Carlos Terrado, ex subgerente de reactores nucleares de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) y responsable del licenciamiento del reactor CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares), se refiere a este proyecto que encara la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y que podría ampliar la capacidad exportadora de nuestro país en el sector.
– ¿Qué valor agregado tiene para Argentina poseer un reactor de potencia propio?
– El CAREM va a ser la primera central de producción de energía eléctrica que tiene un diseño completamente argentino. Nació en el país desde el diseño conceptual hasta la ingeniería básica. Lo interesante es que se trata de un proyecto nacional, con una concepción mucho más moderna que las plantas nucleares a las que estamos acostumbrados.
– ¿Cuáles son sus características?
– Es intrínsecamente seguro, o sea, que el reactor no depende de elementos activos ni del factor humano para poder llegar a una parada segura. Tiene todos los coeficientes negativos como para que ante cualquier desviación de los parámetros vaya a parada y no ocasione ningún accidente. No necesita de una bomba que impulse el líquido refrigerante, ya que funciona por convección natural. El líquido refrigerante se calienta en el núcleo; el agua menos densa sube y después, cuando se enfría, baja. Al hacer ese circuito de convección natural, pasa por los generadores de vapor que están adentro del recipiente y entregan el calor al circuito secundario, desde donde sale el agua en estado de vapor que hace mover la turbina.
– ¿Cuál ha sido el rol de la CNEA y de INVAP en este proyecto?
– El responsable del diseño, construcción, puesta en marcha y operación del reactor es la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). INVAP colaboró e hizo parte del diseño, a pedido de la CNEA. En principio, se va a instalar en la zona de Lima (donde se encuentra Atucha) un prototipo de poca potencia, de unos 27 megavatios eléctricos.
– ¿Qué usos tendría el CAREM?
– Serviría para suministrar energía eléctrica a una localidad mediana que tal vez no se encuentre conectada al sistema interconectado nacional. Otro uso muy importante es el de generar energía para desalinización de agua de mar, que podría ser útil para los países del Cercano Oriente. También podría servir para países pequeños con un menor consumo de energía o que no tienen un sistema interconectado que abarque todo el territorio, por lo que podrían tener un módulo en algún lugar aislado.
– ¿Existen posibilidades para exportar este modelo?
– No hay demasiados desarrollos ya hechos a nivel internacional, donde la competencia se centra en los reactores de mayor tamaño. Podría ser justamente un nicho en donde la Argentina podría tener cabida.
Siiii a la energía nuclear.Hablando de potencias importantes, no hay en el mundo conocido centrales capaces de producir grandes volumnes de energía . Son muy seguras.
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