Por Martín Lucas

Los protagonistas de la tapa que presentamos este mes son héroes reales. Anónimos, desconocidos para la mayoría, fundamentales a la hora crucial de salvar vidas ante una emergencia. Marcelo Bravo (izquierda) es el coordinador del Dispositivo de Eventos Especiales del SAME; Oscar Herbón (derecha) es chofer de las Unidades de Catástrofes y, en el centro, la doctora Estela Morandi, jefa del Departamento de Desastres del SAME. En ellos, retratamos a todos quienes integran el Servicio de Atención Médica de Emergencias de la Ciudad de Buenos Aires, un sistema imprescindible que ha demostrado toda su valía ante sucesos dramáticos como los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, el incendio de Cromagnón y la reciente tragedia ferroviaria de Once. Dedicamos la nota central de este número a revisar cómo funcionan desde adentro los sistemas de emergencia urbana. La suma y coordinación de servicios médicos de atención, transporte y salvamento de enfermos y accidentados ante una situación inesperada. La notable gestión de recursos humanos y materiales capaces de actuar con eficacia y eficiencia en situaciones extremas. Repasamos qué sucede en Buenos Aires pero también en ciudades como Río de Janeiro, Santiago, Nueva York, Tokio, Madrid y Londres.

Este mes la capital británica será la sede de los Juegos Olímpicos y el caso merece una nota especial. ¿Es posible para un Estado “garantizar” la seguridad frente a un acontecimiento semejante? En Inglaterra creen que no, por eso montaron un dispositivo de seguridad y emergencia solo comparable al implementado durante la Segunda Guerra Mundial.