El número de refugiados sirios ha superado la marca de los dos millones, informó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) dijo el martes en un comunicado que las personas que han cruzado las fronteras para marcharse de su país se han multiplicado casi por diez en los últimos 12 meses, principalmente hacia Turquía, Irak, Jordania y Líbano. Esto representa cerca del 10 por ciento de la población siria y un promedio de casi 5.000 hombres, mujeres y niños que dejan diariamente su país, llevando el total de personas que viven en el extranjero a más de dos millones, dijo ACNUR. Con otros 4,5 millones que se cree han sido desplazados dentro de Siria, el número de personas que vive lejos de su hogar representa un tercio de la población.
Comparado con las cifras del momento más álgido de la crisis de refugiados de Afganistán hace dos décadas, el alto comisionado para los refugiados, Antônio Guterres, dijo: “Siria se ha convertido en la gran tragedia de este siglo, una desgraciada catástrofe humanitaria con sufrimiento y desplazamientos sin igual en la historia reciente”. Al hablar sobre el aceleramiento de la crisis, Guterres dijo: “Lo que es terrible es que el primer millón huyó de Siria en dos años. El segundo millón huyó de Siria en seis meses”.
En rueda de prensa en Ginebra, Guterres dijo que un total de seis millones de personas fueron desplazadas por la guerra. “En este momento particular, es el mayor número de personas desplazadas en cualquier lugar del mundo. Y si uno mira el pico de la crisis afgana probablemente tenemos números muy similares de personas desplazadas”, afirmó.”Los riesgos para la paz y seguridad global que la crisis siria actual representa, estoy seguro, no son menores de los que hemos visto en otras crisis que hemos tenido desde la guerra de Vietnam”, agregó Guterres, un ex primer ministro portugués.
APRESTOS MILITARES
Mientras tanto, el presidente Barack Obama intentaba conseguir los votos en el Congreso para un posible ataque estadounidense contra Siria, al tiempo que las fuerzas israelíes que entrenan con la Marina de Estados Unidos en el Mediterráneo pusieron los nervios de punta a Damasco con una prueba de misiles que desató una alerta de Rusia, aliado de Siria. Obama pidió a los legisladores que respalden una acción militar para castigar al presidente Bashar al-Assad por matar cientos de personas con gas letal el mes pasado, una acusación que el mandatario sirio negó el lunes al advertir a Washington y sus aliados franceses de una represalia.
Con muchos estadounidenses, incluyendo a legisladores de su propio Partido Demócrata, temerosos de involucrar al país en una tercera guerra importante en una nación musulmana este siglo, Obama ha insistido en que no quiere un “cambio de régimen” en Siria. Pero eso es precisamente lo que los rebeldes sirios y sus patrocinadores entre los aliados árabes de Washington quieren, mientras luchan por mantenerse firmes e intentar avanzar.
Según un reporte de la oposición, las fuerzas del Gobierno tomaron el martes la estratégica ciudad de Ariha, en el noroeste del país, aunque otros dijeron que la batalla continuaba. Por su parte, la oposición con sede en Estambul informó el martes que un experto sirio en medicina forense que posee evidencia de la participación del presidente Assad en el ataque con armas químicas desertó hacia Turquía.
Abdeltawwab Shahrour, jefe del comité de medicina forense de Aleppo, hará pública su evidencia sobre el involucramiento de Assad en el ataque químico del 19 de marzo en Khan al-Assal. Los enemigos de Assad apuntan a las consecuencias que los dos años y medio de guerra han dejado al pueblo sirio, con 100.000 muertos y casi una de tres personas forzada a dejar su hogar por temor a la guerra.
Fuente: Reuters