Angelino Garzón, quien sufre de una isquemia cerebral, se negó someterse a exámenes médicos exigidos por el Senado porque consideró que sería prestarse a un “golpe de Estado a la democracia colombiana”.
Garzón, quien sufrió un infarto hace dos años y se recupera de una isquemia cerebral, consideró que de haberse prestado al examen requerido por el titular del Senado de Colombia, “estaría poniendo en duda que el Presidente está ejerciendo (sus funciones) y sería un golpe a la democracia en Colombia”. “Como vicepresidente estoy para defender la institucionalidad y la Constitución”, explicó. El vicepresidente reconoció que debía someterse a tratamiento médico para mejorar su motricidad.
En la reunión, según se informó, además de los presidentes de la Academia Nacional de Medicina, el Tribunal de Ética Médica y la Federación Médica Colombiana, estuvieron los representantes de la EPS Sanitas, el cuerpo médico tratante y la delegada de la Procuraduría General de la Nación, Piedad Mejía Rodriguez.