El New Glenn, desarrollado por Blue Origin, es uno de los proyectos espaciales más ambiciosos de la compañía fundada por Jeff Bezos. Este cohete, diseñado para ser un vehículo de lanzamiento pesado, tiene como objetivo competir directamente con otros grandes actores de la industria aeroespacial, como SpaceX, al ofrecer una combinación de capacidad de carga, reutilización y tecnología avanzada.
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Carrera espacial: cómo es el cohete de Blue Origin
El New Glenn es un cohete de dos etapas, con la posibilidad de una tercera para misiones más complejas. Su nombre rinde homenaje a John Glenn, el primer astronauta estadounidense en orbitar la Tierra.
Este cohete destaca por su enfoque en la reutilización, un concepto que ha ganado mucha relevancia en la industria aeroespacial por su potencial para reducir costos operativos y hacer los lanzamientos más sostenibles. La primera etapa del New Glenn está diseñada para ser reutilizada, lo que permitirá que pueda realizar múltiples vuelos, similar al exitoso modelo del Falcon 9 de SpaceX y presentándose como un competidor nuevo.
El cohete está propulsado por siete motores BE-4, que funcionan con una mezcla de oxígeno líquido y gas natural licuado. Estos motores representan un avance significativo en términos de eficiencia y potencia, y están diseñados para proporcionar el empuje necesario para transportar cargas pesadas.

Con una capacidad para llevar hasta 45 toneladas a la órbita terrestre baja y hasta 13 toneladas a la órbita de transferencia geoestacionaria, el New Glenn se posiciona como una opción ideal para una amplia gama de misiones espaciales.
Qué busca la empresa de Jeff Bezos con el New Glenn
Entre los objetivos principales del New Glenn se encuentran el lanzamiento de satélites comerciales, misiones científicas y de exploración, así como operaciones relacionadas con la defensa nacional.
Blue Origin ha firmado acuerdos con clientes importantes como Amazon, que utilizará el New Glenn para lanzar los satélites de su proyecto Kuiper, una constelación destinada a proporcionar servicios de Internet global. Además, el cohete está diseñado para apoyar misiones más ambiciosas, como exploraciones lunares y potenciales viajes a Marte, alineándose con las metas a largo plazo de la exploración espacial humana.
Por qué se demora la operación de Blue Origin
A pesar de su prometedor diseño y capacidades, el desarrollo del New Glenn ha enfrentado varios retrasos. Uno de los principales desafíos ha sido el desarrollo de los motores BE-4, que han presentado problemas técnicos durante las fases de prueba y certificación.
Estos problemas han resultado en ajustes y revisiones que han impactado el cronograma inicial de lanzamientos. Además, la pandemia de COVID-19 también ha tenido un efecto adverso, ralentizando la cadena de suministro y afectando las operaciones de Blue Origin.

La presión del mercado y la competencia con SpaceX han llevado a Blue Origin a adoptar un enfoque más cauteloso, asegurándose de que el New Glenn esté completamente listo antes de su primer lanzamiento. Este enfoque conservador busca minimizar el riesgo de fallos en las primeras etapas del programa, garantizando un alto nivel de éxito desde el principio.
El futuro del New Glenn sigue siendo prometedor. Blue Origin espera realizar su primer lanzamiento en la brevedad, marcando un paso importante en su objetivo de convertirse en un líder en la industria aeroespacial, sobre todo en el área comercial.
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Con su capacidad de carga, reutilización y enfoque en la innovación, el New Glenn tiene el potencial de transformar el mercado de los lanzamientos espaciales para fomentar una mayor competencia y reducir los costos de acceso al espacio. Si logra superar los desafíos actuales, el New Glenn podría ser una pieza clave en la próxima era de la exploración espacial.