Cinco expertos analizan los cambios en materia de defensa en la Argentina y su proyecciรณn hacia el futuro inmediato. La evoluciรณn de la polรญtica defensiva y exterior y el rol de las Fuerzas Armadas; el entorno global donde actรบan, la relaciรณn con el Brasil y su programa nuclear, y el marco doctrinario donde estรก inmersa desde la instalaciรณn de la democracia en el paรญs. Por Lauro Noro
โHasta la dรฉcada del 80, la polรญtica de defensa argentina estuvo signada por la influencia del poder militar. Las Fuerzas Armadas actuaron dominadas por un espรญritu triunfalista y se guiaron por la Doctrina de Seguridad Nacional. El conflicto de Malvinas y el fin de la dictadura dieron lugar a un nuevo capรญtulo de institucionalizaciรณn de las polรญticas de defensa. Asรญ, se abriรณ un intenso debate acerca del rol de los uniformados en democracia, pero tambiรฉn sobre las hipรณtesis de conflicto, el entorno global y las relaciones con los paรญses vecinos entre otras cuestionesโ, expresa en su presentaciรณn el libro La defensa en el siglo XXI, Argentina y la seguridad regional (Capital Intelectual, 2012).ย Esta es una sรญntesis de sus conclusiones mรกs salientes.
El militar ciudadano
En el primer capรญtulo, โEvoluciรณn Polรญtica de la Defensaโ, Khatchik Derghougassian, profesor adjunto de Relaciones Internacionales en la Universidad de San Andrรฉs y la Universidad Nacional de Lanรบs, expresa que en la redefiniciรณn de la polรญtica de defensa del gobierno democrรกtico โtuvo prioridad la restauraciรณn del control civil sobre los militares y el desmantelamiento de la amenaza de su regreso al poder… El desprestigio de los militares fue tal, que por mucho tiempo la cuestiรณn de la defensa como polรญtica pรบblica desapareciรณ de los debates, tanto por la indiferencia de la sociedad como por la irresponsabilidad de los polรญticos a la hora de competir para ganar votos del electoradoโ.
La restauraciรณn, mantenimiento y consolidaciรณn del control civil sobre las Fuerzas Armadas, continรบa el experto, โcobraron prioridad en el proceso de una nueva polรญtica de defensa. Los componentes vinculados con este propรณsito incluyeron la creaciรณn del Consejo de Defensa Nacional, la Agencia Logรญstica, la promociรณn de la investigaciรณn tecnolรณgica y la incorporaciรณn de equipamientos sofisticados por el anรกlisis de la inteligencia y las รกreas de educaciรณn, derechos humanos y asuntos de gรฉneroโ. Pone el acento en el protagonismo de los civiles en todos estos emprendimientos. โEs mรกs que notable e indica un creciente interรฉs y especializaciรณn de expertos universitarios en temas de gestiรณn, administraciรณn y planificaciรณn de defensa, que antes se conocรญan como รกreas de casi exclusiva competencia de militaresโ. Este fortalecimiento -asevera-, incluyรณ emprendimientos culturales, diรกlogo con intelectuales, ciclos de debate, conferencias, actos de homenaje, recordatorios y reflexiรณn sobre la guerra de Malvinas, entre otras cosas. โLa finalidad fue terminar con el divorcio entre las Fuerzas Armadas y la sociedad y hacer de la carrera militar una profesiรณn de ciudadanos. Pero se trata de un proceso lento y de un esfuerzo sistemรกtico y continuo, sobre todo en el รกrea de la educaciรณn y formaciรณn de los militaresโ.
En cuanto a la polรญtica de defensa como un pilar de la polรญtica del estado, Derghougassian asume que no tiene por quรฉ definirse necesariamente a partir de la existencia o percepciรณn de amenazas externas, ni justificarse en tรฉrminos de proyecciรณn del poder. โEl contexto geopolรญtico de una zona de paz sudamericana requiere de una polรญtica de defensa proactiva de todos los paรญses de la regiรณnโ.
ยฟLas Fuerzas Armadas como policรญa?
