Un equipo internacional de físicos, liderado por la Universidad de Leeds, utilizó una computadora cuántica avanzada para simular un fenómeno teórico conocido como “decaimiento del falso vacío”, una posible forma en que el universo podría llegar a su fin.
En física cuántica, el vacío no es simplemente la ausencia de materia, sino un estado con energía inherente. La teoría del falso vacío sugiere que el universo podría estar en un estado de energía metaestable, que parece estable, pero no lo es completamente.
Eventualmente, este falso vacío podría decaer a un estado de energía más bajo, denominado “verdadero vacío”, lo que provocaría un cambio radical en las leyes físicas que rigen el universo.

Simulación del fin del mundo: ¿cómo se gestó?
Para estudiar este fenómeno, los investigadores emplearon una computadora cuántica de recocido equipada con 5.564 qubits, desarrollada por D-Wave Quantum Inc. Esta tecnología permitió modelar la formación y evolución de “burbujas de vacío verdadero” dentro del falso vacío.
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Estas burbujas, una vez formadas, podrían expandirse a la velocidad de la luz, alterando las constantes fundamentales de la naturaleza y desintegrando la materia tal como la conocemos.
La simulación reveló que las burbujas de vacío verdadero pueden formarse de diversos tamaños y que su dinámica es más compleja de lo que se pensaba anteriormente. Las interacciones entre burbujas de diferentes tamaños pueden influir en la velocidad y patrón de expansión del vacío verdadero.

Estos resultados proporcionan una comprensión más profunda de cómo podría desarrollarse la desintegración del falso vacío y sus posibles consecuencias para el universo.
Aunque la posibilidad de una desintegración del falso vacío es teóricamente plausible, los cálculos sugieren que, si ocurriera, sería en escalas de tiempo que superan con creces la edad actual del universo, posiblemente en millones o incluso miles de millones de años.
Este estudio no solo profundiza en la comprensión de la física fundamental del universo, sino que también demuestra el potencial de las computadoras cuánticas para abordar problemas complejos que son inaccesibles para las computadoras clásicas.