La policía antidisturbios disparó ráfagas de gas lacrimógeno contra manifestantes opositores, luego del desalojo de la Plaza Taksim en Estambul.
Máquinas excavadoras quitaron las barricadas y trabajadores municipales barrieron las calles adyacentes a la céntrica Plaza Taksim, tomada por la policía, después de que miles de activistas salieran a las calles por la noche tras una carga policial en la que los agentes antidisturbios utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua.
El colectivo de protesta detrás de la campaña del Parque Gezi, Solidaridad Taksim, llamó a los activistas a concentrarse de nuevo en la plaza, pero el gobernador de Estambul, Huseyin Avnni Mutlu, dejó claro que no lo permitiría.
“Cualquier convocatoria en Taksim no contribuirá a la paz y a la seguridad”, dijo a los periodistas, mientras la policía antidisturbios disparaba gases lacrimógenos en varios lugares para dispersar a los grupos de manifestantes.
“Cuando el ambiente actual sea estable podrán continuar ejerciendo sus derechos democráticos. Bajo las circunstancias actuales no permitiremos ninguna concentración”, añadió.
Se espera que decenas de miles de seguidores del partido gobernante, el AKP, se reúnan a varios kilómetros de distancia de la plaza, en la otra punta de la ciudad, para acudir a la segunda marcha de la semana organizada por Erdogan, quien dijo a una masa de simpatizantes el sábado en Ankara que machacaría a sus oponentes en las elecciones del año próximo.
Erdogan ha asegurado que las marchas del AKP en Ankara y Estambul sirven para dar inicio a la campaña de las elecciones locales del año que viene y no tienen ninguna relación con las protestas, pero son ampliamente percibidas como una muestra de fuerza en respuesta a las manifestaciones.
Fuente: Reuters