Los profesionales recomiendan que todas las mujeres, a partir de los 25 años, se realicen chequeos preventivos. En Argentina, se detectan más de 20.000 casos al año.

El próximo 19 de octubre es el Día Mundial de la lucha contra el cáncer de mama y cada vez son más las campañas que invitan a que la sociedad tome conciencia de la importancia de realizar controles preventivos. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud de 2018, en Argentina, la enfermedad ocupa el segundo lugar de riesgo de muerte en América Latina.

Entre los principales factores que aumentan las posibilidades de tener cáncer de mama y, sobre los cuales se puede intervenir, se encuentran el sobrepeso, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo de alcohol en proporciones mayores a las recomendadas. En contrapartida, intentar llevar estilos de vida más saludables -que incluyan realizar actividad física y una alimentación variada– reducen las probabilidades de padecerlo.

La Doctora Liliana Fabiani (MN 66539), especialista en ginecología, explica que las mujeres ­–a partir de los 25 años– deben realizarse controles anuales que incluyan palpación mamaria y ecografía. “Desde los 35, se debe efectuar una mamografía cada 2 años y una ecografía anual. Si la paciente tiene antecedentes de cáncer en la familia, los estudios deben repetirse todos los años”, comenta Fabiani y agrega que a los 40, esto es algo que deben llevar a cabo todas las mujeres sin ningún tipo de distinción.

Llevar estilos de vida más saludables -que incluyan realizar actividad física y una alimentación variada– reducen las probabilidades de tener cáncer de mama. Foto: Archivo DEF

Es importante resaltar que la detección temprana no previene la aparición de la enfermedad pero es fundamental para lograr que el tratamiento permita una curación total. En este mismo sentido, las campañas de prevención son muy importantes para concientizar sobre el tema.

En Argentina –según estadísticas de 2018­– se diagnostican más de 20.000 casos nuevos por año- Por esto mismo, los profesionales ponen el énfasis en explicar que la localización de lesiones mínimas, que aún no alcanzan a ser palpables, pueden llegar a resolverse exitosamente.

Fabiani cuenta que, a la hora de llevarse a cabo estos autocontroles, es necesario consultar siempre que se palpa un nódulo en una mama. “La mayoría de las veces son nódulos sin importancia pero, de todas maneras, siempre es preferible la consulta anual en forma rutinaria, aún sin tener ningún síntoma”, sostiene y enfatiza en que esto último es el verdadero logro de las campañas de comunicación.

LOS 8 MITOS MÁS FRECUENTES 

  • “Tener los pechos pequeños hace ser menos propensa al cáncer de mama”: FALSO

El tamaño de las mamas no tiene relación con la probabilidad de tener cáncer. 

  • “El uso de antitranspirantes es nocivo y contribuye a la aparición de cáncer de mama”: FALSO

Los antitranspirantes no provocan problemas de salud (a excepción de reacciones alérgicas de la piel en las personas muy sensibles); por lo tanto, su utilización es segura y no representa ningún riesgo.

  • “Los corpiños con aro dificultan la circulación sanguínea y linfática y esto puede provocar cáncer”: FALSO

No existe relación alguna entre la ropa interior y el riesgo de desarrollar la enfermedad.

  • “El uso de anticonceptivos favorece la aparición de cáncer de mama”: FALSO

No hay una evidencia científica que demuestre que los anticonceptivos orales producen cáncer de mama en las mujeres que no tienen antecedentes familiares ni personales de cáncer.

  • “Existen yuyos o suplementos de hierbas medicinales que curan el cáncer”: FALSO

Ciertos pacientes consumen estos productos con la esperanza de que puedan ayudar a curar el cáncer. En realidad, no existen estudios científicos que demuestren su poder curativo. Por eso, es importante que los pacientes informen a sus médicos tratantes si los utilizan. Algunos de ellos pueden afectar la eficacia de los medicamentos que los médicos prescriben y causar efectos secundarios o interferir con la efectividad de las terapias tradicionales.

  • “La biopsia acelera el cáncer”: FALSO

Algunas personas piensan que a través de una biopsia el cáncer puede diseminarse. Por el contrario, estas prácticas se realizan con métodos muy seguros, ya que se extreman las precauciones para evitar que las células cancerosas se extiendan a tejidos sanos.

  • “Comer pollo aumenta el riesgo de tener cáncer de mama”: FALSO

Existe la falsa creencia de que a los pollos se les inyectan hormonas para que logren un mayor crecimiento en menor tiempo. El crecimiento rápido de los pollos de engorde se da a través del mejoramiento genético pero de ningún modo cuentan con alguna sobrecarga hormonal.

  • “Si no tengo antecedentes familiares no tendré cáncer”: FALSO

La predisposición hereditaria es un factor que aumenta el riesgo de tener cáncer de mama. Sin embargo, más del 80% de las mujeres afectadas por cáncer de mama no tiene antecedentes familiares. Por eso, es importante realizar los controles periódicos de salud.

Fuentes: Movimiento Ayuda Cáncer de Mama (MACMA), Instituto Nacional del Cáncer (INC) y Secretaría de Salud.