Tras la recuperación de Mosul y Raqqa, los dos bastiones principales del Estado Islámico, los desafíos para alcanzar la estabilidad en la región se multiplican. Escribe Omar Locatelli / Especial para DEFonline
La visita del premier iraquí, Haider al-Abadi, a Mosul para declarar la victoria sobre el flagelo de ISIS fue necesaria para llamar a la unidad del país, ante las facciones sunitas y shiítas iraníes, a la vez que mostrar a sus apoyos foráneos, tanto iraníes como libaneses –milicias populares de Irán y Hezbollah- el orgullo propio de haber –supuestamente- vencido. Mientras tanto, los civiles en el lado este de la ciudad y del río Éufrates, más protegido y liberado, bailaban y pedían por la hermandad entre sunitas y shiítas, coreando: “¡Por nuestras almas y sangre, nos sacrificamos por vosotros, Irak!”.
Al-Abadi declamó: “Sin paz en Siria, hay pocas posibilidades de paz y estabilidad en Irak. Siria e Irak están estrechamente conectados”, y agregó que “si la situación en Siria es inestable, Irak también será inestable”. En tanto, el ex primer ministro, Nuri al-Maliki, al ser consultado sobre el futuro de Irak después del Estado Islámico, dijo: “El Estado no puede controlar la situación. La próxima fase será mala. ” Comienza una ardua e interesada tarea.
Los intereses de los rusos
La fase de estabilización en Siria comienza a ser la más compleja en razón de que los rusos quieren comenzar a obtener alguna retribución por su apoyo. Al respecto, la prensa rusa, a través del sitio de noticias Fontanka, anunciaba uno de los primeros acuerdos comerciales en los territorios capturados al EI. El gobierno sirio ha contratado a empresas privadas rusas para llevar a cabo operaciones de seguridad en las zonas capturadas, tanto de ISIS como de los rebeldes en Siria, a cambio de una parte de la producción de petróleo, gas y minerales en dicho territorios.
La compañía rusa, Evro Polis, que trabaja con un grupo de seguridad privado llamado Wagner, sospechada de estar bajo las sanciones de EE. UU., obtendría un 25 por ciento del petróleo y del gas natural producido en territorio recapturado del Estado islámico. Evro Polis fue registrada hace sólo un año y forma parte de una red de empresas propiedad de Evgeniy Prigozhin, un proveedor de Kremlin cercano al presidente Vladimir Putin. Otra empresa rusa, Stroytransgaz, obtuvo derechos sobre el fosfato de minas en Siria central a cambio de proteger la zona.
Tregua y negociaciones
También en territorio sirio pero al sudoeste, se estableció un laborioso alto el fuego, negociado por los EE. UU., Rusia y Jordania, aplicado a un área fronteriza, sumamente estratégica, cerca de su frontera con Jordania y de las Alturas de Golán ocupadas por Israel.
Representantes de las partes en conflicto de Siria se reunieron el lunes 10 de julio en Ginebra para la séptima ronda de conversaciones de paz, ya que una tregua limitada parecía estar durando más de un día entero en el enclave fronterizo, que mantiene en alerta tanto a israelíes, jordanos y combatientes de Hezbollah.
Se eligió una zona de relativa estabilidad como prueba para posteriormente ir ampliandola, ante la derrota de las tropas del califato y la rápida estabilización de las zonas recapturadas, a fin de permitir el retorno de civiles a sus originales lugares y del ingreso de la ayuda humanitaria de ONU.
La necesidad de estabilizar la zona es de máximo interés tanto para Israel como para Jordania, a fin de controlar el eventual avance de las milicias respaldadas por Irán que luchan junto al gobierno sirio, incluyendo Hezbollah. Una cesación del fuego exitosa detendría tales avances.
El Presidente Trump lo tomó como una medida de la victoria diplomática durante su primera reunión con su homólogo ruso, el Presidente Vladimir Putin, en la reunión cumbre del G-20 del 7 de julio en Hamburgo.
La tregua abarca tres áreas importantes en el suroeste de Siria: Dara’a, Sweida y Quneitra.
Dara’a es donde la rebelión contra el gobierno de Assad comenzó en 2011, y gran parte de su campo está en manos de facciones rebeldes, armadas y ayudadas por EEUU y Jordania. Una detención prolongada de la violencia ayudaría a Jordania al regreso de los refugiados sirios a su territorio.
Sweida está dominada por la minoría drusa, que es, en gran parte, leal al gobierno de Assad. No obstante, existen afiliados de Al Qaeda dispersos en el área junto con las facciones rebeldes sirias sunitas que luchan bajo la bandera del Ejército Sirio Libre, opuesto al gobierno.
Quneitra es importante para Israel porque limita con la porción israelí de los Altos del Golán, un área estratégica que Israel capturó de Siria en su guerra en 1967. Las fuerzas sirias en Quneitra están respaldadas por combatientes de Hezbollah.
El enviado de ONU, Staffan de Mistura , ha visto con optimismo este primer acuerdo, que lo ha calificado como de “proximidad”. Por su parte, un vocero iraní, Qasemi, dijo que Irán ha sido plenamente informado por los rusos sobre el acuerdo de cesación del fuego, pero agregó que ven algunas “ambigüedades en el acuerdo relacionadas principalmente con las recientes medidas estadounidenses en Siria”.
Las tortuosas derivaciones
Luego de los combates comienzan a aparecer las razones para estabilizar ciertas zonas por las riquezas ocultas que podrían reportar a sus captores.
Por desgracia, los mercenarios y los contratistas privados no son nada nuevo en los conflictos de Medio Oriente. Las dimensiones del involucramiento de este tipo de actores hace que la solución a los conflictos bélicos actuales deje el monopolio de la guerra entre estados a que lo ejerzan organizaciones subestatales de dudosos orígenes y vinculaciones pero con claros intereses extra-regionales. La guerra de cuarta generación o asimétrica busca evolucionar hacia la denominada híbrida por los actores involucrados.
Inshallah (quiera Dios en árabe) que la razón vuelva a primar entre los estados y sean ellos los que piensen en el interés de quienes sufren el flagelo de la guerra, sin siquiera entender los intereses en pugna de aquellos que la favorecen desde tierras extranjeras, agregando una dimensión insidiosa a un ya grotesco conflicto.