La robótica es un área de la ciencia que involucra diferentes disciplinas y requiere de ingenio y dedicación. Visitamos el Centro de Inteligencia Computacional y Robótica del ITBA para conocer los últimos avances en la materia. Por Juan Ignacio Cánepa / Foto: Fernando Calzada

Lejos de los androides –aquellas máquinas autómatas y antropomorfas- a los que nos acostumbraron las películas de ciencia ficción y la literatura fantástica, el desarrollo de la robótica argentina transita caminos menos románticos pero muy prometedores. En los laboratorios del Centro de Inteligencia Computacional y Robótica del ITBA, DEF pudo conocer de cerca los progresos en la materia y explorar algunos modelos didácticos. El profesor Juan Santos, director del Centro, explicó que, aunque hay más de una forma de definir a los robots, básicamente se trata de “un dispositivo que es capaz de percibir el entorno, tomar decisiones, y llevarlas a cabo (actuarlas) en función a uno o más propósitos”. A diferencia de una mera computadora, que sólo emite resultados que responden a los estímulos que le dan sus usuarios, los robots tienen la capacidad de interactuar con el ambiente.

“Se pueden encontrar en las más diversas formas”, agregó Santos desterrando el mito del robot humanoide. Hay nano, mini y micro robots, pero también gigantescos, como en el puerto de Ámsterdam, totalmente automatizado y donde robots manejan el tráfico de containers. La forma de nuestro cuerpo tiene que ver con sus funciones: “tenemos una cavidad llena de aire, los pulmones, porque necesitamos oxígeno para quemar glucosa, que obtenemos básicamente de los alimentos a través de otro sistema, el digestivo”, resumió el experto. “Los robots no trabajan con glucosa y oxígeno, sino con electricidad; entonces, lo que se debe pensar es en un lugar para poner la batería. Como suelen ser pesadas, se colocan abajo, para mantener el equilibrio. La solución que tenemos los hombres desde el punto de vista físico no parece ser la que necesita un robot”.

DE TODOS LADOS

Investigadores y desarrolladores de robots de todas las áreas y de todo el país se reunieron en Buenos Aires en las VI Jornadas Argentinas de Robótica organizadas por el ITBA. Juan Santos, uno de los anfitriones, señaló que “si bien se puede hacer la investigación en robótica desde una disciplina de la Ciencia, en general es muy importante contar con otras perspectivas para terminar de explicar el problema o la situación”. Esas otras disciplinas a las que se refiere Santos son la Ingeniería -fundamentalmente mecánica y electrónica-, la Computación, y el Control. Esta última no está abocada a la robótica en sí misma, pero todo aparato de estas características debe utilizar algoritmos de control para mantener determinadas variables.

Señaló también que durante el encuentro se pudo apreciar el panorama actual del desarrollo robótico en Argentina. “Por ejemplo, el Instituto de Automática (INAUT), de la provincia de San Juan, está trabajando junto con una empresa cordobesa que fabrica aviones, en un robot terrestre que tiene como función explorar un área, haciendo uso de información aérea para localizar su búsqueda”.

Otro proyecto es desarrollado en el Instituto de Investigación del CONICET. Se trata de un robot para investigación oceanográfica que tiene que tomar muestras bajo el agua. “Esto que parece bastante sencillo, no lo es”, resaltó el profesor del ITBA al explicar el avance de la ciencia argentina en le área robótica.

Actualmente el ITBA está trabajando en un robot de fines didácticos de mayor envergadura y capacidad que los que tiene el Centro de Inteligencia Computacional y Robótica, y construido todo con partes de manufactura propia o, en su defecto, de fabricación nacional. También, se firmó un convenio con una empresa para desarrollar un robot -muy interesante, según Santos-, sobre el que no puede dar mayores detalles por tener carácter confidencial.