Las promesas del Robotaxi de Elon Musk, que alguna vez simbolizaron el futuro de la conducción autónoma, ahora enfrentan un fuerte revés legal y mediático. Un grupo de accionistas de Tesla presentó una demanda colectiva contra el propio Musk y la compañía, acusándolos de fraude de valores por supuestamente exagerar las capacidades de su tecnología de conducción autónoma y ocultar los riesgos reales que conlleva.
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Las polémicas de los robotaxis de Elon Musk
La acción legal llega poco después de que Tesla realizara su primer test público del Robotaxi en Austin, Texas, a finales de junio. Lejos de ser una demostración impecable, las unidades protagonizaron escenas preocupantes: se las vio acelerar bruscamente, frenar de manera repentina, subirse a cordones, invadir carriles incorrectos y, en varios casos, dejar a los pasajeros en plena calle, en medio de avenidas con varios carriles.
Estos episodios ya están siendo investigados por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA), el principal organismo regulador en transporte del país.

La subida y la caída de las acciones de Tesla
Según los demandantes, Elon Musk y Tesla inflaron deliberadamente las expectativas en torno a la tecnología de conducción autónoma. En una conferencia del 22 de abril, Musk aseguró que la compañía estaba “totalmente enfocada en lanzar el Robotaxi en Austin en junio”, y ese mismo día Tesla afirmaba que su enfoque permitiría un “despliegue seguro y escalable en diversas geografías y casos de uso”.
Sin embargo, el desempeño fallido del vehículo durante la prueba pública terminó por generar una caída del 6,1% en el valor de las acciones, lo que se tradujo en una pérdida estimada de 68.000 millones de dólares en valor bursátil.
A esta situación se suma el fallo reciente de un jurado en Florida que encontró a Tesla responsable en un 33% por un accidente fatal ocurrido en 2019, que involucró a su software de conducción autónoma. El hecho dejó como saldo la muerte de una joven de 22 años y heridas graves a su pareja. El veredicto determinó una compensación de 243 millones de dólares a las víctimas. Tesla atribuyó el accidente al conductor y anunció que apelará la decisión.

Musk, por su parte, sigue afirmando que el servicio de Robotaxi estará disponible para la mitad de la población estadounidense antes de fin de año, aunque para lograrlo necesita la aprobación de los reguladores y convencer al público de que su tecnología es realmente segura. Además, aseguró haber expandido el servicio a la región de la Bahía de San Francisco, pero las autoridades locales lo desmintieron, recordando que Tesla no tiene actualmente los permisos necesarios para ofrecer viajes pagos con vehículos autónomos en esa jurisdicción.




