El expresidente de Francia ha sido imputado por el delito de “estafa agravada” por la edad avanzada de su presunta víctima, Liliane Bettencourt, de quien se habría aprovechado para financiar su campaña electoral de 2007.
La fiscalía de Burdeos confirmó la inculpación de Sarkozy y anunció que los tres jueces encargados de la investigación “abierta por hechos de abuso de debilidad, abuso de confianza agravados, estafa agravada en perjuicio de Liliane Bettencourt”. Esta decisión del juez de instrucción Jean-Michel Gentil fue tomada en Burdeos, luego de un careo en el que participaron, según fuentes concordantes, por lo menos cuatro miembros del personal de la millonaria Liliane Bettencourt. El abogado del ex mandatario, Thierry Herzog, calificó la decisión de “incoherente en el plano jurídico e injusta” y dijo que presentará “inmediatemente” una apelación ante la corte de apelaciones de Burdeos para “pedir la nulidad” de la inculpación, dijo Herzog.
Sarkozy, convocado en el contexto de una causa por abuso de debilidad de que habría sido víctima Bettencourt desde septiembre de 2006, fue considerado testigo asistido por el juez el 22 de noviembre de 2012, tras doce horas de audición. El ex jefe de Estado afirmó que visitó una sola vez la casa de Bettencourt durante su campaña de 2007, para reunirse brevemente con André Bettencourt, el marido de la millonaria, fallecido en noviembre del mismo año.
El juez multiplicó desde entonces las audiciones de personas que trabajaron para Bettencourt, algunas de las cuales dijeron haber visto a Sarkozy varias veces durante ese periodo y que se había reunido con la multimillonaria en esas ocasiones. La Justicia investiga si dinero de Liliane Bettencourt, anciana psicológicamente frágil, fue utilizado en proporciones superiores a los topes legalmente autorizados para financiar la campaña presidencial de Sarkozy en 2007, sin que ella hubiera dado su consentimiento con plena conciencia.
Fuente: AFP