El reactor de la central nuclear cordobesa está nuevamente en funcionamiento, luego de completar satisfactoriamente el proyecto de extensión de vida y repotenciación.
Nucleoeléctrica Argentina alcanzó con éxito, este 4 de enero a las 14 horas, la puesta a crítico en el reactor de la Central Nuclear Embalse, término técnico con el que se hace referencia a la reacción nuclear en cadena controlada, fuente primaria de generación de energía de la planta.
De esta forma, el reactor de la central nuclear, ubicada en la localidad cordobesa de Embalse, inicia su segundo ciclo operativo por un período de 30 años.
Estuvieron presentes el subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano; el presidente y vicepresidente de Nucleoeléctrica Argentina, Omar Semmoloni y Carlos Terrado; junto a otras autoridades de la industria nuclear e intendentes de la zona.

Semmoloni señaló que “la inversión que se realizó para el desarrollo de la industria nuclear está plenamente justificada. Hemos puesto de manifiesto que con objetivos claros es posible llevar a cabo actividades que nos permitan el desarrollo tecnológico y la innovación”.
La puesta a crítico es el momento más esperado de la extensión de vida de la planta, ya que implica el comienzo de la operación nuclear. Seguidamente, comenzarán las pruebas a distintos niveles de potencia y se verificará el comportamiento de los sistemas, hasta alcanzar la operación comercial.

Luego, la central iniciará la entrega de energía a la red eléctrica en forma progresiva hasta llegar a brindar una potencia de 683 megavatios al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), un 6 % más que su capacidad de generación anterior.
Entre las tareas más relevantes del proyecto de extensión de vida, cabe destacar el retubado del reactor, el cambio de los generadores de vapor, el aumento de potencia y la actualización de la instalación. Entre las empresas nacionales que participaron como proveedoras, se encuentran IMPSA, que fabricó los componentes de los nuevos generadores de vapor, e INVAP, que tuvo a su cargo las mejoras en la seguridad de las instalaciones.

Luego de operar durante 30 años, la central finalizó su primer ciclo operativo el 31 de diciembre de 2015. A lo largo de su trayectoria la comunidad internacional del sector nuclear la reconoció por su excelente performance y siempre se mantuvo entre los diez primeros puestos del ranking mundial de centrales nucleares.