A su turno, Valeria Larocca, coordinadora de la Escuela de Defensa Nacional (Edena), se pregunta bajo el tรญtulo โDefensa y polรญtica exteriorโ, si la polรญtica interna adoptada por la Argentina orientada a la militarizaciรณn de las Fuerzas Armadas; o sea, al retorno de su misiรณn principal vinculada con la defensa nacional, constituye un elemento contribuyente a la polรญtica exterior del paรญs frente a la gran estrategia de la primacรญa de los Estados Unidos. โComo parte de ella, Washington ha impulsado en Amรฉrica Latina el creciente involucramiento de las Fuerzas Armadas en temas como el narcotrรกfico, el terrorismo y el crimen organizado: las nuevas amenazas. Una polรญtica de โpoliciamientoโ del instrumento militar. En ese sentido, algunos paรญses latinoamericanos evidenciaron una reacciรณn mรกs bien colaborativa, mientras que otros estados, como la Argentina, parecen mostrar cierta resistencia, rechazando los intentos por convertirlas en hipรณtesis de empleo del instrumento militar, lo que ha dado en llamarse soft-balancing o โlimitada oposiciรณnโ. La autora considera que โbuena parte de los expertos sudamericanos coinciden en que tales problemas constituyen asuntos propios del campo de la seguridad interior y sostienen que pretender combatirlos con los cuerpos militares, no solo no resulta efectivo sino que ademรกs genera importantes riesgos, especialmente para aquellas naciones con un pasado reciente vinculado con las dictaduras militaresโ. Tambiรฉn apunta a que โlas Fuerzas Armadas no estรกn preparadas para enfrentar flagelos no militares. Su funciรณn bรกsica reside en proteger la soberanรญa del paรญs, que implica una especializaciรณn, un poder de fuego, un entrenamiento, una doctrina y una organizaciรณn totalmente diferentes de las de las fuerzas policialesโ. Expresa, finalmente, que las autoridades argentinas comparten el interรฉs por hacer frente a dichos flagelos, โpero disienten sobre los instrumentos para dar la respuesta, que son asuntos propios del รกmbito de la seguridad interior, y el instrumento especรญfico para enfrentarlos, que son las fuerzas policiales y de seguridadโ.
El avance de Asia
Desde el ensayo โEl entorno globalโ, la proyecciรณn de la polรญtica mundial sobre las condiciones en que se desenvuelven la defensa e integraciรณn en Amรฉrica Latina, estรก desmenuzada por Juan Gabriel Tokatliรกn, director del Departamento de Ciencia Polรญtica y Estudios Internacionales de la Universidad Di Tella. La observa desde la crisis econรณmico- financiera de 2008-2011 y algunas tendencias sobresalientes que se divisan en el escenario contemporรกneo. Es categรณrico. โEl auge de Asia frente a la reapariciรณn de China e India como actores dinรกmicos en la economรญa global se ha acelerado y profundizadoโ. Agrega que โfrente a un Occidente cada vez mรกs ocioso, especulativo, despilfarrador y que perdรญa su dinรกmica creativa, surgรญa con gran fuerza un Oriente industrial e industrioso. La presente crisis ahonda y complejiza ese procesoโ. Y sentencia: โNadie pierde o gana poder de manera gratuita, cuando el centro del poder se ha movido en el seno de occidente, los costos han sido elevadosโ. En este escenario, que el autor define como incierto, describe que una de las tareas mรกs importantes de cualquier polรญtica exterior y para el caso, la de los paรญses de Latinoamรฉrica, โserรก cรณmo reducir los daรฑos, cรณmo no contribuir a la inestabilidad, cรณmo estar preparados para un escenario disputado y tenso y cรณmo aprovechar los limitados espacios y oportunidades para incrementar la autonomรญa externa y satisfacer los intereses nacionalesโ. En sรญntesis, remarca que se asiste โa un escenario global de profunda incertidumbre, alta zozobra y potencial conflictoโ. Aquรญ asevera que el tercer lustro del siglo XXI, โse desplegarรก con significativas contradicciones que exigirรกn un gran esfuerzo y mucha voluntad para eludir tensiones inmanejables y fricciones descontroladasโ.
Cooperaciรณn bilateral
En el trabajo sobre โBrasil, polรญtica exterior y programa nuclearโ, Federico Merke, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de San Andrรฉs e investigador del CONICET, escribe que es precisamente en el campo nuclear donde es posible reconocer una articulaciรณn entre el Ministerio de Defensa, las universidades nacionales, las Fuerzas Armadas y empresas del sector tecnolรณgico. En ese sentido, โel paรญs avanzรณ con un programa, capacidades para el enriquecimiento y reprocesamiento de uranio, ademรกs de otro de misiles, una industria de minerรญa y procesamiento de ese metal y capacidades para fabricar combustible. Fue provisto de material y equipos por Alemania, Estados Unidos y Francia, demostrando que estรก en su interรฉs la cooperaciรณn nuclear cuando existe transferencia de tecnologรญaโ. Con una buena industria base, cientรญficos altamente capacitados y centros de investigaciรณn nuclear, no duda en decir que โtiene un conjunto de capacidades para desarrollar un programa nuclear que vaya desde la investigaciรณn hasta los submarinos nucleares, pasando por la medicina y la energรญa elรฉctrica. Brasil apunta a posicionarse como un paรญs proveedor de uranio en el mercado internacional y a ganarse su reputaciรณn como talโ.
