En un movimiento que marca un antes y un después en la relación entre las grandes tecnológicas y las fuentes de energía limpia, Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, firmó un acuerdo histórico para abastecer sus operaciones con energía nuclear.
El convenio, establecido con la compañía estadounidense Constellation Energy, implica la compra de aproximadamente 500 megavatios de electricidad generada por centrales nucleares. Se trata de un contrato de compra de energía (PPA, por sus siglas en inglés) a largo plazo, lo que le permite a Meta asegurarse un suministro estable y libre de carbono para alimentar sus enormes centros de datos.
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Cómo es el trato de energía nuclear que firmó Meta
A diferencia de los acuerdos tradicionales centrados en energías renovables intermitentes como la solar o la eólica, este pacto pone el foco en la energía nuclear, una fuente que no emite dióxido de carbono durante su operación y que puede funcionar las 24 horas del día sin interrupciones. Esta característica es especialmente valiosa para una empresa que depende de una infraestructura tecnológica activa de forma continua, como los servidores que sostienen redes sociales, plataformas de mensajería y sistemas de inteligencia artificial.

El acuerdo trae múltiples beneficios tanto para Meta como para el sector energético en general. Por un lado, le permite a la empresa avanzar significativamente en su compromiso de descarbonización, reduciendo de manera tangible su huella ambiental. Por otro lado, garantiza una mayor estabilidad en los costos energéticos a lo largo del tiempo, protegiéndose de la volatilidad del mercado eléctrico, algo clave en un contexto donde el consumo energético de la industria tecnológica se dispara año tras año.
Además, este paso de Meta representa un impulso fuerte para el sector nuclear, que en las últimas décadas había sido relegado por la opinión pública y por ciertas políticas energéticas a favor de fuentes renovables más populares. Sin embargo, frente a la urgencia del cambio climático y la necesidad de electrificar de manera rápida y sostenida, muchas voces expertas están volviendo a considerar la energía nuclear como una herramienta indispensable.
El acuerdo también ayuda a mantener en funcionamiento plantas nucleares existentes que, pese a su bajo impacto ambiental, enfrentaban incertidumbre financiera por la falta de inversiones y contratos de largo plazo.

A raíz de esta decisión, otras grandes empresas comenzaron a seguir el mismo camino. Microsoft y Amazon Web Services anunciaron que están evaluando opciones similares para garantizar el suministro limpio y constante de energía en sus propios centros de datos.
Google, que ya venía invirtiendo en startups de energía nuclear avanzada como Oklo y TerraPower, también se perfila como un actor relevante en esta transición energética. Pero el interés no se limita a las tecnológicas: firmas del sector financiero, industrial e incluso del entretenimiento están considerando seriamente a la energía nuclear dentro de sus estrategias ESG (ambiental, social y de gobernanza).