Desde el Ministerio de Defensa, se coordinan los recursos de las tres Fuerzas Armadas ante situaciones de emergencia y desastres naturales que exceden las capacidades de los actores locales y provinciales. Por Patricia Fernández Mainardi
Si bien para las Fuerzas Armadas se trata de una misión subsidiaria o complementaria, lo cierto es que en el último tiempo la relevancia del trabajo que realizan en apoyo de las localidades afectadas ha sido de suma importancia durante el desarrollo y la evolución de los hechos.
Tal como plantea el Informe de Gestión del Ministerio, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó en el año 2013 la iniciativa de perfeccionar el uso de los recursos públicos realizando un reordenamiento estratégico que, entre otras modificaciones, implicó la creación de la Secretaría de Coordinación Militar de Asistencia en Emergencias a través del Decreto 636. Su objetivo fue incrementar la capacidad del Estado para responder a situaciones de emergencias o desastres, como así también en las etapas de prevención y preparación frente a potenciales eventos críticos de origen natural, antrópico o tecnológico. De hecho, el pasado 7 de julio, durante la última cena de camaradería, la mandataria felicitó y destacó la labor de cada uno de los efectivos de las tres Fuerzas durante este tipo de situaciones: “Allí donde hubo una emergencia, los primeros que llegaron fueron nuestros soldados”.
Para profundizar lo pertinente a las capacidades de las FF. AA. en situaciones de emergencia y desastres, DEF dialogó con el licenciado Roberto Corti, quien junto a su equipo de la Secretaría de Coordinación Militar de Asistencia en Emergencias, trabajan tanto en la planificación y capacitación para la etapa de preparación ante una emergencia, como así también en la coordinación ejecutiva para brindar una respuesta rápida y efectiva luego de la catástrofe.
-¿Cuál es el rol de las Fuerzas Armadas en casos de emergencia y cuál es el protocolo a seguir?
-La responsabilidad de las emergencias nacionales en la República Argentina está bajo la órbita del Ministerio de Seguridad, en la Subsecretaría de Protección Civil. A partir de la decisión de la coordinación de la subsecretaría actúa el Ministerio de Defensa. Y es este último el que va a activar la participación de las Fuerzas Armadas cuando es solicitada por el poder civil.
Todas las emergencias son diferentes; no solo son difieren los hechos en sí, sino también el lugar geográfico y político donde se dan. Hay emergencias que están circunscriptas a una localidad, hay otras que sobrepasan lo local y llegan a nivel provincial, y algunas pueden tener alcance nacional. Dependiendo del lugar y el tiempo de la emergencia, se activa el sistema. Muchas veces una emergencia se da a nivel local y es el responsable de la Intendencia o el partido provincial quien se comunica, a veces directamente, con la unidad militar para pedir una asistencia. Cuando la unidad militar se ve sobrepasada por los recursos necesarios para afrontar determinada emergencia, entonces se activa el sistema de la Subsecretaría de Protección Civil y el nuestro. Es a través del Estado Mayor Conjunto (EMCO) que se despliegan las tres Fuerzas Armadas, ya que este coordina el acccionar de las Fuerzas.
-¿Hay unidades militares con roles predeterminados?
-Existe una distribución a lo largo del territorio nacional con comandos de zona de emergencia. A su vez, dentro de los comandos, existen las Unidades Militares de Respuesta a la Emergencia (UMRE), que son unidades especializadas, sobre todo en lo relativo a la logística. De hecho, es sobre esta logística que estamos trabajando y pretendemos, hacia 2016 o 2017, poder tener una provisión de insumos para operaciones, desde lo más simple hasta lo más complejo.
Hay 13 UMRE en todo el territorio argentino, de estas, dos están coordinadas por la Armada y once por el Ejército. A su vez, todo lo que es transporte aéreo depende de la Fuerza Aérea. Por otro lado, también existen UMRE complementarias, por ejemplo, en Campo de Mayo hay una UMRE complementaria que es la de San Nicolás, o en la localidad santafesina de Guadalupe, la de Fray Luis Beltrán.
-Específicamente, ¿qué son las UMRE?
-Son unidades duales. Por lo general, en el ámbito del Ejército coinciden con las unidades del Arma Ingenieros del Ejército, porque son los que primero intervienen en las reparaciones. En la Armada, por ejemplo, la mayoría de los brigadistas son de Infantería. Cada uno tiene muchos aportes para hacer y lo importante es encontrar que ese aporte sea útil.
-¿Parte del material adquirido por el Ejército en el último tiempo también está destinado a las UMRE?
-El Ejército tiene una función principal que cumplir, las incorporaciones fuera de las UMRE tienen que ver con esa actividad principal. Todo lo exclusivamente dedicado a las emergencias entra a través del Ministerio de Defensa y se coloca en las UMRE.
-¿Cómo se determinan estas unidades?
