La palabra del Presidente de Taeda, Mario Montoto, en una jornada muy honda a los sentimientos de todos los argentinos: el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

“Para honor de nuestro emblema,
para orgullo nacional,
brille, ¡oh patria!, en tu diadema
la argentina perla austral”

Marcha de las Malvinas


El 2 de abril es una fecha muy especial para todos los argentinos. Una jornada muy emotiva, en la que recordaremos a nuestros Caídos y a los heroicos Combatientes del conflicto del Atlántico Sur. Utilizo en forma consciente el término “Combatientes” y no el más usual de “Veteranos”, pues considero que aquellos jóvenes que hoy peinan canas siguen siendo luchadores de una causa que nos define como Nación.

Desde sus albores, TAEDA Editora estuvo presente y acompañó a través de distintas iniciativas el justo reclamo que nuestro país mantiene ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) por la soberanía de nuestras Islas Malvinas. Basta recordar, a modo ilustrativo, nuestro volumen Malvinas, un reportaje visual, que en ocasión del 25º aniversario del conflicto bélico reunió fotografías inéditas de cinco reporteros gráficos que en 1982 habían cubierto la guerra en el archipiélago. No cejamos en nuestro espíritu malvinero y recorrimos el país, desde la Quebrada de Humahuaca hasta Ushuaia, con nuestra exposición itinerante.

Entre los numerosos ejemplos de vida que Malvinas nos dejó, no podemos dejar de rescatar uno que es particularmente significativo: el del soldado Oscar Poltronieri, que a sus 19 años luchó heroicamente durante dos horas en el Monte Dos Hermanas, protegiendo a su compañía y resistiendo el avance de un pelotón británico completo. “Mi sueño es regresar a las Malvinas para recuperar mi ametralladora perdida en las montañas y para visitar las tumbas de mis compañeros”, asegura Poltronieri en un documental dirigido por Rodrigo Vila, vencedor del Concurso Bicentenario “El camino de los héroes”, organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) en 2010.

Como ésta existen cientos de historias de héroes anónimos que dieron sus vidas por una causa justa, más allá de las responsabilidades que sin dudas le caben a quienes condujeron a nuestro país a la guerra en abril de 1982.  Acompañamos, asimismo, el firme reclamo del Gobierno Nacional ante la avasallante actitud del Reino Unido de “militarizar el Atlántico Sur” y el rechazo absoluto a la decisión ilegal de la administración isleña de otorgar licencias de exploración de hidrocarburos en aguas territoriales de la Argentina. “Las Islas Malvinas han sido transformadas por el Reino Unido en una pieza clave de un sistema de bases militares a miles de kilómetros de Londres para el control del Atlántico Sur, los accesos interoceánicos y la proyección a la Antártida, asegurando también de esta forma la explotación de los recursos naturales que pertenecen al pueblo argentino”, señaló con justeza, en su momento, la Cancillería.

En ese sentido, es muy saludable el respaldo de nuestros socios del Mercosur, de los miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) y de los países integrantes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que no han dudado en hacer sentir su voz en cada uno de estos foros en apoyo del justo reclamo argentino. La decisión de no autorizar el ingreso a los puertos del Mercosur de aquellos barcos que porten la bandera británica de las islas Malvinas es un paso muy importante, que refleja la unidad de Latinoamérica frente al anacrónico acto de colonialismo del Reino Unido. Sabemos que la razón puede más que la fuerza, y en este caso está del lado de la Argentina.

Auspiciamos que estos esfuerzos rindan sus frutos y nos permitan, en un plazo no muy lejano, poder recordar no ya un aniversario del conflicto del Atlántico Sur, sino conmemorar nuestra plena soberanía sobre las Islas Malvinas, nuestra “argentina perla austral”.