En diálogo con DEF, el ex embajador de EE.UU. en Chile, Gabriel Guerra Mondragón, analiza el impacto que tuvo el apoyo de la comunidad hispana en el triunfo de Obama y las perspectivas para América Latina en su segundo mandato.
– ¿Qué importancia ha tenido el voto latino en el triunfo de Barack Obama?
– Entre los muchos factores de la victoria, no hay dudas de que el voto latino ha sido determinante porque así lo demuestran los números. Ha llegado a representar en esta elección el 10 por ciento del electorado. Y continuará creciendo. Por primera vez en la historia, la elección de un presidente de EE.UU. se debe en gran parte al voto latino. Barack Obama obtuvo el 71 por ciento de ese voto. Nunca antes había habido una diferencia tan grande frente a los republicanos. Ahora ya todos están de acuerdo en que tienen que hacer un cambio drástico hacia este sector en los próximos cuatro años si quieren ganar la Presidencia. Sin el voto latino, nunca llegarán al poder.
– ¿Qué rol ha tenido la reforma migratoria en esta campaña y que papel jugará en el segundo mandato de Obama?
– La reforma migratoria es muy importante. La mayoría de los republicanos se oponían y el gobernador Romney fue uno de los más duros en contra de dicha legislación cuando estaba postulándose en las primarias de su partido. Cuando trató de ubicarse más al centro, sobre el final de la campaña presidencial, ya era demasiado tarde. El voto latino se volcó en su contra. Además, astutamente, el presidente Obama dictó una orden ejecutiva por la cual se les dio la oportunidad a jóvenes (dreamers) nacidos en EE.UU., cuyos padres ingresaron ilegalmente al territorio, para que pudieran asistir a la universidad y trabajar. Fue una medida muy inteligente del presidente, que no había logrado la aprobación de una ley referida a ese tema. Eso le dio un fuerte impulso en el electorado hispano.
– ¿Cree que hay posibilidades de llegar a un acuerdo bipartidario en el Capitolio para votar la reforma migratoria?
– Ante la derrota, los republicanos ya han dicho que habrá que ponerse de acuerdo. Lo que está claro es que habrá una ley nueva de inmigración el próximo año.
– En cuanto a los vínculos entre EE.UU. y América Latina, ¿puede haber en este segundo mandato de Obama una mayor cercanía con la región?
– Desafortunadamente, el tema de las relaciones exteriores no fue un foco de la discusión en la campaña. Solo se habló del tema de Libia (NdR: el asesinato del embajador Chris Stevens en Bengasi), Irán e Israel. Se mencionó también a Chávez, pero muy a la ligera. Espero que en este segundo mandato, la administración Obama le dé una mayor importancia a la región. El voto latino va a empujar para que así sea. El país clave será México, donde acaba de asumir el nuevo presidente Enrique Peña Nieto. Asumo que el presidente Obama intentará, por otro lado, que se abran cada vez más las puertas hacia Cuba, pero se a encontrar con la habitual oposición de la comunidad cubano-americana. También será importante ver cómo se fortalece la relación con Brasil.