El problema hรญdrico, en todas sus formas, es uno de los grandes temas de la actualidad. Argentina no escapa a esa realidad: nuestro paรญs estรก ubicado entre los que tienen mayor dรฉficit en la provisiรณn de agua potable. Israel nos ofrece, en este campo, un modelo exitoso en el cual inspirarnos para aprender a manejar el escasoย recurso acuรญfero. Estรก en juego el porvenir de las generaciones venideras.ย Por Mario Montoto Presidente de Taeda Editora
El problema hรญdrico, en todas sus formas, es uno de los grandes temas de la actualidad. No escapan a รฉl los paรญses en vรญas de desarrollo, pero tampoco las potencias mรกs avanzadas. Para mal, la cuestiรณn del agua es un gran igualador mundial.
Nuestro paรญs, a pesar de su gran riqueza natural, sufre tambiรฉn esta problemรกtica. Hay zonas donde el agua es escasa todo el aรฑo; otras regiones, en cambio, tienen una variabilidad de precipitaciones que determinan estaciones hรบmedas y secas muy marcadas que hacen difรญcil el acceso al recurso hรญdrico de manera constante.
Tambiรฉn vivenciamos el otro extremo, el exceso de agua. Lamentablemente, en los รบltimos aรฑos, nos acostumbramos a sufrir grandes inundaciones y terribles aludes con mucha frecuencia. Enormes superficies cultivables totalmente anegadas generan escasez de alimentos y el aumento en los precios.
Sudamรฉrica tiene, en valores medios, mรกs cantidad de agua por habitante que la que se registra en otros continentes, pero aun asรญ hay regiones donde escasea y donde se presentan dificultades geogrรกficas para hacer llegar el recurso hรญdrico con facilidad y de manera segura a la poblaciรณn.
Si tenemos en cuenta que un kilo de bife requiere de 15.400 litros de agua, que construir un auto demanda 400.000 litros, o que una taza de cafรฉ conlleva 130 litros en todo su proceso de manufactura, nos daremos cuenta de que el sistema estรก lejos de ser sustentable. Es posible que la escasez de agua no se dรฉ en todos lados, pero en el corto plazo no quedarรก nadie sin padecerla, tanto por sus consecuencias directas como por las indirectas.
Una de esas consecuencias que acarrea la falta de agua estรก relacionada con la energรญa que alimenta el desarrollo de nuestras sociedades. Vivimos en tiempos de crisis energรฉtica, lo sabemos. Pero ยฟsomos conscientes de la cantidad de agua que demanda la creaciรณn de energรญa en sus formas tradicionales? Ni quรฉ decir la tecnologรญa del fracking, hoy tan en boga por la explotaciรณn del yacimiento de Vaca Muerta. Esta tรฉcnica necesita miles de litros de agua para quebrar las grandes rocas subterrรกneas que acumulan el gas y el petrรณleo. Agua que, ademรกs, queda contaminada.
De esta forma, un panorama de mayor sequรญa equivale a menor energรญa (o mรกs costosa) y, por ende, menor crecimiento econรณmico.
Si de alto consumo de agua hablamos, a nivel mundial, el mayor se hace a travรฉs del riego; en tรฉrminos globales, se calcula que un 70 % del agua se utiliza para regar. De hecho, en Argentina, la actividad agroindustrial, una de las principales fuentes de riqueza para el paรญs, estรก poniendo en riesgo ciertos aspectos que hacen al recurso del agua. El avance de la frontera agrรญcola estรก generando una sobreexplotaciรณn de los acuรญferos naturales en aquellas regiones que, paradรณjicamente, mรกs lo necesitan. Tal es el caso de las economรญas regionales de Cuyo o del Noroeste argentino.
En ese sentido, cabe destacar el concurso, Israel Innovation Awards, organizado por la Cรกmara de Comercio Argentino Israelรญ, la Embajada de Israel en la Repรบblica Argentina y el Ministerio de Ciencia, Tecnologรญa e Innovaciรณn Productiva de la Naciรณn. Esta iniciativa que se viene realizando desde algunos aรฑos busca identificar proyectos argentinos innovadores en diferentes materias. En la ediciรณn 2017, los Israel Innovation Awards ponen foco en desarrollos relacionados con la agroindustria, con especial รฉnfasis en la tecnologรญa del agua. Los ganadores son vinculados con las empresas israelรญes que trabajan en temรกticas afines para potenciar los procesos de innovaciรณn y desarrollo de forma bilateral.
Un capรญtulo aparte constituye la calidad del recurso hรญdrico. Numerosas localidades necesitan tratar el agua, ya que por sus componentes no se presenta apta para el consumo humano. Ni quรฉ decir de la problemรกtica de la contaminaciรณn de las napas que afecta a grandes centros urbanos y a las localidades rurales expuestas a los agrotรณxicos.
No es en vano recordar, una vez mรกs, la contaminaciรณn que sufriรณ la cuenca Matanza-Riachuelo, o la de los rรญos Lujรกn y Reconquista, y que afectรณ en forma directa a la poblaciรณn con menos recursos.
Siguiendo el caso particular de Argentina, nuestro paรญs estรก ubicado entre los que tienen mayor dรฉficit en la provisiรณn de agua potable. La cifra aumenta en todo lo referido al saneamiento. Otra caracterรญstica es la disparidad manifiesta dentro de nuestro mismo territorio, donde hay un elevado porcentaje de personas que no tiene agua por red ni desagรผes cloacales.
