La histórica selva de Darién, paso entre Panamá y Colombia, en los últimos años se
convirtió en uno de los sitios más inseguros del mundo al tener la presencia de
grupos criminales armados y una infraestructura dudosa.
Por: Fernando Villaroel
El tapón de Darien, ubicado entre Panamá y Colombia, se considera una área selvática y pantanosa que usualmente funciona como vías migratorias entre los países. Miles de inmigrantes tienen como objetivo atravesar este cruce con el fin de llegar a Estados Unidos. Sin embargo, es uno de los sitios más inseguros del mundo, ¿por qué? Está poblado por grupos criminales organizados y cuenta con características naturales que dificultan el viaje.
Algunas estadísticas del Cruce de Darién
Este viaje puede durar diez días o más y se toma como una alternativa al transporte aéreo. Al recorrerlo a pie o en barcas de madera, los refugiados y migrantes quedan expuestos a temperaturas extremas, ataques de animales y enfermedades, como la malaria y el dengue.
Muchos ciudadanos de Venezuela, Haití y Ecuador atraviesan esta ruta diariamente, particularmente desde 2018. Según estadísticas tomadas de Médicos Sin Fronteras, en abril de 2023 ya 100.000 personas (seis veces más que el año anterior) intentaron realizar este cruce.

En lo que va del año, al menos 27 cadáveres fueron recuperados del camino de Darién. Además, entre el 10 y el 15 % de los migrantes sufren violencia sexual en este recorrido.
Los servicios ofrecidos para viajar en la selva peligrosa
Según varios informes de la Interpol y la Policía Nacional de Colombia, el mercado de migrantes factura semanalmente cerca de 1.000.000 de dólares.
Los costos de servicio para tener un viaje seguro y con guías conocedores del recorrido varían entre 70 y 150 dólares por persona. Inclusive, hay una empresa de viajes alemana que ofrece su cruce como un recorrido turístico a modo de aventura.
Muchos de los servicios ofrecidos recaudan dinero para organizaciones criminales que se encuentran ahí mismo, como vigilantes del trayecto y haciendo un negocio a costa de las vidas de otras personas. El Clan del Golfo es uno de los grupos delictivos que logró insertarse de esta manera ilegal como principal dueño del mercado.

El crímen organizado no tiene piedad en el cruce de Darién
Desde 2007 que este grupo criminal opera del lado colombiano del Tapón de Darién. Con extorsiones, amenazas y contrabando dominan ese sector y torturan a otros grupos o migrantes que quieren cruzar este camino de la muerte. Sin embargo, del lado panameño son varios las bandas organizadas que generan estas disrupciones en el cruce, muchas veces dejando como saldo heridos o, incluso, muertos.

Al haber muchos delitos y cruces hechos en la clandestinidad, es difícil hacer una recolección de datos concretos. Pero los números arrojados por organizaciones estatales o de seguridad dicen suficiente. Ya sea por las pésimas condiciones naturales o por los crímenes de grupos narcotraficantes y pandilleros, el cruce del Darién es de manera asegurada un viaje peligroso.