Pakistán y El Salvador iniciaron una alianza estratégica en torno a la criptomoneda Bitcoin, dando forma a una nueva era de cooperación internacional basada en la tecnología y los activos digitales. Esta relación se formalizó con la firma de una Carta de Intención durante la visita del ministro pakistaní de Cripto y Blockchain, Bilal Bin Saqib, al presidente Nayib Bukele, en San Salvador.
Se trata del primer encuentro oficial de un representante gubernamental pakistaní con el mandatario salvadoreño centrado completamente en temas cripto, y marca lo que ambos denominaron como “biplomacia”, un puente entre Bitcoin y diplomacia tradicional.
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Bitcoin: cómo es la nueva alianza de bitcoin entre Pakistán y El Salvador
El propósito principal del acuerdo es compartir experiencias sobre políticas públicas relacionadas con Bitcoin: El Salvador asesorará a Pakistán en la creación de una reserva digital soberana respaldada en BTC, estrategias de minería sostenida, y educación financiera enfocada en blockchain.
Pakistán, por su parte, planea aprovechar la experiencia salvadoreña para construir su propia infraestructura de activos digitales, con iniciativas que incluyen la minería estatal alimentada por 2000 megavatios de electricidad excedente y capacitación de su población, donde más del 70 % tiene menos de 30 años.

Esta colaboración se inscribe en el lenguaje de la “biplomacia”, definido por Bin Saqib como un nuevo modelo de relaciones internacionales basado en principios tecnológicos compartidos, más allá del comercio o defensa tradicionales. Se trata de construir alianzas a partir de visiones económicas innovadoras centradas en la soberanía digital y la tokenización de valor.
Para Pakistán, el pacto representa una pieza clave en su ambicioso proyecto nacional: ya cuenta con el Pakistán Crypto Council (PCC), dirigido por Bin Saqib, y fundó la Pakistan Virtual Assets Regulatory Authority (PVARA) para regular el mercado cripto mediante licencias y supervisión estricta. Asimismo anunció el despliegue de una reserva estratégica de Bitcoin y destinará energía eléctrica para minería y centros de datos, incluidos desarrollos vinculados con IA.
Por su lado, El Salvador, primer país en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal en 2021, mantiene hoy una reserva de BTC cifrada en más de 6200 unidades (valorada en unos 740 millones de dólares) y, aunque eliminó el carácter obligatorio de su uso en enero de 2025 por exigencias del FMI, continúa acumulando Bitcoin y promoviendo su experiencia internacionalmente.
Los objetivos y las polémicas alrededor de esta cooperación
La alianza y la implementación práctica plantean implicancias significativas. En el plano económico, Pakistán busca diversificar fuentes de inversión, reducir dependencia del dólar y atraer inversiones globales mediante criptominería y tokenización de recursos naturales. Al mismo tiempo debe calibrar el cumplimiento del programa de financiamiento del FMI, que exige controles fiscales estrictos hasta 2027. El Fondo advirtió sobre el riesgo de distorsión si se subsidia la energía para minería cripto.
En términos de impacto, la alianza podría impulsar la innovación tecnológica y financiera en Pakistán, generando empleo en sectores emergentes como la minería digital y la inteligencia artificial. También permite fortalecer la inclusión financiera mediante programación educativa masiva.

No obstante, los críticos señalan riesgos: impacto ambiental por el consumo energético, especulación en criptomonedas, inestabilidad financiera por volatilidad del y posibles desequilibrios en la red eléctrica si se canaliza energía subsidiada hacia la minería cripto.
Además, este vínculo simboliza una estrategia geopolítica: Islamabad se posiciona en la órbita de innovación de Trump y el bloque cripto-pro business de EE.UU., buscando acceso a mercados, inversión y trato preferencial que podrían evitar aranceles comerciales.
Pakistán ofreció suministrar minerales críticos y productos agrícolas como algodón y soja a cambio de apoyo político y alianzas con figuras influyentes del mundo empresarial conectado a Trump y su grupo cripto, World Liberty Financial.