¿Cómo es un ataque con armas químicas y de qué manera podrían desarrollarse las próximas acciones en la región? Omar Locatelli, ex agregado argentino de Defensa en Israel y experto en geopolítica de Medio Oriente, nos ayuda a entender mejor la situación.

El supuesto ataque con armas químicas que tuvo lugar el miércoles 21 en un suburbio de Damasco (Siria) dejó las escalofriantes cifras de alrededor de 1400 muertes y 3600 heridos. Consultamos la opinión de un gran conocedor de la zona, Omar Locatelli.

-¿Las armas químicas están en posesión del gobierno?

-Siria es el tercer reservorio de armas químicas del mundo, después de Rusia y EE. UU. Después de la guerra entre Irán e Irak, el primero -que tenía un gran reservorio de armas químicas- suscribió al Convención sobre Armas Químicas que prohíbe su utilización. Siria no lo firmó, entonces, todas las armas químcas que tenía Irán pasaron a Siria como custodia. No olvidemos que Siria e Irán tienen un vínculo, al que se suma Hezbollah, el brazo armado político que opera en Líbano y ha sido declarado por los EE. UU. como “terrorista”.

-¿Qué armas químicas se utilizaron en este ataque?

-Se supone que fue gas Sarin, que es un gas nervioso que impide la conexión del cerebro con lo músculos que regulan los procesos normales. El gas Sarin produce una desvinculación con el ritmo muscular que permite la respiración. La gente muere sin signos de violencia: se produce un espasmo, se le dilatan las pupilas y empieza a faltarle el aire en los pulmones hasta que muere.

-¿Dónde se realizó el ataque?

-Fue a las dos de la mañana sobre un vecindario al este de Damasco, donde la masa de población residente apoya a las tropas rebeldes. La inteligencia del gobierno sirio suponía allí se encontraban comandos sirios y árabes entrenados por EE. UU. en Jordania que iban a producir la avanzada de un ataque con tanques y mecanizados sobre la capital. Para prevenir eso lanzaron este ataque. No se encontró evidencia de que allí estuvieran los comandos.

-¿El alcance del gas es limitado o puede ser masivo?

-El uso de armas químicas está prohibido porque nadie puede tener el control total de su expansión. Uno no sabe para donde va a ir el gas por efecto del viento. Además, el gas tiene un mayor efecto cuando queda encerrado. Si se hubiera tirado de día, en lugares abiertos y la gente hubiera estado al aire libre, no hubiera producido la cantidad de muertes que hubo. Pero la gente estaba durmiendo y quedó encerrada con el gas.

-¿Se puede contrarrestar el efecto del gas?

-La solución es una inyección de atropina aplicada dentro de la primera hora tras la contaminación. En la película LaRoca se pude ver este procedimiento cuando el personaje de Nicolas Cage se aplica la inyección tras contaminarse con material de un arma química. Obviamente tiene los condimentos de Hollywood, pero sirve para ver cómo funciona.

-¿Hay manera de saber con evidencia forense si hubo un ataque o es algo discutible?

-Los expertos dicen que se puede obtener evidencia observando cómo quedó el terreno, los animales muertos, la forma en que murió la gente y las evidencias que quedan en las paredes y edificaciones. Cuanto más pase el tiempo, más se vulneran esas evidencias. Los expertos dicen que, en lugar de haber lanzado el gas con una gran concentración de Isopropanol –alcohol de 90 grados, un precursor del Sarin-, los sirios lo están lanzando con un 70 por ciento de concentración. Y lo están lanzando entre medio de misiles y cohetes, que tienen una cabeza de explosivos normal.

-¿Puede terminar afectando a las propias fuerzas que lanzan el ataque?

-Así es. En más de un caso el ataque con armas químicas se vuelve en contra. Tan es así que el primer incidente con armas químicas que originó que fuera un equipo de Naciones Unidas a estudiarlo, dirigido por un sueco, que fue el 19 de marzo en una lcalidad al norte de Aleppo, supuestamente fue un arma química que iba dirigida a los rebeldes. Como explotó en medio de las tropas leales hay dos teorías: o la tiraron los rebeldes, o la tiraron las tropas del gobierno, se quedaron cortos y les explotó a propia tropa.

-¿Cuál puede ser la reacción de las potencias occidentales frente a este ataque?

-El equipo de la ONU estaba investigando solamente si hubo uso de armas químicas. A partir de ahí, Occidente empieza a ver la peligrosidad del manejo de las armas que estaba haciendo Al Assad, en el sentido de que no sabían si las iba a utilizar o si estaba probando a Occidente para ver hasta dónde les dejaba utilizar armas químicas sin reaccionar. Acorde con las evidencias, hubo empleo de este tipo de armamento. Lo que no se sabe es quién lo tiró.

-¿El gobierno de Al Assad está prestando suficiente colaboración a los inspectores de la ONU?

-El ataque fue el miércoles 21 de agosto. El lunes 19, dos días antes, el gobierno había autorizado a este equipo de la ONU para que investigara si hubo lanzamiento de armas químicas en Aleppo. Es difícil de creer que, más allá de la amenaza de los rebeldes, si hay un equipo investigando el tema, a dos días lance nuevamente armas químicas. Hay dos teorías: una es que el presidente no ordenó el lanzamiento, sino que los subalternos sin esperar la orden de Al Assad lo hicieron. Otra teoría es que las armas químicas no fueron lanzadas por los sirios -es decir, ni por los rebeldes ni por los leales al régimen-, sino una tercera fuerza interesada en que esto se termine o en que Occidente  irrumpa para poner fin a la situación. Las distintas opciones son válidas. En Medio Oriente todo puede suceder.

-¿Cómo sería, de producirse, la intervención de Occidente en Siria?

-La campaña va a ser quirúrgica. Esto quiere decir que, por un lado, se atacarían blancos limitados solamente a destruir los vectores que permiten lanzar armas químicas: baterías de artillería y lanzadores de misiles. Por otra parte, van a ser afectados como blancos de estos ataques los puestos de comunicaciones, que son los que dirigen el lanzamiento, y los puestos de comando, que son los que dan las órdenes a los puestos de comunicaciones para que lancen los misiles. Las potencias occidentales no van a intervenir porque no quieren poner tropas americanas en el terreno, no solo por el hecho de no abrir otro frente justo en el momento en que están se están retirando de Asia y Medio Oriente (Afganistán e Irak), sino por el peligro de que les lancen armas químicas.