El nanosatélite educativo argentino “Manolito” fue puesto en órbita a las 4,30 de este jueves desde una plataforma en Rusia. Pesa casi dos kilos y en su desarrollo trabajaron 18 personas. Integra, junto a su antecesor “El Capitán Beto”, una plataforma tecnológica financiada en parte por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, y en parte por INVAP y privados.

“Manolito”, que navega a unos 600 kilómetros de la Tierra, portando una cámara de 20 megapíxeles para obtener fotografías del Planeta y un GPS desarrollado en el país, fue detectado por una estación en Holanda y hacia las 9:00 deberá ser registrado desde la estación ubicada en la ciudad bonaerense de Tortuguitas. “Las primeras pruebas con los paquetes de datos, están dado que todo funciona bien y en la forma prevista”, dijeron a Télam voceros del Ministerio. Fue construido por la empresa nacional Satellogic, y financiado en parte por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva junto al INVAP, en vistas a construir una plataforma de satélites más pequeños, de menos duración y más baratos. “Manolito” demandó unos 200.000 dólares: 70.000 en componentes y 130.000 en lanzamiento.

Durante el anuncio de lanzamiento, el titular de la cartera de Ciencia, Lino Barañao, expresó su satisfacción por las características innovadoras de este proyecto y su modo de implementación al asegurar que “cuando nos presentaron el proyecto se lo llevamos a la presidenta Dra. Cristina Fernández de Kirchner, conjuntamente con el INVAP, y la Presidenta juzgó que esto era algo en lo que debíamos involucrarnos e invertir en el proyecto hasta llegar a la prueba de concepto para evaluar su factibilidad”. Luego, el Ministro señaló que “en un futuro no muy lejano Argentina tendrá la posibilidad de tener un vector propio para la puesta en órbita de este tipo de satélites de menor envergadura que los tradicionales”. Finalmente, Barañao afirmó que “estamos apuntando a ampliar enormemente la capacidad de innovación y de generación de tecnología satelital para colocar a la Argentina entre los países que compiten a nivel internacional”.

Por su parte, el CEO de Satellogic, Emiliano Kargieman, celebró el lanzamiento de Manolito como “un paso más hacia la democratización de la tecnología espacial” y agregó que “Manolito, el segundo satélite de esta serie (el primero es “El Capitán Beto”, lanzado en abril de este año) y hoy ya estamos trabajando sobre el tercer satélite que vamos a lanzar en abril de 2014 para seguir llevando adelante y mejorando esta plataforma”.

Los nano satélites poseen múltiples aplicaciones científicas como la observación de la tierra (clima y atmósfera) y las estrellas; la prueba de desarrollos tecnológicos como sensores, investigaciones biológicas (reacciones metabólicas, nuevos medicamentos); prueba de nuevos materiales como cristales; y funciones educativas. Los dos nano satélites forman parte de una plataforma tecnológica financiada en parte por la cartera de Ciencia mediante una inversión de $10.000.000 junto al INVAP e inversores privados. Consiste en diseños, calificación en tierra y en vuelo de los satélites, generación de proveedores locales de componentes y equipos que permitan a usuarios académicos o institucionales, la fabricación y uso de satélites para fines de experimentación científica, imágenes, comunicaciones y demostraciones tecnológicas.

Fuentes: Télam y MinCyT