Según un estudio de Ember, una organización relacionada con estudios en el sector energético, la transición a la eficiencia de la energía renovable podría hacerse posible a través de una novedosa alternativa: la conexión de cables transatlánticos entre Europa y América.
No solo podría ser una decisión acertada y valiosa, sino que también brindaría una mayor seguridad y certeza en la misión deencontrar una solución a la descarbonización de los sistemas eléctricos. Es decir, se acercaría a una respuesta que se condicione con el cuidado del medio ambiente y que sea eficiente energéticamente.
Te puede interesar: Firmina: el cable submarino de Google que viajará de Argentina a Estados Unidos

Energía renovable: cómo funciona con una conexión de cable transatlántico
Las redes de América y Europa, al descarbonizarse, empiezan a depender de la energía solar o eólica. Además, varias regiones de ambos polos prometieron cumplir con distintos objetivos relacionados con emisiones de carbono nulos dentro de los próximos 20 años. Al depender del clima, esto puede traer un problema, al tener distintos perfiles de generación de energía renovable.
Mientras Europa puede estar generando más energía solar durante su día, América podría estar generando más energía eólica. En cambio, la interconexión permite equilibrar la oferta y la demanda entre ambos continentes, aprovechando mejor las energías renovables disponibles en cada región. Según el estudio, sería como aprovechar lo mejor de ambos mundos.
Según Ember, este proyecto no solo brindaría una mayor conectividad unidireccional de energía, sino que estaría uniendo a dos de las fuentes de energía más grandes del planeta.

Las ventajas de una interconexión entre América y Europa
Por otro lado, , en ocasiones, la generación de energía renovable puede superar la demanda local, lo que lleva al desperdicio de esa energía. El estudio indica que con una conexión intercontinental, este exceso en un continente puede ser transferido al otro, reduciendo pérdidas y maximizando el uso de fuentes limpias.
A su vez, egún Ember, las interconexiones permiten que una región apoye a otra en caso de fallos o picos de demanda. Esto resulta en una mejora a la resiliencia de la red eléctrica global, disminuyendo el riesgo de apagones.
Con la incorporación de una red interconectada, se puede integrar una mayor diversidad de fuentes de energía, lo que estabiliza el suministro eléctrico y reduce la dependencia de combustibles fósiles.

Además, la organización indicó que la interconexión permite la creación de un mercado energético más amplio y competitivo, donde la energía puede ser comprada y vendida entre continentes. Esto tiende a bajar los precios debido a una mayor competencia y eficiencia en la distribución.
Por qué los expertos aconsejan invertir en cables transatlánticos de energía renovable
Por su parte, las grandes inversiones en infraestructura, como cables submarinos, se justifican al poder distribuir la energía de manera más eficiente a grandes mercados, lo que reduce los costos de generación y distribución.
Al permitir una mayor integración de energías renovables, las interconexiones contribuyen significativamente a la reducción de emisiones de carbono, ayudando a los países a cumplir con sus objetivos climáticos.

Por otro lado, con una red global más fuerte y conectada, la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables puede ser más rápida, al eliminar una de las barreras principales: la intermitencia y la falta de almacenamiento local suficiente.