La película norteamericana Apocalypse Now, sobre la guerra de Vietnam, no es solo una de las más icónicas del cine bélico, sino también la obra que relanzó la carrera del reconocido director Francis Ford Coppola. Aunque, sobre todo, se convirtió en una referencia para la industria del cine al momento de representar el conflicto.
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Apocalypse Now: cómo se definió el título de la película
El germen del proyecto surgió en 1969, mientras Coppola rodaba “The Rain People” (Dos almas en pugna, 1969). Por ese entonces, George Lucas y Steven Spielberg le habían pedido al guionista John Milius que escribiera un guion sobre la guerra de Vietnam.
Entonces, a Milius se le ocurrió una idea audaz: adaptar la novela “El corazón de las tinieblas”, de Joseph Conrad, situando la historia en el contexto del conflicto vietnamita. Así, reemplazó el marco del colonialismo europeo por una feroz crítica al intervencionismo militar estadounidense.

Sin embargo, también quería cambiar el nombre de la obra. De hecho, el irónico título que quedaría grabado a fuego en la historia del cine bélico surgió de forma bastante casual. El guionista se inspiró en un pin de moda que había visto en los años ‘60 que decía: “Nirvana Now“. Y así surgió el provocador e impactante Apocalypse Now.
Guerra de Vietnam: de Joseph Conrad a Francis Ford Coppola
Curiosamente, Francis Ford Coppola no tenía intenciones de dirigir Apocalypse Now. Su idea original era limitarse a producir la película e intentó ceder la dirección tanto a George Lucas como al propio Milius.
Pero Lucas estaba completamente enfocado en Star Wars y Milius no aceptó tomar el mando. Así fue cómo, entre rechazos y complicaciones, Coppola terminó asumiendo la dirección de uno de los proyectos más desafiantes de su carrera.

Por su parte, la historia de la película transcurre en Camboya, en 1969, durante la guerra de Vietnam. Ahí, el coronel Walter E. Kurtz (Marlon Brando), de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos, se ha vuelto loco y dirige a su tropa de montañeses como si fuera un dios. No obstante, los altos mandos del ejército están cada vez más preocupados por las operaciones de vigilancia de Kurtz y asignan al capitán Benjamin L. Willard (Martin Sheen) para detener la actividad sin sentido del coronel.
Un conflicto bélico en la pantalla, un caos para la filmación
Previo a la filmación, Coppola viajó con su familia a la ciudad de Manila, en Filipinas, para comenzar el rodaje, pero un tornado paralizó la producción durante semanas. Además, varios miembros del equipo quedaron varados por la tormenta, otros regresaron a Estados Unidos, y a los pocos que permanecieron en el lugar, les terminaron robando todo el dinero.
Pero los problemas no terminaron ahí. Cuando Marlon Brando llegó al lugar de filmación, lo hizo con 40 kilos de sobrepeso. Para colmo, no había leído ni el guion ni la novela original. Por lo tanto, para disimular su físico, la producción utilizó vestuarios completamente negros, planos cerrados, dobles de cuerpo y sombras que ocultaban o disimulaban al actor en casi todas sus escenas.
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De todas maneras, tras un comienzo accidentado y varios retrasos, se logró terminar la filmación, luego de una importante tarea de postproducción, se realizó una función de prueba con 900 personas invitadas. El resultado fue desastroso y la crítica destruyó la película. Poco después, en el Festival de Cannes, las reseñas fueron igual de crueles y algunos llegaron a calificar el film como una “catástrofe decepcionante”. Aunque, contra todo pronóstico, el jurado del festival le otorgó la Palma de Oro.
Finalmente, Apocalypse Now se estrenó el 15 de agosto de 1979 en apenas 15 salas de cine en los Estados Unidos y, a pesar del estreno limitado, recaudó más de 4 millones de dólares en su primera semana.

Por qué Apocalypse Now se volvió referencia para las películas de guerra
Para entender qué es lo que hace a Apocalypse Now diferente de otras películas bélicas, por lo menos de aquella época, es fundamental entender que rompe con los esquemas tradicionales del género.
En lugar de mostrar simplemente tiroteos, un bando aliado enfrentando a un enemigo o una nación conquistando a otra, la película se centra en la psicología de un personaje profundamente marcado por la guerra.
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El protagonista, interpretado por Martin Sheen, es un hombre alienado, traumatizado, incapaz de reinsertarse en la sociedad. A este soldado no se le asigna una misión típica, no debe eliminar a un enemigo, sino que se le encarga matar a un coronel de su propio ejército: Kurtz, un comandante que ha perdido la razón y que es venerado como un dios por los nativos en la selva.
Aunque la historia incluye escenas en el frente de batalla, en esencia, la estructura de la película responde al formato de una road movie. Este subgénero cinematográfico, también conocido como “película de carretera”, desarrolla su narrativa a lo largo de un viaje, combinando la idea del desplazamiento físico con un viaje interior o de transformación personal.
En Apocalypse Now, el recorrido del protagonista por el río hasta encontrar a Kurtz se convierte en una suerte de odisea, donde en cada parada se enfrenta a un nuevo aspecto del absurdo y el horror de la guerra. El filme retrata así el deterioro mental y espiritual de quienes participan en el combate.
Por su parte, cabe una mención especial para la interpretación de Marlon Brando. Kurtz parece provenir de otro plano, alguien que ha conquistado no solo un territorio, sino también las mentes de quienes lo rodean. Con sus ideas, su voz y su poder simbólico, ha moldeado un mundo propio hasta el punto de casi perder su propia identidad.
Con todo esto, y más, Apocalypse Now se consolidó como una obra clave del cine de los años 70, un cambio rotundo para el género bélico y una pieza fundamental en la historia de la cinematografía mundial.
Su impacto no reside únicamente en la trama , sus personajes o su extraordinaria fotografía, sino en la forma en que retrata la guerra: un infierno humano, caótico y devastador, donde no hay héroes, sino confusión, destrucción y una profunda pérdida de sentido.