ยฟCuรกl deberรญa ser el rol de la Argentina?, se pregunta. Y analiza su situaciรณn. โNuestro paรญs no prolifera, no tiene programas nucleares escondidos, no restringe las inspecciones y estรก en favor de presionar a Irรกnโ, dice entre otras consideraciones. Asegura que nuestro paรญs lidera el campo de la energรญa nuclear para usos pacรญficos, comerciales y de investigaciรณn, y que la polรญtica nuclear se inscribe en un rรฉgimen bilateral de cooperaciรณn con Brasil. โHoy, modelo de trabajo conjunto. El imperativo es operar para hacer. Esta ventaja comparativa que es la confianza mutua, debe ser aprovechada para que ambas sociedades se beneficien con las posibilidades que el campo provee en tรฉrminos de desarrollo. En esa direcciรณn, la declaraciรณn conjunta en la รบltima cumbre de San Juan es un buen pasoโ.
La acciรณn conjunta
Finalmente, en โEl marco doctrinarioโ, Germรกn Montenegro, director de la Edena, magรญster en Ciencias Sociales y licenciado en Ciencias Polรญticas, hace hincapiรฉ en que la polรญtica de los asuntos de la defensa nacional y de las Fuerzas Armadas no se trata solo de un ejercicio formal del mando ni del cumplimiento de actos y procedimientos simbรณlicos o de una gestiรณn administrativa. โSupone -explica- la injerencia directa de las autoridades civiles del Ministerio de Defensa en el diseรฑo, elaboraciรณn, planificaciรณn, control y evaluaciรณn de las polรญticas y estrategias de defensa y de las diversas dimensiones que constituyen la polรญtica militarโ. Con esa impronta, destaca como hechos positivos la adopciรณn de una concepciรณn estratรฉgico-militar defensiva, autรณnoma y cooperativa junto con la definiciรณn especรญfica de la misiรณn de las Fuerzas Armadas, el establecimiento de prioridades en materia de misiones subsidiarias, la generaciรณn de una concepciรณn orgรกnico-funcional con criterios conjuntos, entre otros.
Al referirse a la misiรณn de las Fuerzas Armadas, define el significado de โagresiรณn de origen externoโ, como lo establece la Ley de Defensa Nacional. โEs el uso de la fuerza armada por un estado contra la soberanรญa, la integridad territorial o la independencia polรญtica o en cualquier otra forma incompatible con la Carta de las Naciones Unidas, establecido en la resoluciรณn 3314 de la ONUโ. De esa manera, โse contribuyรณ a cercenar cualquier iniciativa que comprometiese de manera directa a las fuerzas militares en actividades vinculadas con la seguridad interior y a consolidar la defensa militar de la Naciรณnโ. Por eso, puntualiza, โestarรกn dedicadas a alistar, adiestrar y sostener los medios a su disposiciรณn para un eficaz empleo en el marco del planeamiento militar conjuntoโ. Luego de asegurar el rol tradicional del Estado Mayor Conjunto de las FF. AA. para coordinar el esfuerzo militar, destaca la creaciรณn, a partir de 2007, del Comando Operacional Conjunto como encargado de planificar y ejecutar operaciones militares en el plano nacional e internacional. Ademรกs, la puesta en marcha de la Escuela Superior de Guerra Conjunta y los cursos bรกsicos conjuntos de aviador militar y de piloto de helicรณptero. Montenegro expresa que el conjunto de leyes, normas reglamentarias, procedimientos y la concepciรณn doctrinaria permiten โla presencia y el ejercicio efectivo de una conducciรณn polรญtica civil de la defensa como contraparte de instituciones castrenses subordinadas esa conducciรณnโ. Y ademรกs, โaseguran una concepciรณn estratรฉgica militar de carรกcter defensivo que garantice la protecciรณn militar del territorio y contribuya a consolidar a la regiรณn latinoamericana como un รกmbito de paz yย estabilidadโ. No deja de honrar la experiencia bรฉlica de nuestro paรญs en la Guerra de las Malvinas y centraliza la defensa militar argentina sobre la base de criterios de acciรณn y organizaciรณn conjunta, que contribuyan a modernizar y optimizar la organizaciรณn militar.