En vísperas de la premiación anual que celebra al séptimo arte, repasamos las cuestiones geopolíticas plasmadas en el cine.
La categoría de no ficción en los Oscars que muchas veces representa historias reales y sucesos importantes en el mundo este año los temas son muy actuales. Entre los documentales nominados se aborda la guerra en Ucrania, la situación actual de Uganda y la oscuridad que conlleva la radicalización extrema del islamismo.
La cruda verdad de la guerra en Ucrania, en primera persona
En primer lugar, el cineasta, fotógrafo y corresponsal de guerra, Mstyslav Chernov, dirigió 20 Días en Mariupol. El largometraje muestra, como su título lo indica, los días que el director pasó con sus colegas en la ciudad sitiada luego de la invasión de Rusia.
El material utilizado en la cinta fue compilado por organizaciones y colaboradores de prensa, entre ellos Frontline, Associated Press y el mismo Chernov. Las imágenes son crudas, devastadoras y muy delicadas, ya que dejan en evidencia las partes más oscuras y lúgubres de la guerra.
La cinta ganó el premio documental en el Festival de Sundance y también obtuvo un premio BAFTA (Premios de Cine de la Academia Británica) a mejor documental. Chernov, además, ya fue premiado con el premio Pulitzer por su labor durante la guerra en el área periodística. Es una fuerte candidata a ser galardonada con el premio de la Academia.
El gobierno autoritario de Uganda en el cine internacional
Por otro lado, también está nominada Bobi Wine: el Presidente del pueblo, un largometraje que sigue la campaña de un activista y estrella de la música en Uganda. La dirección fue realizada por Moses Bwayo y Christopher Sharp.
La historia se basa en la carrera electoral que Wine quiso hacer en Uganda en 2021 para hacerle frente a Yoweri Museveni, quien está al mando de la presidencia desde 1986.
A través de este archivo, se ve como Bobi Wine se atrevió a lanzarse como político para poder salir del régimen opresor que el país atravesaba hacía unos 35 años, en ese entonces. Sin embargo, la situación en Uganda no cambió demasiado, ya que continúa con un gobierno autoritario y fraudulento.
Desde entonces, Museveni sigue en la presidencia y envuelto en causas de corrupción y fraude. Recientemente, aprobó una ley que castiga la homosexualidad y llamó a Uganda a salvar al mundo de la “decadencia y degeneración”.

Un caso de fanatismo por ISIS en los Oscars
A su vez, Las Hijas de Olfa es otro de los documentales nominados al Oscar, mezclado con dramatización y elementos del teatro. La historia muestra la historia de una mujer tunecina, madre de cuatro hijas, de las cuales dos se escapan a Libia para realizar un entrenamiento yihadista y radicalizarse al Estado Islámico. Esto ocurrió en 2016 y, al día de hoy, siguen ambas en la cárcel libanesa.
Si bien en parte se trata la historia de ISIS y sus conflictos en Libia, el foco está puesto en Olfa Hamrouni, la madre de las chicas radicalizadas. Ella relata lo que representó el grupo extremista, la experiencia que vivió junto con sus otras hijas y el hostigamiento que sufrió en su barrio.
La cinta fue dirigida por Kaouther Ben Hani y fue premiada con el Ojo de Oro en el Festival de Cannes.
A estos tres films se suman: Matar a un tigre y La memoria infinita. La primera trata sobre cómo un granjero indio elevó un caso de violación a su hija de trece años a las autoridades, poniendo en evidencia las carencias y fallas del sistema judicial indio.

Y la otra fue dirigida por Maite Alberdi, cineasta chilena, y analiza el progreso gradual del alzheimer dentro de una pareja. Se trata de Augusto Góngora y Paulina Urrutia, que están juntos hace 25 años y él padece de esta enfermedad hace 8 años.
Los conflictos a nivel internacional abordaron gran parte del relato de no ficción en el rubro cinematográfico ¿Cuál podría ganar el premio mayor?




