Está integrado por 22 ministros, de los cuales nueve pertenecen al PD de Enrico Letta y cinco al PDL de Silvio Berlusconi.
El secretario del Pueblo de la Libertad (PDL), Angelino Alfano, es el nuevo viceprimer ministro y ministro del Interior, lo que da a la centroderecha una poderosa voz en el corazón del nuevo Gobierno. El director general del Banco de Italia, Fabrizio Saccomanni, se ha hecho cargo de la cartera clave del Ministerio de Economía, mientras que la ex comisaria europea Emma Bonino, del Partido Radical, será la nueva ministra de Relaciones Exteriores. En otras carteras, Anna Maria Cancellieri -la ex funcionaria de la policía que sirvió como ministra del Interior en el Gobierno de Monti- se hizo cargo del Ministerio de Justicia, mientras que Enrico Giovannini, director de la agencia de estadísticas ISTAT, es el nuevo ministro del Trabajo. El movimiento centrista de Monti, Elección Cívica, obtuvo una presencia casi simbólica en el nuevo Gobierno a través de Mario Mauro, a cargo del Ministerio de Defensa.
Letta, de 46 años y subjefe del Partido Democrático (PD) de centroizquierda, estuvo reunido por más de dos horas con Berlusconi, quien jugará un importante rol tras bambalinas. No se había podido llegar a acuerdo previamente debido a diferencias entre los distintos partidos sobre puestos ministeriales y cuestiones políticas, principalmente la exigencia de Berlusconi de eliminar el impopular impuesto a la vivienda IMU, una acción que restaría 8.000 millones de euros al plan presupuestario italiano de este año.
Italia, la tercera mayor economía de la zona euro, ha estado sin un Gobierno efectivo durante meses y el estancamiento posterior a las elecciones ha impedido cualquier esfuerzo para poner fin a la recesión económica. Letta recibió un espaldarazo el viernes por la noche cuando la agencia Moody’s mantuvo su calificación de la deuda del Gobierno italiano en “Baa2” debido a que las bajas tasas de interés hacían posible contar con más tiempo para implementar reformas muy necesarias.
Los rendimientos de los bonos italianos han caído a su menor nivel en más de dos años en la medida en que los inversores esperan que haya una estabilidad suficiente como para ayudar a Italia a reactivar su economía y lidiar gradualmente con su enorme deuda pública. Sin embargo, Moody’s también dijo que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo de Italia eran débiles y pronosticó que la economía del país se contraerá un 1,8 por ciento este año.
Letta ha dicho que sus prioridades serán impulsar la economía y combatir el desempleo, restaurar la confianza en las desacreditadas instituciones políticas de Italia e intentar que Europa gire desde una postura de austeridad a una que se enfoque más en el crecimiento y la inversión.
Berlusconi, que enfrenta batallas legales por una condena por fraude tributario y cargos de pagar por sexo a una menor de edad, ha presionado para que el gabinete incluya a cercanos aliados políticos suyos y ha rechazado a tecnócratas como los que sirvieron durante el Gobierno del primer ministro saliente, Mario Monti.
Fuente: Reuters