La Cuenca Nequina presenta el mayor potencial para el desarrollo de los yacimientos no convencionales de hidrocarburos. YPF y Apache están desarrollando las primeras exploraciones en la zona y los resultados son muy alentadores.

“Estamos mucho más cerca de desarrollar los yacimientos no convencionales que de encontrar una nueva cuenca”, admitió el presidente del IAPG, Ernesto López Anadón durante la exposición Argentina Oil & Gas 2011 (AOG 2011). El titular del IAPG añadió que “junto con las inversiones, hay que desarrollar la provisión de equipos y servicios”. Por su parte, el secretario de Energía, Daniel Cameron, vislumbró un futuro esperanzador. “A los precios que hoy se está pagando la importación de gas natural y de GNL, los costos que tenemos declarados en los proyectos de Gas Plus y los costos que están estimando las empresas que realizan sus curvas de aprendizaje en el territorio real, la transformación de estos recursos en reservas es solo un problema de tiempo”, aseguró el funcionario.

En el marco de las charlas técnicas del AOG 2011, el Grupo de Planeamiento Estratégico de la Secretaría de Energía brindó detalles de los resultados preliminares de un estudio sobre los recursos hidrocarburíferos argentinos. Luciano Codeseira, uno de los responsables del área de Hidrocarburos de ese equipo de trabajo, confirmó las buenas condiciones geológicas de nuestras cuencas hidrocarburíferas. El volumen recuperable de shale gas oscilaría entre 691 y 741 billones de pies cúbicos (TCF). Esas cifras están en línea con las que difundió meses atrás el Departamento de Energía de EE. UU., que calculó los recursos recuperables de shale gas en la Argentina en 774 TCF, de los cuales 407 TCF corresponden a la cuenca neuquina. Del relevamiento realizado por la Secretaría de Energía surge que el 35% de esos recursos se encuentran en la formación Los Molles y el 15% en Vaca Muerta.

En el caso de Vaca Muerta, formación ubicada en el norte del yacimiento Loma La Lata, las esperanzas no solo están puestas en el shale gas, sino también en el shale oil, es decir, el petróleo extraído de la roca madre. En ese sentido, el director de Exploración y Producción de YPF, Tomás García Blanco, confirmó que su compañía está concretando en esa zona el “primer desarrollo masivo de shale oil fuera de Norteamérica”. Indicó que actualmente hay quince pozos en producción en un área de 428 kilómetros cuadrados, a los que se añadirán otros tres en el corto plazo. Las operaciones de la empresa no se limitan a Loma La Lata, sino que se está avanzando también en otros dos bloques adyacentes, Bajada de Añelo y Loma Campana. “Los datos iniciales de cada uno de estos pozos sitúan sus caudales entre los 200 y 600 barriles de petróleo líquido por día”, afirmó el alto ejecutivo de YPF, quien aseguró que se trata de un “crudo de excelente calidad”, con “características muy superiores” a los actuales pozos del mismo tipo que se encuentran en producción en territorio estadounidense. Dijo que la compañía continuará explorando en toda la cuenca neuquina en los próximos 18 meses. “Estos resultados nos hacen pensar que en Argentina podemos replicar lo que se está realizando en EE. UU. y depender cada vez menos de la energía del exterior”, concluyó García Blanco.

Otra empresa que está incursionando en la exploración de los yacimientos no convencionales de la cuenca neuquina es Apache, que concluyó en julio pasado la perforación del primer pozo horizontal multifracturado de América Latina. Fue en la formación Los Molles, perteneciente al yacimiento Anticlinal Campamento, y arrojó resultados positivos. El gerente general de Apache para la Argentina, Michael Bose, señaló que “las inversiones para aumentar las reservas y extraer el gas no convencional requieren de precios adecuados, incentivos impositivos y una cooperación de todas las partes involucradas en la actividad petrolera”. Con respecto a las preocupaciones referidas a de los eventuales daños ambientales generados por este tipo de operaciones, el representante de Apache buscó llevar tranquilidad al aseverar que “no existe peligro de contaminación de las napas de agua a 3000 metros de profundidad”.