Google enfrenta sanciones histรณricas en Estados Unidos y Francia. Las autoridades lo acusan de violar la privacidad de los usuarios y de incumplir acuerdos con medios, lo que derivรณ en multas millonarias que ponen en jaque su modelo de negocio.
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Las multas de Google en Estados Unidos
En Estados Unidos, un jurado federal en San Francisco acaba de ordenar que Google pague mรกs de 425 millones de dรณlares en una demanda colectiva por violaciรณn de la privacidad. Segรบn el fallo, la empresa recopilรณ datos de usuarios durante casi una dรฉcada, desde julio de 2016 hasta septiembre de 2024, incluso cuando aquellos habรญan desactivado las opciones de rastreo en sus dispositivos.
Se estima que 98 millones de dispositivos fueron afectados, y aunque la demanda solicitaba mรกs de 30.000 millones, finalmente se otorgรณ un monto mucho menor. Google anunciรณ su intenciรณn de apelar, alegando que sus herramientas respetan las configuraciones de privacidad de los usuarios.

En paralelo, hay otra batalla importante en marcha: el Departamento de Justicia de EE.UU. acusรณ a Google de mantener un monopolio ilegal en el mercado de tecnologรญa publicitaria digital.
El caso, iniciado en 2023, concluyรณ en abril de 2025 con el veredicto de que Google abusรณ de su poder monopรณlico al vincular su servidor de anuncios y su plataforma de intercambio de publicidad. El juicio sigue abierto, con posibles remedios estructurales aรบn por definir.
Google: el caso en Francia que preocupa al gigante tecnolรณgico
En Francia, los episodios mรกs recientes muestran sanciones tanto por derechos de autor como por privacidad. En marzo de 2024, la Autoridad de la Competencia impuso una multa de 250 millones de euros a Google por incumplir compromisos de negociaciรณn “de buena fe” con medios de comunicaciรณn, sobre el uso de sus contenidos en el entrenamiento del modelo de IA (originalmente Bard, ahora Gemini). El conflicto comenzรณ tras una denuncia de AFP, y Francia reprochรณ a Google la falta de transparencia y voluntad real de negociar.
Ademรกs, en otro frente regulatorio, la autoridad de protecciรณn de datos francesa, CNIL, sancionรณ con 325 millones de euros a Google por mostrar publicidad en Gmail sin el consentimiento vรกlido de los usuarios y emplear cookies de rastreo sin una base legal adecuada. Tambiรฉn se emitiรณ un ultimรกtum: si no corrige estas prรกcticas en seis meses, deberรก pagar una penalidad diaria adicional de 100.000 euros.
En conjunto, estas sanciones reflejan una presiรณn regulatoria creciente desde distintos frentes. En EE.UU., el enfoque estรก en la protecciรณn de la privacidad individual y la limitaciรณn del poder monopรณlico en el sector de publicidad digital.

El fallo por la recopilaciรณn indebida de datos, aun cuando los usuarios habรญan optado por no ser rastreados, marca un paso relevante en los reclamos de transparencia y control de datos personales. Por su parte, el caso antimonopolio avanza hacia posibles reformas estructurales mรกs profundas, lo que podrรญa alterar de forma significativa el modelo publicitario de Google.
En Francia, la tensiรณn se centra tanto en la regulaciรณn de derechos de autor, con el objetivo de asegurar una remuneraciรณn justa a los medios, como en la protecciรณn del usuario frente a prรกcticas intrusivas de rastreo. La multa por incumplimientos en las negociaciones deja en evidencia la exigencia europea de estรกndares รฉticos en el uso de contenidos mediรกticos, mientras que las sanciones de la CNIL reflejan el rigor francรฉs en materia de consentimiento y privacidad.
El impacto potencial de todas estas medidas es considerable. En Estados Unidos, aunque la cantidad impuesta por la demanda colectiva representa una fracciรณn de los ingresos de Google, delata una vรญa de reclamo legal que podrรญa escalar si otros casos similares prosperan. Asimismo, el caso del Departamento de Justicia podrรญa terminar desmembrando unidades de negocio, reformulando contratos publicitarios o limitando el alcance de Google Ads.
Por su parte, en Francia, la presiรณn sobre el modelo de negocio de Google es igualmente fuerte. Las sanciones por abuso de contenido y prรกcticas publicitarias requieren no solo pagos importantes, sino tambiรฉn cambios estructurales: desde establecer condiciones de negociaciรณn claras con medios hasta reformular las polรญticas de cookies y consentimiento en Gmail. Si no se cumple, las penalidades adicionales podrรญan ser onerosas y daรฑar la reputaciรณn de la empresa.