Italia firmó un acuerdo histórico con SpaceX, la empresa de Elon Musk, para convertirse en el primer cliente de la nave Starship con destino a Marte. La Agencia Espacial Italiana (ASI) anunció que apostará por enviar cargas científicas italianas a bordo de las primeras misiones no tripuladas, lo que posiciona al país europeo como pionero en la nueva carrera espacial privada.
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SpaceX: los experimentos que enviará Italia a Marte
Los experimentos italianos que viajarán a bordo de la Starship cubren tres áreas clave de la investigación marciana. En primer lugar, se mandará un experimento enfocado en el crecimiento de plantas, cuyo propósito es ayudar a diseñar futuros sistemas de invernaderos y soporte vital.
En segundo lugar, se transportará una estación meteorológica destinada a recopilar datos sobre el clima espacial y marciano. Tercero, un sensor de radiación analizará los niveles de radiación durante el trayecto desde la Tierra hasta Marte, una travesía estimada en aproximadamente seis meses.

Este acuerdo fue descrito por la presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell, como un “acuerdo único en su género”, mientras que el presidente de la ASI, Teodoro Valente, lo calificó como un paso “sin precedentes” para Italia, resumido con orgullo en su mensaje “Italia va a Marte”.
Starship, con su imponente propulsor y nave, constituye el sistema de lanzamiento más alto y potente jamás construido. Actualmente en desarrollo en Texas, tiene la capacidad técnica de llevar carga útil a Marte, repostando en órbita antes del viaje interplanetario.
Elon Musk mencionó que planea enviar las primeras cinco Starship a Marte en 2026, aunque todo dependerá del progreso del sistema y de la ventana de lanzamiento, ya que cualquier demora podría empujar los vuelos al próximo ciclo, previsto entre 2028.

Con este acuerdo, Italia asegura un lugar destacado en lo que podría convertirse en una nueva etapa de exploración interplanetaria bajo administración privada. Más allá del valor científico, este avance representa un importante paso diplomático y tecnológico, consolidando a Italia como un actor clave en el futuro de la colonización de Marte.