En ese marco, no podemos dejar de recordar que el Cono Sur cuenta con la tercera reserva de agua subterrรกnea del planeta, el Acuรญfero Guaranรญ, compartido por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, que ocupa una superficie total de 1,2 millones de Km2, a una profundidad de entre 50 y 1800 m. El volumen de agua acumulada se calcula en alrededor de 37.000 Km3.
En un mundo de 7000 millones de habitantes y desplazamientos masivos de personas, no es errado pensar en que contar con este recurso tan bรกsico como fundamental se hace estratรฉgicamente indispensable. Por ello reservas como las del Iberรก en Argentina, con aproximadamente 1.300.000 hectรกreas de humedales y hogar de 125 especies de peces, 40 de anfibios y 60 de reptiles, se convierten ejes para la construcciรณn de nuevas hipรณtesis de conflicto entre estados para un futuro prรณximo.
Ni quรฉ hablar de los glaciares, principales reservorios de agua dulce del planeta. Algunos de los mรกs importantes del mundo se encuentran en nuestro paรญs. Cabe seรฑalar que el progresivo aumento de la temperatura media del planeta por el fenรณmeno del cambio climรกtico afecta directamente a estas formaciones: la mayorรญa de los glaciares se encuentran en franco retroceso.
En fin, el desafรญo es amplio. Hay formas diversas de encarar estos problemas, ninguna de ellas es sencilla y todas involucran cuestiones de รญndole econรณmica, social y de impacto ambiental. Todo este contexto no hace sino aumentar el carรกcter estratรฉgico que el agua siempre tuvo. Histรณricamente, fue base fundamental de civilizaciones y no pocas guerras se libraron por territorios fรฉrtiles y bien irrigados.
Desde la editorial Taeda y la revista DEF venimos trabajando estos temas desde hace 12 aรฑos. Publicamos en numerosas ocasiones completos informes de tapa con la voz de diversos especialistas en la materia. Buscamos acercar al gran pรบblico los debates mรกs importantes en torno al agua: desertificaciรณn, contaminaciรณn, defensa de los recursos naturales, por nombrar solo algunos de ellos.
Cabe destacar el concurso de tesis originales e inรฉditas organizado por la Fundaciรณn Taeda, mediante el que se premiaron trabajos acadรฉmicos que estudiasen diferentes aspectos del cuidado de los recursos naturales, entre ellos, el agua. Los trabajos ganadores fueron publicados y presentados ante la prensa, y despertaron un gran interรฉs.
En esa misma lรญnea, estamos presentando en estos dรญas el libro El agua, de Seth Siegel, abogado, activista, escritor y emprendedor norteamericano. La obra es la traducciรณn al espaรฑol del best seller del New York Times, Let There Be Water, donde se narran las soluciones que encontrรณ Israel para sus problemas en temas hรญdricos. Esta ediciรณn en espaรฑol lleva el prรณlogo del embajador de Israel en Argentina, Ilanย Sztulman.
No se trata solo de un planteo intelectual para conocer cรณmo hizo esta pequeรฑa naciรณn para convertirse en una de las potencias mรกs desarrolladas del mundo entero a pesar de sus suelos รกridos, sino que El agua se convierte en una herramienta prรกctica para cambiar el panorama hรญdrico actual del mundo y de la regiรณn.
No en vano Israel recibiรณ en estos dรญas la visita del primer ministro de la India, Narendra Modi, interesado por tecnologรญas de desalinizaciรณn y potabilizaciรณn de aguas. En una imagen mรกs que elocuente, se pudo ver al premier israelรญ Benjamin Netanyahu junto a Modi visitando una playa, mojando sus pies en el Mediterrรกneo y compartiendo una copa de agua fresca reciรฉn desalinizada del mismo mar en que acababan de baรฑarse.
Argentina conoce bien la tecnologรญa israelรญ aplicada al riego. Existen varios proyectos en el paรญs que utilizan procedimientos de ese origen. Aun asรญ, no se estรก aprovechando todo lo que Israel tiene para brindar. Una buena oportunidad puede ser la prรณxima Water Technology & Environment Control (WATEC Israel 2017), que se llevarรก a cabo en Tel Aviv entre el 12 y el 14 de septiembre prรณximo. En esta importante exhibiciรณn se puede tomar contacto con las mรกs avanzadas tecnologรญas de manejo y soluciรณn hรญdrica.
ยฟQuรฉ mejor para nuestras economรญas regionales que inspirarse y aprender a manejar el escaso recurso acuรญfero para potenciar sus productos? ยฟQuiรฉn no querrรญa en aquellos pueblos azotados por la progresiva desertificaciรณn conocer mรกs sobre el proceso de la desalinizaciรณn? ยฟCรณmo pueden hacer los grandes centros urbanos para tratar sus aguas y no contaminar las napas que posibilitan su crecimiento? ยฟDe quรฉ manera pueden cuidar los reservorios aquellas regiones donde abunda el recurso?
Es tiempo de pensar de manera seria todos estos temas. Fuimos bendecidos con una tierra rica en recursos y posibilidades. Es nuestra responsabilidad no derrocharlos, sino mรกs bien, potenciarlos para un desarrollo que sustente el porvenir de las generaciones venideras. Veamos el ejemplo de la querida tierra de Israel. Nunca es tarde para mejorar en esta cuestiรณn esencial para la humanidad de cara a un futuro mรกs que cercano.