El presidente de EE.UU. esperará la autorización del Capitolio para iniciar la intervención militar contra Siria, con la intención de involucrar a todo el arco político estadounidense en la decisión.
“Hoy estoy pidiendo al Congreso que envíe un mensaje al mundo de que estamos listos para movernos como una nación”, aseguró Barack Obama, al pedir a demócratas y republicanos en el Capitolio la autorización para atacar Siria. El mandatario advirtió a los legisladores de ambas fuerzas que considerasen el riesgo de no hacer nada frente al uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar Al-Assad. “¿Qué mensaje enviaremos si un dictador puede gasear a cientos de niños a plena vista y sin pagar un precio?”, se preguntó Obama.
Por su parte, el titular de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, estimó que la medida será sometida a consideración de los legisladores “durante la semana del 9 de septiembre”, de manera de darle a Obama “el tiempo para argumentar su caso ante el Congreso y ante el pueblo estadounidense”. Mientras tanto, la Casa Blanca deberá convencer a Rusia y China, los únicos miembros del Consejo de Seguridad con derecho a veto que se oponen a cualquier intervención militar contra el régimen sirio. Francia, por su parte, ya anticipó el apoyo; en tanto que el Parlamento del Reino Unido rechazó una moción en ese sentido presentada por el premier David Cameron, mientras espera conocer las conclusioens de los inspectores de la ONU que visitaron los suburbios de Damasco que fueron blanco del ataque con armas químicas.