El Departamento de Energía estadounidense dio su “autorización condicional” a la terminal de licuefacción de Coos Bay, en el estado de Oregon, que exportará GNL a países que no hayan firmado Tratados de Libre Comercio (TLC) con EE.UU.
La autorización está sujeta al resultado del estudio de impacto ambiental que permitirá una evaluación definitiva. El establecimiento podría exportar el equivalente a 0,8 billones de pies cúbicos por día durante un período de 20 años. A la espera de obtener el vía libre definitivo, el Jordan Cove Energy Project, ubicado en el puerto de Coos Bay, tendrá una capacidad de almacenamiento de 320.000 metros cúbicos y una capacidad de licuefacción de 6 millones de toneladas métricas por año. Con un costo de construcción estimado 7500 en millones de dólares, se trataría del mayor proyecto de inversión privada en la historia de Oregon. Incluirá ademá una central de ciclo combinado asociada, con una potencia de 420 megavatios, para suplir las necesidades energéticas del establecimiento.
Recientemente, a partir de la crisis diplomática con Rusia por la anexión de Crimea, el Congreso de EE.UU. autorizó la exportación de gas natural licuado (GNL) a países aliados como India y Japón. En julio de 2013, un grupo de 34 senadores y 110 miembros de la Cámara de Representantes de EE.UU. habían elevado una misiva al secretario de Energía, Ernest Moniz, en la que expresaban: “El mundo está sediento del gas natural de EE.UU. y las implicancias geopolíticas de las exportaciones de GNL son tremendas. Muchos países alrededor del mundo están buscando oportunidades para reforzar su propia seguridad energética y nacional. Por primera vez, EE.UU. es una de sus opciones. Un desarrollo responsable del gas natural puede significar un beneficio para nuestras prioridades ambientales e internacionales”.