-Eso tiene que ver con un estudio previo de eventos y amenazas. Nosotros contamos con una base de datos de más de 20.000 eventos que han sucedido desde el 70 hasta la fecha. Hay reiteración de los hechos en zonas determinadas. Entonces, en base a eso, la capacitación y la logística de cada una de las UMRE responden al tipo de amenaza de cada lugar, obedecen a una lógica geográfica.
-Con respecto a los medios disponibles, ¿los provee el Ministerio?
-Sí, el Ministerio tiene una partida especial dentro de su presupuesto para poder realizar las compras para habilitar estos insumos particulares como plantas potabilizadoras o máquinas viales, por ejemplo. Incluso se encuentra en plena licitación un catamarán sanitario, porque hay zonas como las del río Bermejo y regiones interisleñas con canales cuya profundidad hace que un buque de mayor porte no llegue. Entonces, este catamarán sanitario que tiene un calado mínimo permitirá el desplazamiento por aquellos sitios.
-¿Qué ocurre ante una emergencia en el exterior?
-Lo primero que un país hace es pedir ayuda. Nunca se ofrece la ayuda sin que sea pedida. ¿Cómo se pide? A través de Cancillería, este organismo es quien autoriza o no el tipo de intervención. Por ejemplo, cuando ocurrió el terremoto en Chile, en aquella oportunidad Argentina participó con efectivos y con el hospital reubicable de la Fuerza Aérea.
COORDINACIÓN CIVIL-MILITAR
-¿Cuáles han sido los principales desafíos que tuvieron que afrontar durante los últimos años?
-Hace 200 años que las Fuerzas Armadas hacen ayuda humanitaria, la diferencia es que en el mundo las emergencias están coordinadas por el poder civil. Eso también ha llegado al país y a la región, por eso fue necesario tener una secretaría para la coordinación cívico-militar de estas emergencias. Entonces lo que se ha hecho es un reformateo, pero siempre las FF. AA. ayudaron en emergencias.
El camino, como todo camino que se inicia, tiene sus escollos. Pero la buena voluntad de ambas partes hizo que se empezaran a allanar. La complejidad de la emergencia es tratada por más agentes. Hoy no intervienen las Fuerzas, sino que empezaron a hacerlo otros ministerios, otras disciplinas y hoy vemos que es un ámbito multidisciplinario con numerosos actores y ministerios. Eso llevó a que cada uno ocupase un rol, ya que cada uno conoce sus fortalezas. Las FF. AA. tienen una fortaleza logística muy importante, había que complementarla con conocimientos que vienen de otros lugares y que no estaban desarrollados.
Las amenazas, vulnerabilidades y riesgos hacen que cada vez sea más complejo esto, y cuanto más complejo se vuelve, más actores necesitamos.
-Con respecto a los eventos, ¿cuál ha sido el más desafiante?
-Siempre se recuerda el evento que más damnificados tuvo. Creo que lo de La Plata fue uno de los más graves, pero anteriormente nosotros trabajamos junto a otros ministerios, conjuntamente con las Fuerzas, por ejemplo en Tartagal. Allí, el Ejército Argentino, junto al Ministerio de Desarrollo Social, realizó un manejo de la emergencia que significó un aprendizaje para todos.
-¿El trabajo siempre está articulado con el de otras carteras?
-Trabajamos mucho con el Ministerio de Salud, con el de Desarrollo Social y con el de Seguridad. Incluso, con las inundaciones ocurridas en Córdoba, los damnificados tuvieron un cobro doble de Anses y, para poder ubicarlos, el Ministerio de Defensa junto con las Fuerzas Armadas delimitaron los polígonos de afectación para que luego ese polígono pudiese ser volcado a las zonas catastrales y así fuera posible identificar las poblaciones efectivamente afectadas.
-¿La misión es subsidiaria?
-Yo diría complementaria, cada vez tiene más importancia, no solo en Latinoamérica sino también en el mundo. Yo creo, con respecto a la reinserción cívico-militar, que en las emergencias se ve cómo se han ido puliendo asperezas. En la medida en que nos conocemos mejor, nos tratamos mejor y hacemos las cosas mejor.
-En la etapa de planificación, ¿realizan ejercicios de protección civil?
-Sí. De hecho hay un ejercicio conjunto a fines de agosto en la ciudad de Paraná, sobre inundaciones. Hay algo muy interesante que son las capacitaciones que se hacen en el ámbito de las Fuerzas Armadas para la lucha en emergencias. Por ejemplo, el año pasado capacitamos a más de 1200 brigadistas forestales de las FF.AA. para la lucha contra incendios. Estamos entrenando diferentes actores para búsqueda y rescate. También estamos pensando en una capacitación en Mendoza, una zona sísmica, para estructuras colapsadas. Son civiles quienes enseñan a las Fuerzas. Por ejemplo, a los brigadistas forestales se los capacitó a través de un convenio con el sistema federal de manejo de fuego. Ellos son los expertos, ellos les enseñan a los brigadistas. Permanentemente buscamos capacitaciones que permitan conocer cada vez más la complejidad que significa trabajar en una emergencia.
