Tras una misión fallida con desperfectos técnicos que resultó en una larga espera, los astronautas Sunita Williams y Barry Wilmore regresaron a sus casas. En una misión de rescate planeada y ejecutada por la NASA y SpaceX, pudieron traer de vuelta a los astronautas que se encontraban varados hace 9 meses en la Estación Espacial Internacional.
Sin embargo, su estadía y rescate no se salvó de las polémicas. El hecho de que la misión haya fallado con una cápsula de Boeing y luego se haya utilizado una de SpaceX hizo surgir más de una duda respecto a la operabilidad de la famosa empresa de aviones en el sector espacial. Además, este suceso también generó un nuevo enfrentamiento entre la vieja y la nueva administración de Estados Unidos.
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Astronautas varados: cómo fue la misión de rescate de NASA y SpaceX
El regreso de los astronautas varados en la Estación Espacial Internacional fue una operación meticulosa, llevada a cabo por SpaceX en coordinación con la NASA. La cápsula Dragon Freedom se desacopló de la EEI y comenzó su descenso hacia la Tierra, siguiendo una trayectoria cuidadosamente calculada para garantizar un reingreso a órbita seguro.

Al entrar en la atmósfera, la cápsula enfrentó temperaturas extremas debido a la fricción con el aire. Su escudo térmico soportó el intenso calor mientras los sistemas de navegación mantuvieron la estabilidad. En el tramo final del descenso, a unos 5.500 metros de altitud, se desplegaron los primeros paracaídas de frenado, y poco después, a unos 1800 metros, se abrieron los cuatro paracaídas principales, reduciendo significativamente la velocidad de caída.
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Finalmente, la cápsula amerizó suavemente en el Golfo de México, cerca de la costa de Tallahassee, Florida. Equipos de rescate ya estaban esperando en la zona para asegurar la nave en su aterrizaje y asistir rápidamente a los astronautas. Una vez recuperados, Williams y Wilmore fueron trasladados a un centro médico para chequeos rutinarios, tras haber pasado más de nueve meses en el espacio.
La situación generó tensiones entre la NASA y Boeing, ya que la agencia espacial optó por utilizar la cápsula de SpaceX para el regreso de los astronautas, lo que llevó a discusiones técnicas intensas sobre la seguridad y viabilidad de las naves involucradas.

En el ámbito político, la prolongada estancia de los astronautas en el espacio fue objeto de debate. El presidente Donald Trump acusó a su predecesor, Joe Biden, de abandonar a los astronautas, aunque no presentó pruebas que respaldaran dicha afirmación.
Esta situación se sumó a la ya tensa relación entre ambos líderes, marcada por decisiones controvertidas como la retirada de la protección del Servicio Secreto a los hijos de Biden por parte de Trump, bajo el argumento de reducir costos para los contribuyentes.




