El coordinador general del Consejo Asesor del Sistema Argentino de TV Digital Terrestre (SATVD-T), Osvaldo Nemirovsci, realiza un balance de los primeros tres años de implementación de la Televisión Digital Abierta (TDA).
-¿Cuál es el balance que hace del proceso de implementación de la televisión digital en nuestro país?
-Estamos satisfechos. Hemos desarrollado una infraestructura que, por ejemplo, hoy nos permitiría contar con unas 100 o 150 señales de televisión digital. Pero todavía no están. En cuanto a los contenidos, estamos satisfechos pero creemos que hay que mejorar todavía mucho más para tener más contenidos producidos en el interior del país. Esta es una política fundacional; con este gobierno el Estado nacional recupera las mejores formas para avanzar con iniciativas desde el sector público que, de lo contrario, no se podrían desarrollar.
-¿Cómo se lleva a la práctica la idea de federalizar los contenidos?
-La federalización de los contenidos es un objetivo a mediano plazo. Hoy tenemos nueve Polos Audiovisuales Tecnológicos en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires), la Provincia de Buenos Aires, el NEA, el NOA, Cuyo, Centro, Litoral, Patagonia Norte y Patagonia Sur. También están los Concursos Federales del INCAA, donde muchos productores del interior han ganado premios. Nuestro objetivo es que en tres o cuatro años, la potencia de estas historias regionales y federales vaya fortaleciéndose y se conviertan en excelentes contenidos que puedan discutir de igual a igual con el concepto etnoporteño que hoy rodea a la televisión. No hablamos todos igual; no nos vestimos igual; no comemos lo mismo. Entonces, pretender colonizar y culturizar a partir de los modismos del centro porteño no me parece adecuado.
-¿Qué rol tendrá el sector privado en el desarrollo del SATVD-T?
-Nosotros hacemos televisión digital abierta como política pública en función de una innovación tecnológica del principal medio de comunicación. Lo hacemos para que el 20 por ciento de la población argentina que no tiene televisión paga pueda acceder a contenidos a los que antes no podía. Los privados tienen que quedarse tranquilos. No estamos en contra de nadie. Tenemos una actitud colaborativa que pasa por ayudarlos a encontrar las formas de hacer la migración analógica-digital. Estamos dispuestos a compartir plataforma y contenidos. Queremos compartir con ellos esta etapa de modernización de la televisión.
-Una de las grandes promesas de la televisión digital es la interactividad. ¿Cómo estamos al respecto?
-Más que una promesa, la interactividad es el rasgo distintivo de la televisión digital, que permite que haya un ida y vuelta entre el emisor y el receptor que genere modalidades de contenidos diferentes a los tradicionales. Se ha avanzado. En Argentina se desarrolló la versión 2.0 del Ginga.ar, un middleware que permite la interactividad con dos aperturas de datos extras del canal que uno está viendo. Es un piso para la interactividad. Hoy el canal de retorno está dado por el control remoto de los conversores. El día de mañana va a ser Internet o el celular.
-¿Cuándo se va a producir el apagón analógico?
-En agosto de 2019, aunque es posible que estemos en condiciones de haber hecho la migración tres años antes. Esperamos lograrlo en ese tiempo, no porque seamos brillantes, sino por la experiencia acumulada y porque ya tenemos el 75 por ciento de la población cubierta por la televisión digital abierta. Tal vez logremos realizarlo en 2016.