El tanque reflector del RA-10, fabricado por INVAP, llegará el próximo martes al Centro Atómico Ezeiza, donde será montado en la pileta del reactor. Esta nueva infraestructura abastecerá al 20% del mercado mundial de molibdeno 99, un radioisótopo muy demandado en medicina nuclear.
El reactor multipropósito RA-10, uno de los proyectos más ambiciosos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), producirá un volumen de radioisótopos exportable de aproximadamente 90 millones de dólares anuales. Permitirá cubrir el mercado local y abastecer al 20% del mercado internacional de molibdeno 99, uno de los radioisótopos utilizados en el ámbito médico.
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Los radioisótopos son fundamentales en el diagnóstico y tratamiento de distintos tipos de cáncer y enfermedades como cardiopatías y trastornos neurológicos, por eso la puesta en marcha del RA-10 será un aporte importante para mejorar la calidad de vida de la población.

¿Cómo es el componente clave del reactor RA10 y por qué será crucial?
Uno de los componentes clave del reactor es el tanque reflector, que completó los últimos ensayos de validación luego de su fabricación en la planta de INVAP, en Bariloche, y llegará este martes al Centro Atómico de Ezeiza, donde será montado dentro de la pileta del reactor multipropósito RA-10.
Este tanque es de forma cilíndrica, de 2 metros de diámetro y 1,5 metros de altura. Lleva en su interior más de 2000 litros de agua pesada (óxido de deuterio) que, como material reflector, genera un gran volumen de irradiación para permitir todas las aplicaciones del RA-10. Se trata de una compleja pieza de ingeniería mecánica, construida en una aleación de circonio llamada “zircaloy”, y es uno de los “corazones” del reactor.

Argentina, pionera en el desarrollo de la energía nuclear
Hay pocos países en el mundo que tienen la capacidad de diseñar, fabricar y ensayar un componente de estas características. Este hito completa la etapa de fabricación de uno de los componentes más importantes del proyecto. Y el inicio de su montaje en obra coloca a todo el proyecto más cerca de la recta final.
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El ingeniero Fernando Gutiérrez, jefe de Proyecto del RA-10 por INVAP, comentó que la etapa de ingeniería y fabricación del Tanque Reflector involucró más de 100 personas, y más de 100.000 horas de ingeniería. “Este proyecto consolida a INVAP como un proveedor líder de este tipo de reactores a nivel mundial”, señaló.

Medicina nuclear y aplicaciones tecnológicas
Además de sus aplicaciones en el campo de la medicina nuclear, el RA-10 permitirá ampliar las capacidades de Argentina para producir, evaluar y calificar elementos combustibles para reactores experimentales y de potencia.
También posibilitará el desarrollo de aplicaciones tecnológicas a partir del uso de técnicas neutrónicas para investigación básica en campos como la ingeniería nuclear, ciencia y tecnología de materiales, física de la materia condensada, química y biología.
Herman Blaumann, gerente del RA-10 en LA CNEA, destacó que esta nueva infraestructura consolidará “la posición de referencia de Argentina en el mundo en el área nuclear y en la de producción de reactores experimentales, en particular de nuestro país”.