El actual premier, al frente de la coalición Likud-Beiteinu, se aseguró 31 de los 120 escaños en la Knesset, pero necesitará nuevas alianzas para gobernar.

La actual coalición de gobierno entre el Likud de Netanyahu y Beiteinu -del ex canciller Avigdor Lieberman- se aseguró 31 bancas en el Parlamento. El partido centrista Yesh Atid (“Hay un Futuro”), liderado por el presentador televisivo Yair Lapid, será la segunda fuerza, con 19 escaños.

En tercer lugar quedarían los Laboristas, con 15 diputados. Luego se ubicó el ultraderechista Habayit Hayehud (“Hogar Judío”), con 12 bancas; seguido de los ultraortodoxos sefarditas del Shas, también con 11 diputados.  La lista “Unidad del Judaísmo de la Torá” consiguió 7 bancas.

El movimiento Hatnuah, de la ex premier Tzipi Livni, logró 6 escaños; igual resultado del movimiento de izquierda Meretz, con 6 bancas. En cuanto a los partidos árabes, la Lista de Unidad Árabe – Ta’al obtuvo 4 bancas, Hadash 4 y Balad 3. El debilitado Kadima, fundado por Ariel Sharon, solo obtuvo 2 escaños.

Para la conformación de la próxima coalición serán determinantes los apoyos que consiga Netanyahu entre las fuerzas de la derecha, que unidas suman 30 escaños adicionales a los 31 del Likud-Beiteinu. La otra alternativa sería la conformación de una gran coalición con los centristas de Yesh Atid (19). De hecho, ya suena el nombre de Yair Lapid como próximo ministro de Finanzas.