador”?
DEF también consultó a otros de los oficiales que participan del “Libertador”. Con amplia experiencia en tropas especiales, el teniente coronel Facundo Stella cuenta que los primeros paracaidistas que operarán en pos de la recuperación del aeropuerto son, en realidad, comandos del Ejército: “Ese grupo se infiltra, en un punto alejado, para aproximarse y tratar de obtener información sobre el objetivo”.
Stella, también cuenta que, esos paracaidistas en particular, utilizan una técnica de alta infiltración. El dato que brinda: estas tropas de la Fuerza operan con dos métodos. El primero, básicamente, se caracteriza por la posibilidad de desplegar el paracaídas y navegar con él; el segundo -conocido como “HALO” (High Altitude Low Opening, por sus siglas en inglés)- es cuando, activan el velamen a poca distancia del suelo. Cabe señalar que este último movimiento requiere de un entrenamiento especial.

¿A qué se debe la variedad de escenarios planteados en una maniobra militar?. Según explicaron desde Chaco: se diseñan en el nivel estratégico, siempre pensando en proteger el territorio propio. “Lo que hacemos nosotros es comprobar que esos planes funcionen”, explicó Stella.
Además, contaron que el Ejército, al diseñar esos planes, tiene en cuenta la posición de las fuerzas de respuesta regional (las brigadas) y el papel de la Fuerza de Despliegue Rápido (que es capaz de intervenir en pocas horas).

Para tener una dimensión del papel que tienen estas operaciones para el país, es el Ejército el que, en pos de la defensa del territorio y contemplando el valor estratégico de los distintos recursos argentinos, lleva adelante las planificaciones.
Helicópteros y aviones de combate en el cielo chaqueño
En diálogo con el teniente coronel Gabriel Sarco, DEF pudo conocer los detalles de la operación aérea que se realizó en esta etapa del “Libertador”: la reconquista de la base aérea.
“Aviación de Ejército participa con aeronaves de ala rotativas, los helicópteros UH-1H -incluso, artillados- y AB-206 (que llevan a bordo una cámara FixView para transmitir en tiempo real la operación); y ala fija, como los aviones Grand Caravan”, dijo. Además, contó que, fundamentalmente, las primeras naves se encargan de brindar apoyo de fuego aéreo cercano y evacuación médica (en caso de ser necesario). Por su parte, los aviones cumplen misiones de enlace, traslado y lanzamiento de paracaidistas.

Un radar del INVAP, del Ejército, por primera vez en el terreno
En el “Libertador” el Ejército desplegó por primera vez en su historia un prototipo de un radar primario móvil RPA-200M (de largo alcance) desarrollado por INVAP. “Vino para dar alerta temprana, protección y cobertura aérea a los 360 grados. Se encarga de dar aviso, a todo el comando y control, de la situación aérea actual, tanto del enemigo como de la propia tropa”, contó a DEF el teniente coronel Mariano Villegas, de la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Fuerza. Un detalle, no menor: este oficial es, a su vez, el enlace entre la firma rionegrina y el Ejército en pos de mejorar las capacidades del producto.
“Básicamente, si una aeronave apaga su transponder para evitar ser detectada, es invisible a los radares secundarios. Pero, el radar primario sí la detecta y la identifica como un tránsito aéreo irregular”, detalló.

Lo que hay que saber del ejercicio “Libertador”
DEF sigue de cerca la actividad del Ejército desde su lanzamiento, a comienzos del mes de agosto. ¿Lo más importante del “Libertador”?, lleva este nombre en honor al general José de San Martín, ya que se realiza en el mes en el que se conmemora el aniversario de su fallecimiento.
Además, se trata del mayor despliegue -por la cantidad de medios trasladados a Chaco- de la Fuerza en los últimos años. Otro dato relevante: con esta actividad, el Ejército busca comprobar la capacidad de transporte multimodal (ferroviario, automotor y aéreo); la coordinación de acciones aéreas y terrestres; la operación aerotransportada (con el lanzamiento simultáneo de paracaidistas); la planificación y ejecución de diversas operaciones; y, finalmente, el comando y el control de la operación, las 24 horas de los 35 días de duración del ejercicio.

Otro detalle: desde la década del `90 que la Fuerza no trasladaba una gran cantidad de vehículos y equipos por modo ferroviario. En esta oportunidad, pudo movilizar cerca de 80 camiones, motos y blindados en 45 vagones del Belgrano Cargas.
Para tener en cuenta, las cifras del “Libertador” revelan la relevancia operativa de esta maniobra. A modo de ejemplo, participan en ella cerca de 3.000 hombres y mujeres del Ejército, requiere de la preparación de casi 50.000 raciones, el movimiento de 300 vehículos, y el empleo de 480 mil litros de combustible. Para tener una dimensión de lo que ocurre en Chaco, la actividad operacional se realiza en una superficie de dimensiones muy similares a las de la zona de guerra en Ucrania.

La tecnología en la guerra, así se adapta el soldado argentino
“Hasta ahora logramos algunos objetivos, ¿por qué? Porque todavía el ejercicio continúa hasta el 5 de septiembre. Pero, efectivamente, poder trasladar 80 vehículos en transporte ferroviario, a lo largo de aproximadamente 1.200 kilómetros, no fue poca cosa”, advirtió el general Oscar Zarich, comandante de Alistamiento y Adiestramiento del Ejército, en diálogo con DEF.
Asimismo, la máxima autoridad del “Libertador”, agregó que, este tipo de maniobras reflejan las capacidades que tiene la Fuerza, fundamentales para la defensa del territorio. En ese sentido, al hablar sobre los medios modernos puestos en juego, concluyó: “La tecnología, siempre digo, no define al soldado, sí la manera en la que combatimos. Pero, obviamente, condiciona las técnicas y procedimientos de combate”. Por su parte, otra de las autoridades del ejercicio, el general Sergio Jurczyszyn, comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, se refirió a la combinación de los dominios terrestre, naval, y aéreo: “Hoy involucra a otros, como el de la información, el ciberespacio y la cibernética. Entonces, los puestos comandos deben adaptarse a ese contexto”.