El demócrata Bill de Blasio logró una cómoda victoria y se convirtió en el nuevo alcalde de Nueva York, lo que implica el regreso de un demócrata al cargo tras dos décadas de dominio republicano.

Con el 73 por ciento de los votos, frente al 24 por ciento de su rival republicano Joe Lhota, el nuevo alcalde neoyorquino llega al poder después de una campaña en la que arremetió contra la desigualdad económica en la ciudad más poblada de Estados Unidos. “Mis amigos neoyorquinos: hoy hablaron con fuerza y claramente a favor de una nueva dirección para nuestra ciudad, unidos por la creencia de que nuestra ciudad no debe dejar a ningún neoyorquino atrás”, dijo de Blasio ante una reunión de cerca de 2.000 partidarios la noche del martes en Brooklyn. “La desigualdad creciente que vemos, la crisis de asequibilidad que enfrentamos, tardaron décadas en crearse. Pero su lento avance sobre esta ciudad no puede debilitar nuestra determinación”, agregó.

De Blasio ganó una muy disputada elección primaria entre los demócratas en septiembre al concentrarse en la controvertida política de la policía de “parar y revisar”, respaldada por Bloomberg, y al criticar al alcalde multimillonario por administrar dos ciudades de Nueva York, una rica y otra pobre. De Blasio también promovió expandir el acceso al jardín de infantes, promovió un impuesto para las personas de mayores ingresos de la ciudad para pagar esa propuesta y dijo que lucharía contra el cierre de hospitales comunitarios. Pero fue la familia bi-racial del carismático de Blasio la que ofreció quizás el mayor impulso.

Una campaña publicitaria con su hijo adolescente, Dante, argumentaba que la política del departamento de policía apuntaba injustamente a los hombres negros jóvenes y fue sin duda el anuncio más comentado de la campaña, transformando a Dante en una celebridad local.

Fuente: Reuters