Anas Al Libi estaría detenido a bordo de la nave USS San Antonio, de la Marina estadounidense, tras su captura en Trípoli el pasado fin de semana.
El secretario de Estado, John Kerry, ha defendido que la captura del líder de la organización terrorista Al Qaeda, Nazih al Raqi, alias Abu Anas al Liby, fue “legal”, aunque ha admitido que la Casa Blanca no informó a las autoridades libias. En la rueda de prensa que ha celebrado este lunes junto a su homólogo ruso, Sergei Lavrov, desde Bali, donde se celebra el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APECI), Kerry ha defendido que Al Liby “era un objetivo legal y adecuado” para las fuerzas estadounidenses.
“Confío en que la gente sepa que Estados Unidos va a hacer todo lo que esté en su poder, y que sea legal y adecuado, para fortalecer el imperio de la ley y garantizar su seguridad”, ha dicho, en declaraciones recogidas por la prensa del país norteamericano. Interrogado sobre si Estados Unidos informó a las autoridades libias de que iba a llevar a cabo un operativo de seguridad en su territorio para detener a Al Liby, Kerry ha subrayado que la Casa Blanca “no entra en los detalles” con los gobiernos extranjeros.
“En cualquier caso, creo que es importante que la gente no simpatice con los supuestos terroristas, sino que subraye la importancia del imperio de la ley”, ha añadido el secretario de Estado, en un mensaje al Gobierno de Alí Zeidan. Además, ha aclarado que Al Liby será procesado, conforme a la legislación estadounidense. “Ha sido acusado por nuestros tribunales, lo que significa que tendrá la oportunidad de defenderse ante ellos”, ha indicado, recordando la presunción de inocencia. El portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, George Little, había asegurado que Al Liby fue “detenido legalmente” por las fuerzas estadounidenses porque contaban con la autorización del Ejecutivo de Zeidan.
Sin embargo, el primer ministro libio lo ha negado y ha pedido explicaciones a la Embajada de Estados Unidos en Trípoli por llevar a cabo un operativo de seguridad en su territorio sin recabar antes su consentimiento. Además, el jefe de gobierno ha recordado que “los ciudadanos libios solamente pueden ser juzgados por los tribunales de justicia libios, independientemente de dónde o contra quién hayan cometido los supuestos delitos”.