Los gobiernos de Mauricio Macri y Jair Bolsonaro denunciaron por la correspondiente vía diplomática el Tratado constitutivo de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur). Los dos mayores países de la región apuestan a la construcción del nuevo Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), auspiciado por Chile.
En un provocativo mensaje a través de Twitter, el mandatario brasileño Jair Bolsonaro recordó que “la Unasur nació en 2008 como un proyecto del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, siendo apoyado por Lula”. Por su parte, la Cancillería argentina argumentó que “esta decisión fue tomada en el marco de la crisis que aqueja a ese organismo, manifestada en la acefalía de la Secretaría General por más de dos años, así como una agenda con alto contenido ideológico y muy alejada de sus objetivos iniciales y el desorden administrativo que prevaleció en la organización los últimos tiempos”.
Cabe recordar que en marzo Brasil, invitados por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, los mandatarios de Argentina, Brasil, Colombia, Paraguay, Perú, Ecuador y Guyana firmaron en Santiago un documento con la intención de “crear un espacio de diálogo y colaboración sudamericana, el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur)”. Allí se acordó que “este espacio deberá ser implementado gradualmente, tener una estructura flexible, liviana, no costosa, con reglas de funcionamiento claras y con un mecanismo ágil de toma de decisiones que permita avanzar a Sudamérica en entendimientos y programas concretos de integración en función de los intereses comunes de los Estados y de acuerdo a sus propias realidades nacionales”. Y establecieron que se abordarán “de manera flexible y con carácter prioritario temas de integración en materia de infraestructura, energía, salud, defensa, seguridad y combate al crimen, prevención y manejo de desastres naturales”.
Con la salida de los dos mayores socios, que se suman al retiro de otros cinco países miembros (Colombia, Paraguay, Perú, Chile y Ecuador), la Unasur ha quedado reducido ahora reducida a cinco Estados: Bolivia (que ejerce la Presidencia Pro-Témpore del bloque), Venezuela, Guyana, Surinam y Uruguay.